ÚNICO EN SU TIPO Y PARTE DE LA MULTITUD
Venus entró en Leo el 28 de julio de 2019. Dados
los desafíos del período de eclipses que terminó el 29 de Julio, ¡esto es algo
para celebrar! Después de mucho auto análisis y de la iluminación de algunos
temas espinosos, ¡ahora nos podemos relajar en ser quiénes somos sin
disculparnos o sin cohibirnos! Venus en Leo se alegra de los placeres de ser
una personalidad en un cuerpo físico con sensaciones, que ocupa un mundo que
provee gozo junto con las dificultades que enfrentamos. ¡Es tiempo de aceptar
más la diversión y menos los desafíos!
Con cuatro cuerpos celestiales en Leo ahora (el
Sol, Venus, Marte y el asteroide Juno) y una luna nueva en el signo del león el
1 de Agosto, podemos proclamar con orgullo quiénes somos y dejar que el mundo
nos vea en toda nuestra gloria. Pero lo que aplica a uno aplica a todos, así
que es necesario que haya espacio para que los otros hagan lo mismo. En efecto,
una tarea central del camino Leonino es dejar que otros brillen tanto como uno
mismo. Las próximas semanas proveerán oportunidades significativas para hacer
esto, de modo que todos tengamos algo de atención positiva. Piensen en esto
como una afirmación colectiva de individualidad.
Podría sonar paradójico, pero puede ser profundamente sanador, permitiéndonos romper con dictados comunitarios limitantes y entrar en la belleza asombrosa de lo excepcionalmente únicos que somos.
Podría sonar paradójico, pero puede ser profundamente sanador, permitiéndonos romper con dictados comunitarios limitantes y entrar en la belleza asombrosa de lo excepcionalmente únicos que somos.
Aceptar esta singularidad natural es una parte
totalmente importante de encontrar el equilibrio entre uno y el otro, entre tú
y yo, entre la individualidad y el colectivo. Todos nosotros tenemos un don, ya
sea una sonrisa ganadora, un corazón compasivo, una pasión estridente, buena
cabeza para los números o un talento bien perfeccionado. Pero los dones pueden
ser pasados por alto si sólo nos esforzamos por ser “especiales” y
distinguirnos de la multitud. En realidad, algunos de los dones más preciados
son muy discretos. El conversar con un extraño solitario en la fila del bus no
va a atraer mucha atención, pero podría crear una reacción en cadena que no
podemos empezar a imaginar. El curar un pájaro herido y devolverle la salud es
algo que alguien hace en algún lugar todos los días, sin mucha ostentación. Y
aún así la Madre Naturaleza susurra “gracias” mientras despliega sus alas
curadas para volver a la vida agreste. El universo es infinitamente agradecido
cuando compartimos nuestros dones únicos, y cuanto más podamos sintonizar con
esta apreciación omnipresente, menos necesitaremos la de otros para sentirnos
merecedores.
Venus entra en Leo mientras el Nodo Norte
continúa su viaje a través de Cáncer, ayudándonos a equilibrar nuestro rol en
las comunidades local y global con la necesidad de ser reconocidos como
individuos. Andamos ambos caminos, uno en el que debemos colocar el mayor bien
por encima de nuestra ganancia personal, y el otro en el que priorizamos el
honrar nuestra individualidad única. Por momentos estas dos tareas pueden
parecer estar en desacuerdo y podríamos tropezar mientras tratamos de
establecer un equilibrio. El viaje actual de Venus a través de Leo nos recuerda
no descuidar ninguno de los aspectos de la vida humana. Hacerlo es vivir una
mentira que dice que o somos más importantes que cualquier cosa o que cualquier
cosa es más importante que nosotros. Ninguna de las dos es cierta.
Honrar el bien mayor no debería demandar una
renuncia a todo lo que somos como individuos. Podemos destacarnos del grupo y
aún así contribuir de manera correcta para nosotros. Al mismo tiempo el
colectivo continúa actuando sobre nosotros como individuos, influenciando y
dando forma a nuestro desarrollo, incluso si estamos solos. Así como no podemos
evitar que nuestra respiración se mezcle con la de los otros, no podemos
tampoco evitar que nuestra energía se mezcle, dando nacimiento al campo
energético no unificado que atraviesa todo este planeta, conectándonos a todos.
Ya sea que estemos atravesando el camino de la
individualidad o que estemos alineados con lo global, podemos tanto nutrir
nuestra singularidad como contribuir al campo colectivo del que sacamos apoyo,
inspiración y nutrición. El llevar autenticidad, compasión e integridad a estos
dos roles nos permite ser individuos vibrantes y partes productivas de un todo,
sabiendo cuándo inclinarnos hacia el bien mayor, cuándo mantenernos firmes en
nuestra individualidad, y cuándo nuestra singularidad puede contribuir al
colectivo en maneras que, escondida en las sombras, nunca podría hacer. Cuánto
más alto hallamos estado a la altura de los desafíos durante la temporada de
eclipses, más tendremos para celebrar ahora, porque el aceptar la luz junto con
la sombra nos vuelve completos: no la luz o la oscuridad, no esto o no aquello.
¡Sólo tú y yo en toda nuestra rara y hermosa gloria! Único en su tipo y parte
de la multitud.
Sarah Varcas
Traducción: Gabriela Halblaub
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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