Los límites son uno de los temas principales de
los tiempos que vivimos. Si bien el término se usa en círculos de orientación
psicológica, todavía hay mucha confusión acerca de qué se tratan, por lo que
este artículo tiene como objetivo develar al menos algunos de los aspectos
principales. El tema de los límites es mucho más de lo que
parece. La persona
promedio sabe muy poco acerca de los límites, su alcance, por qué son importantes,
qué constituye un límite bueno o uno malo, y todos los tipos de límites que
existen.
Comencemos definiendo nuestros términos. ¿Qué
es en realidad un límite? Para hablar de límites, primero debemos mencionar el
concepto de contenedores. La vida física se trata de contenedores, grandes y
pequeños, adecuados e inadecuados, diseñados para albergar nuestras
experiencias, lecciones, juegos, trabajo y relaciones. No son diferentes de los
diversos recipientes de tu cocina que contienen todo, desde harina hasta pimienta
y bicarbonato de sodio. Una cancha de tenis, por ejemplo, es un contenedor para
el juego de tenis: sin las líneas demarcadoras no hay juego viable, por el
contrario, no hay nada más que caos. El hockey tiene límites al igual que el
rugby, el béisbol,
el fútbol, el
boxeo, las carreras de autos y casi todos los juegos que puedas nombrar. Los límites
le dan sentido al juego. Las corporaciones tienen límites
respecto a sus departamentos internos, al igual que las universidades, las
organizaciones sin fines de lucro y los gobiernos. Los límites determinan quién
trabaja allí y quién no, los consumidores que buscan la experiencia de ese
departamento, etc. Nuestras casas son contenedores que tienen límites al igual
que nuestros automóviles, nuestras familias y nuestro espacio personal, algo
mucho menos visible que un cerco físico o una pared. Los límites pueden
involucrar un espacio físico como las fronteras de un país, de una propiedad
privada o parque nacional, o pueden ser naturales como un río, un cañón, una
orilla del mar, un horizonte, un acantilado o el borde de un campo de hielo.
Los límites pueden definir limitaciones temporales como una fecha límite, la
duración de un año, la duración de una era como AC y DC, etc.
Los límites también pueden definir límites de
velocidad, el alcance de una ley, el alcance del control gubernamental, etc.
Todos estos límites definen las fronteras de un cierto tipo de contenedor y así
es como damos sentido a nuestro mundo y nuestras vidas, y son tan importantes
que, cuando se rompen, pueden causar guerras, asesinatos, violaciones y grandes
conflictos, o pueden producir la rendición ante el amor, la pasión y la
creatividad infinita.
Ya he dicho lo suficiente como para llenar un
libro, si no varios. Este breve artículo sólo puede limitarse a unos pocos
puntos, pero ese es un buen comienzo para un libro que está por llegar. Me
refiero a centrarme aquí en algunas de las propiedades de los límites y de la
adecuación de los límites. Lo primero que debemos saber es la gran variedad que
hay y el hecho de que, debido a que las personas son diferentes, quizás se
necesitan límites diferentes para diferentes tipos de personas y esta es la
razón por la que encontramos que una talla única no sirve para todos. El hecho
de que los humanos a menudo tengan que ajustarse a los límites que no les
calzan causa una gran insatisfacción en el mundo. Los matrimonios, las
condiciones de trabajo y la interacción social entre las clases sociales, las
relaciones raciales, las culturas, los géneros, los grupos etarios, todos se
resienten por los problemas que traen los límites. Como, por ejemplo, el techo
de cristal que impide que las mujeres asciendan en el lugar de trabajo.
Aquí algunos principios que se aplican a todos
los límites. En general, todos los límites invitan a una mayor actividad en
lugares donde no hay límites. Piénsalo. Cuando dibujas una línea en la arena,
se crea una línea de conflicto, una línea de discurso, una línea de comercio y
un millón de otras cosas. En un sentido más amplio se les denominan fronteras
entre países, órdenes de restricción, plazos a cumplir y similares. Cuanto más
te acercas a la fecha límite, mayor será la actividad.
Todos los límites son lugares de riesgo, zonas
de posible peligro. La gente escapa de la cárcel, del encierro y cosas por el
estilo. Puedes perder tu vida más fácilmente en una zona límite. Considera lo
que podría suceder si rompes el límite de velocidad. Puedes obtener una multa o
perder el control de tu vehículo. ¿Qué sucede cuando le dices "no" a una
persona que no quiere escucharlo?
Todos los límites contienen oportunidades,
potenciales ganancias inesperadas, mayor poder y grandes avances. Muchas
personas se enriquecen en las fronteras debido a las mayores oportunidades de
comercio, contrabando criminal y oportunidades de negocios. Muchas personas
consiguen su libertad en las fronteras.
Hay muchos más principios, pero espero que aquí
tengas ya la idea.
Veamos la adecuación de los límites. Cuando un
límite es inadecuado, invita a la invasión de fuentes quizás inescrupulosas o
de aquellos que quizás buscan ayudar. Un límite inadecuado falla al definir el
límite. Tal vez es difuso o cambia constantemente. Tal vez dices no hoy pero sí
mañana y luego no otra vez en el futuro. Hay una falta de claridad en lo que
defiendes, de qué se trata y dónde trazarás la línea. Esto generalmente invita
a los tipos de personas agresivos-dominantes que siempre quieren testear los
límites. Por cierto, los niños son excelentes en esto cuando buscan probar la
firmeza de las reglas de sus padres. En este caso, se necesitan límites más
fuertes para que el niño desarrolle un sentido de sí mismo. Si descubren que
pueden salirse con la suya, no saben quién está a cargo y tampoco saben quiénes
son ellos mismos.
Por otro lado, un límite puede ser demasiado
rígido y esto puede causar una gran insatisfacción, incluso una rebelión. Las
personas temen perder su libertad y están perfectamente dispuestas a renunciar
a sus vidas para derribar el límite. Este es el caso ante gobiernos represivos
que buscan controlar y subyugar a su gente bajo un régimen controlador y
dañino. Las religiones y las familias pueden ser muy parecidas.
Los padres autoritarios crean niños rebeldes y
tercos que toman rutas peligrosas para expresar su independencia. Las
religiones y cultos represivos pueden crear seguidores igualmente rebeldes. Los
matrimonios rígidos pueden ser prisiones para uno o ambos cónyuges y pueden no
sobrevivir a la apretada atmósfera emocional. A menudo terminan como ejemplos
de violencia doméstica.
Por lo tanto, puedes ver que los límites pueden
ser demasiado rígidos como un vidrio quebradizo, sin dar y sin recibir, sin
oportunidad de crecimiento, creatividad y desarrollo. Por otro lado, pueden ser
muy flojos y no proporcionar suficiente claridad o seguridad para los
participantes en ese sistema, ya sea un entorno corporativo, una organización
como un departamento de policía, una escuela o un matrimonio.
Una persona sana sabe lo que necesita en
términos de límites saludables. Cuando los límites son correctos, se siente
bien en ese entorno y prospera. Cuando los límites están demasiado flojos o
demasiado apretados lo sabe porque no se siente seguro o siente que el
contenedor no lo sostiene de la manera que quisiera.
Una persona sana sabe que la vida está llena de
cambios y que un entorno que ofrece un conjunto cómodo de límites durante un
cierto tiempo puede no sentirse igual tres años después porque los entornos
cambian o los participantes mismos cambian. Deben estar preparados para
cuestionar los límites e intentar ajustarlos o seguir adelante. Esa es la vida
y no siempre es una situación en la que se pueda culpar a alguien. A veces es
simplemente así. Un socio descubre que la situación es perfecta para ellos y el
otro siente que han cambiado y necesita seguir adelante. Sin culpa; diferentes
estilos para diferentes personas.
Ser claro respecto a límites razonables y ser
capaz de establecerlos conduce al equilibrio y a la felicidad a largo plazo
pero no necesariamente a corto plazo.
Las personas disfuncionales a menudo no saben
lo que necesitan en términos de límites. Tienen miedo de establecer límites
porque carecen de confianza o tienen miedo de perder la aceptación de los
demás. A veces tienen miedo de asumir la responsabilidad y prefieren que otra
persona establezca las reglas, incluso si no prosperan bajo ellas. De esta
forma, pueden justificar el sentirse como víctimas o mártires.
Pueden tolerar límites que son tan flexibles
que nunca se sienten seguros o no tienen claro qué se necesita en la relación.
A menudo, los matrimonios abiertos entran en esta categoría. En otros casos,
establecen límites que son demasiado rígidos para cualquier persona razonable
como una especie de prueba de amor o porque la rigidez de sus límites los aísla
de cualquier tipo de intimidad. Por ejemplo, una persona puede exigir a su
pareja que no tenga relaciones sexuales hasta que se casen y luego establecer
la fecha de casamiento para dentro de siete años.
Todos estos casos de límites pobres conducen a
la infelicidad y al sufrimiento.
Al final, es importante darse cuenta de que lo
apropiado de la flojedad o de la fortaleza de los límites tiene que ver con
diferentes etapas de la vida o tipos de personalidades. Mientras que una pareja
joven puede requerir pasar juntos la mayor parte del tiempo, una pareja que ha
estado junta durante treinta y cinco años puede sentirse bastante cómoda
tomando vacaciones por separado o estando separada por algunos momentos. Sus
límites están tan inculcados que pueden ser bastante felices con los límites
externos flojos. Una persona con un objetivo de aceptación puede tener límites
mucho más flexibles con respecto a las amistades y a la interacción social que
otra persona con un objetivo de discriminación que requiere límites mucho más
estrictos y restrictivos. Una persona con modo de agresión está diseñada para
atravesar los límites como en los deportes, mientras que una persona con modo
de reserva nunca se comportaría de esta manera y preferiría respetar los
límites de los demás manteniendo su propia distancia. Piensa en los diferentes
requisitos de los extrovertidos e introvertidos. Estas son diferencias
naturales y no son necesariamente signos de disfunción.
Para hacerlo esto más personal, sería útil que
hagas una lista de los diferentes contenedores en tu vida, tu trabajo, tus
relaciones principales, tus grupos sociales, las organizaciones a las que
perteneces, etc. Incluso podrías incluir a tu propio cuerpo como tu contenedor
o tus sistemas de creencias. Colócalos en una columna y al lado de algunos de
ellos coloca un símbolo que refleje si se han vuelto demasiado apretados,
demasiado estrechos o demasiado rígidos. Eso podría ser un pequeño punto. Para
otros que se han vuelto demasiado flojos, desordenados o indefinidos, coloca
otro signo como una línea punteada. Para los que están bien, coloca un tercer
símbolo como un signo más o un tilde. Esto te ayudará a evaluar el estado
actual de tus contenedores y el estado de sus límites. A continuación, puedes
determinar qué quieres hacer con los que están demasiado apretados o demasiado
flojos. ¿Quieres ajustarlos o aflojarlos?
La vida es dinámica y las cosas cambian. Todo
está siempre en constante cambio. Es mejor estar al tanto de estas dinámicas en
lugar de ser víctima de ellas. Se proactivo sobre tus contenedores y serás más
feliz. Esto requerirá más coraje de tu parte. No dudes en ser despiadado si es
necesario. Hay un viejo dicho que dice: "los médicos con cuchillos
desafilados son cirujanos terribles.” Si algo tiene que irse, usa un cuchillo afilado.
No lo estires.
Esperemos que esto te haga pensar en los
contenedores y sus límites. Es un tema demasiado grande como para ignorarlo
ahora.
Traducción: Marcela Borean
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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