A menos
que hayas estado durmiendo debajo de un árbol durante unos años como Rip Van
Winkle (*), probablemente sepas que los Millenials y los jóvenes en general
tienen gran interés en la identidad y en la política de identidad. Hay toda una
nueva jerga para esto que no conozco del todo, pero básicamente les resulta
importante anunciar su identificación de género para que la gente sepa de
antemano
cómo referirse a ellos, él, ella, les, etc. Este artículo examinará
algunas preocupaciones sobre la identificación para ver si podemos llegar a
algún entendimiento no polarizado sobre el fenómeno. Incluye otros
identificadores como masculino y femenino, raza y color de piel como negro,
blanco, marrón, amarillo y rojo, etc. Ten en cuenta que no es lo mismo decir
"Me identifico como blanco" que "Me identifico con los
blancos".La identidad es importante para nosotros los seres humanos de varias maneras. Nos da un sentido de definición y “mismidad”, y un sentido de pertenencia cuando somos jóvenes. Es como una estructura a la que podemos aferrarnos para lograr una sensación de estabilidad. Cuando digo que soy un humano, esto significa que no soy un mapache o una termita. Algunos niños excepcionales criados por lobos se identifican con ser un lobo. Las únicas otras personas que podrían decir esto son los chamanes que han aprendido a tomar la forma de un lobo o pertenecen a un clan de lobos. La identidad nos ayuda a encajar y es como tener una dirección, "Yo vivo aquí".
La
identidad también puede otorgarle a un grupo oprimido, que ha sido despojado de
su identidad, un sentido de poder para mejorar su condición. La identificación
como negro, latino, gay o lesbiana puede dar a la persona un sentido de
empoderamiento y fortaleza en grupos numerosos.
Así que
examinemos por un momento a la identificación en general. Cuando nos
identificamos como algo, por ejemplo, LGBT o femenina o marrón entramos dentro
de un contenedor más amplio que, por un lado, puede parecer un sostén pero
también puede experimentarse como una trampa. La identidad crea un límite
alrededor de nosotros mismos que nos distingue de los demás, así como cuando
una nación describe sus límites físicos (fronteras) que decretan que las
personas que viven dentro son estadounidenses, italianos, canadienses,
peruanos, japoneses, etc. Dibujar un límite, un borde o una frontera agudiza la
delimitación para que todos sepan que ahora hay una diferencia. Hablando
chamánicamente, los límites aumentan la intensidad, incrementan la actividad,
incrementan la diversidad en el límite, aumentan los riesgos, las oportunidades
y los peligros inherentes a ese límite. Crea una fecha límite y todas estas
cualidades se hacen realidad. Construye un muro o una valla a lo largo de un
tramo de tierra y todas estas cualidades se pondrán de manifiesto. Las costas
donde el mar y la tierra se encuentran tienen estas cualidades. Son intensas,
activas, tienen mayor biodiversidad, crean más oportunidades, tienen mayor
riesgo y más peligro. Existe la oportunidad allí de volverse más poderoso o de
perder todo. Esto se aplica a todo tipo de borde o límite que puedas pensar ya
sea un límite de velocidad, un límite de tiempo, un límite físico, un límite
emocional, un límite psicológico, o un conjunto de leyes, o lo que sea.
Entonces,
cuando adoptas una definición de tí mismo estás creando una especie de límite
alrededor tuyo y tu grupo percibido, afinando la definición que puede mejorar
tu posición social o crear un mayor riesgo para tí mismo. Si te presentas como
un estudiante universitario (quizás dentro del closet) y luego eliges salir y
presentarte como LGBT y/o hombre de color, has afilado el límite y quizás has
creado más oportunidades para ti mismo, más relaciones sexuales o actividades
entre tú y otros en esa universidad, etc. Puede darte un sentido más fuerte de
ti mismo, más confianza, mayor enfoque, más ambición o cualquier otra cantidad de
resultados bastante positivos y, sin embargo, puedes estar sujeto a más
ataques.
Todo
esto es bastante simple, pero ahora llegamos a su complejidad. Con cuantas más
etiquetas te identifiques, más confinado estarás a los grupos con los que te
identificas. Por supuesto, esto podría estar bien para tí por un tiempo y
brindarte mayor comfort.
A la personalidad del cuerpo físico es a la que le dan sentido las etiquetas. Si miras hacia abajo y ves en tí genitales masculinos, eso te dirá lo que eres o no eres, pero eso solo es importante para la personalidad del cuerpo. La personalidad del cuerpo puede no sentirse relacionada con esos genitales y decidir que se los quiten para que el cuerpo se ajuste más a su identidad emocional y psicológica. En un nivel de esencia eso no importa mucho. Esta vida es masculina, aquella vida femenina, esta vida heterosexual, aquella vida homosexual, esta vida blanco/a, aquella vida marrón o negro/a. La esencia está interesada en la diversidad; la personalidad del cuerpo local está interesada en experiencias específicas. Al final de esta vida, cuando tu cuerpo muere, la personalidad de tu cuerpo muere con él, por lo que toda la importancia que puedas haberle otorgado a cualquier identidad particular se muere o se evapora en el aire, aunque sí retienes las lecciones aprendidas. Si te enorgulleces de ser un hombre supremacista blanco, estás creando una identidad que es muy transitoria. Esta es la razón por la que en muchas tradiciones espirituales avanzadas como, por ejemplo, el budismo zen, hay un énfasis en soltar lo máximo posible. Al final, tan solo se intrometen en el camino. Sin embargo, los jóvenes necesitan identificaciones y las personas que han sido traumatizadas y se les han dado identidades muy negativas tales como “esclavo”, “mujer inservible”, o “marica”, necesitan identidades positivas antes de que finalmente puedan soltarlas.
A la personalidad del cuerpo físico es a la que le dan sentido las etiquetas. Si miras hacia abajo y ves en tí genitales masculinos, eso te dirá lo que eres o no eres, pero eso solo es importante para la personalidad del cuerpo. La personalidad del cuerpo puede no sentirse relacionada con esos genitales y decidir que se los quiten para que el cuerpo se ajuste más a su identidad emocional y psicológica. En un nivel de esencia eso no importa mucho. Esta vida es masculina, aquella vida femenina, esta vida heterosexual, aquella vida homosexual, esta vida blanco/a, aquella vida marrón o negro/a. La esencia está interesada en la diversidad; la personalidad del cuerpo local está interesada en experiencias específicas. Al final de esta vida, cuando tu cuerpo muere, la personalidad de tu cuerpo muere con él, por lo que toda la importancia que puedas haberle otorgado a cualquier identidad particular se muere o se evapora en el aire, aunque sí retienes las lecciones aprendidas. Si te enorgulleces de ser un hombre supremacista blanco, estás creando una identidad que es muy transitoria. Esta es la razón por la que en muchas tradiciones espirituales avanzadas como, por ejemplo, el budismo zen, hay un énfasis en soltar lo máximo posible. Al final, tan solo se intrometen en el camino. Sin embargo, los jóvenes necesitan identificaciones y las personas que han sido traumatizadas y se les han dado identidades muy negativas tales como “esclavo”, “mujer inservible”, o “marica”, necesitan identidades positivas antes de que finalmente puedan soltarlas.
Muchas
almas maduras luchan con todo esto y se encuentran en situaciones difíciles y
confusas con respecto a la identidad. Recientemente participé como miembro del
personal en una conferencia de liderazgo a la que asistieron un grupo muy
diverso de estudiantes, en su mayoría millenials de diferentes razas y
orientaciones sexuales. Su tarea consistía en tratar el uno con el otro aquí y
ahora con muy pocas instrucciones. El estrés de este entorno rápidamente se
transformó en fricción entre los géneros, las razas y las personas con diversas
orientaciones sexuales. Algunos tendían a atacar, mientras que otros entraban
en negación y otros intentaban evitar el conflicto trascendiendo todas las
diferencias obvias. Al final, se descubrió que todas estas estrategias carecen
de valor y son ineficaces. En este grupo en particular, había una cantidad de
mujeres blancas que afirmaron con tantas palabras que “Todos somos humanos, ¿no
podemos simplemente llevarnos bien y no discutir sobre superficialidades como
la raza y el género?”. Las minorías presentes estaban indignadas y altamente
provocadas por esta postura, sintiendo que su experiencia era real y que estaba
siendo trivializada o rechazada por estas mujeres blancas. Hubo ataques
verbales, lágrimas, sentimientos de traición y confusión masiva para estas
mujeres. Cuando estas personas expresaron sus heridas, las minorías expresaron
su impaciencia con ellas diciendo que no querían ayudarles a resolver sus
sentimientos. Estaban cansados de ayudar a los blancos a superar su rascismo
inconsciente. Estas discusiones fueron largas y brutales, pero produjeron
cierta comprensión a largo plazo.
Lo que presencié fue muy doloroso, pero claramente fue un producto de la polarización, que es el problema real. Las minorías tenían razón al decir que no se puede simplemente ignorar el hecho de que el racismo existe y que ha tenido un costo terrible para muchas personas. Notamos si alguien es latino o negro o asiático o LGBT y tenemos juicios sobre ellos, tanto si pensamos que lo hacemos como si no. Tuvimos que ver el hecho de que todo el personal de alta gerencia era blanco, aunque algunos de ellos también eran lesbianas y gays. Así que este es el mundo en el que vivimos y tenemos que reconocerlo. Al mismo tiempo, también podemos darnos cuenta de que todos somos seres humanos probando diferentes identidades en esta vida y que en realidad todos somos todos ellos. No hay razón para que estos dos entendimientos no puedan coexistir.
Lo que presencié fue muy doloroso, pero claramente fue un producto de la polarización, que es el problema real. Las minorías tenían razón al decir que no se puede simplemente ignorar el hecho de que el racismo existe y que ha tenido un costo terrible para muchas personas. Notamos si alguien es latino o negro o asiático o LGBT y tenemos juicios sobre ellos, tanto si pensamos que lo hacemos como si no. Tuvimos que ver el hecho de que todo el personal de alta gerencia era blanco, aunque algunos de ellos también eran lesbianas y gays. Así que este es el mundo en el que vivimos y tenemos que reconocerlo. Al mismo tiempo, también podemos darnos cuenta de que todos somos seres humanos probando diferentes identidades en esta vida y que en realidad todos somos todos ellos. No hay razón para que estos dos entendimientos no puedan coexistir.
Me
preocupa que muchos jóvenes sientan la presión de definirse como
heterosexuales, gays, lesbianas, bisexuales, asexuales o incluso transgénero
antes de que hayan tenido la oportunidad de descubrir realmente lo que es
verdadero para ellos. Si bien muchos de ellos están mejor informados acerca de
las diversas identidades posibles entre las que tienen para elegir, muchos no
se han encontrado con una comprensión espiritual más amplia de quiénes son en
realidad como seres espirituales.
También
descubrí otro fenómeno bastante interesante durante esta conferencia. Muchos de
los millenials que asistieron expresaron un descarado desprecio por la
autoridad de los miembros del personal que incluían personas de diversas edades
y orientaciones sexuales. Nos dijeron directamente a la cara que no estaban
interesados en seguir nuestras reglas, nuestros cronogramas, o nuestras
estructuras impuestas en la experiencia de aprendizaje de la conferencia. A
menudo hacían lo que les placía rechazando las pautas, reuniéndose en el
momento que querían, etc. El resultado fue una gran cantidad de caos que los
miembros del personal contemplamos con gran curiosidad porque nuestro trabajo
también era aprender de la experiencia. Cuando les preguntamos sobre esto,
dijeron que su único interés en nosotros era el hecho de que querían "ser
nosotros", es decir, estar en nuestras posiciones de autoridad, pero no
como nosotros. Querían saber de la manera más rápida posible que ellos también
podrían convertirse en consultores y miembros del personal. No estaban
contentos con nuestras respuestas que tenían que ver con reunir experiencia a
lo largo del tiempo y aprender tanto de sus propios errores como de los errores
y éxitos de las personas más experimentadas.
Los
encontré bastante rápidos para descartarme como un viejo hombre blanco. ¿Qué
valor posible podría tener para ellos? Los hombres blancos mayores ahora se
encuentran en el fondo de la montaña de basura de los millenials, impulsado por
todos los políticos y CEOs hombres blancos mayores y su terrible legado en este
planeta. En lugar de ofenderme, decidí divertirme con esto y simplemente ser yo
mismo lo mejor que pudiera. Al final de la conferencia, algunos de ellos me
habían notado con otro tipo de interés. Resulta que estaban interesados en la
perspectiva chamánica, incluso si parecía provenir de un viejo hombre blanco.
Al final resulté tener un contenedor en el que algunos de ellos estaban
bastante entusiasmados.
(*) “Rip van Winkle”: Protagonista del cuento de Washington Irving cuyo nombre se menciona al referirse a alguien que duerme por un largo período y despierta sin entender lo que ha sucedido).
(*) “Rip van Winkle”: Protagonista del cuento de Washington Irving cuyo nombre se menciona al referirse a alguien que duerme por un largo período y despierta sin entender lo que ha sucedido).
Traducción:
Marcela Borean
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
Difusión: El Manantial del Caduceo
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