¡Feliz año nuevo! Bienvenidos a la Luna Nueva de Aries. Ahora estamos en
el mismísimo inicio del Zodíaco y del calendario astrológico. Estamos en la
cabeza de los doce meses y comenzamos nuestro viaje a lo largo del Zodíaco una
vez más. Es un tiempo de nuevos comienzos, lo que quizá explica por qué este es
el gran mes en el que se desarrolla la festividad de Pésaj. La redención y
liberación de los israelitas sólo pudo haber ocurrido en el mes de Aries, ya
que es el mes en el que encontramos el poder para provocar avances y milagros.
Rav Yitsjak Luria, kabbalista del siglo XVI, explicó que los doce días
de Aries corresponden a los doce meses del año entrante. Por ejemplo, el primer
día corresponde al mes de Aries, el segundo a Tauro, el tercero a Géminis y así
sucesivamente. Se dice que nuestra conciencia y comportamiento durante estos
doce meses definirán las experiencias que tendremos en los meses venideros.
Entonces, estos doce días en particular son un tiempo para mantener una actitud
positiva y proactiva. Un tiempo en el que algunos de nosotros enfrentaremos
grandes desafíos, pero recuerda que mientras más grande es el desafío, más
grande será la recompensa. Ciertamente, este mes contiene muchas oportunidades
para transformarnos y forjar un nuevo destino.
En hebreo, Aries es conocido como Nisán. Nisán proviene de la palabra
aramea nes que significa milagro. En estos días podemos aprovechar un enorme
depósito de energía que nos puede librar de cualquier confinamiento. Somos
recargados con la energía para completar cualquier tarea entre manos. En este
mes hay una apertura que nos puede catapultar hacia las estrellas y hacia los
brazos de la libertad. Del mismo modo en el que un herrero debe golpear cuando
el acero está caliente, nosotros también estamos en un momento en el que
podemos realizar la acción necesaria para atraer a nuestra vida el aire fresco
de un nuevo comienzo.
Entramos en uno de los momentos del año más poderosos para lograr la
tarea aparentemente más imposible. El acero arde, llegó el momento de golpear.
Aries es regido por el planeta Marte, el planeta de la guerra. Pero no
es la guerra que quizá imagines. Aries es visto como el niño del Zodíaco. Si
conoces a un Aries, conoces a alguien que es a menudo valiente. Se dice que un
Aries irá incluso a donde los ángeles temen ir. Son personas valientes, tanto
que su valentía puede estar acompañada de orgullo e insensibilidad por el mundo
que los rodea. El aries dice: “Yo soy”. Pero con “Yo soy”, queda poco espacio
para “Tú y yo”. La batalla en la que participamos en este mes es la batalla
interior. Este mes, junto a los grandes regalos ofrecidos, vemos que el ego se
asoma más que nunca. Si logramos avanzar hacia nuestras metas, pero actuar con
generosidad y amor hacia el prójimo simultáneamente, seremos capaces de
conectarnos con los milagros que este mes nos ofrece.
El poder está allí y el momento es ahora. Si golpeamos nuestro acero con
la conciencia de amor, podremos formar el futuro y alcanzar nuestro destino.
Este mes nos ofrece más Deseo de Recibir que cualquier otro mes del año.
La letra hebrea Hei creó este mes y ahora es nuestro canal. La letra Hei es la
energía de deseo completa e integral. Ya antes hemos escuchado que la persona
que consigue lo que quiere suele ser la que más lo desea. Necesitamos ese gran
deseo para librarnos de la oscuridad de las limitaciones y adicciones, y
avanzar hacia la resplandeciente Luz de libertad que nos espera al otro lado.
Los aries pueden escapar casi de cualquier situación. No es coincidencia que el
famoso mago y escapista Harry Houdini fuese Aries. Con este fuerte deseo, un
Aries consigue el modo de lograr sus metas. En este mes nosotros también
recibimos el poder de un deseo profundo y fuerte, y por ende, la capacidad para
lograr grandes cosas.
Pero ¿qué deseamos? ¿Nos conformamos con recompensas tan pequeñas como
la fama y la fortuna? ¿O nos conectamos con el deseo que despierta los anhelos
más profundos de nuestra alma: el deseo de amar, la liberación del egoísmo y
una conexión con el Creador? Ahora puede que veamos por qué ocurrió en este mes
el éxodo de Egipto. Si así lo deseamos, podremos obtener lo que los israelitas
obtuvieron en el mes de Nisán. La cárcel del egoísmo y la apatía que nos
encadena a una distancia del Creador es una gran trampa en la que podemos
evitar caer este mes. Ya que cuando nos liberemos del Deseo de Recibir para Sí
Mismo, seremos capaces de avanzar hacia los brazos del Creador en donde se
encuentran la libertad, el amor y la plenitud duradera.
El momento es ahora, el acero está ardiendo. Este mes podremos luchar y
ganar la batalla para amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y la
colosal tarea de tratar a todos, incluso a nuestros enemigos, con dignidad
humana. Nos libramos de la cárcel del egoísmo y ahora podemos encontrar nuestros
mejores tesoros y recompensas. Librarnos de esta esclavitud nos lleva al plano
de las bendiciones infinitas. Este es nuestro mayor escape hasta ahora, y con
la ayuda del Creador y la energía presente en este mes, podremos encontrar
finalmente una salida.
Les deseo todos los milagros y bendiciones que el Creador pueda darles
este mes. Que tengan un excelente mes.
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