Filadelfia, Pennsylvania.
Reacciones a un Futuro
Desconocido
Meditación con Amber
Wolf
Hagamos un poco de coherencia
antes de la canalización. Entra en tu corazón, puedes tocar tu corazón,
simplemente lleva tu percepción conciente a tu corazón. Comienza a respirar
suavemente, profundamente, y encuentra el sentimiento de amor, de gratitud, de
compasión, cuidado, aprecio, y el honor que Kryon trae al humano en la
silla. El honor para cada uno de nosotros por emprender este viaje de
venir a lo físico, para dar otra vuelta en la
rueda, para trabajar otra vez por
el crecimiento del alma, para encontrar a la familia, para encontrar el amor
que está aquí. Y permitir que ese amor inunde, llegue a ti desde todo el salón,
dando a cada uno de nosotros la validación, el aprecio, el honor que llega
desde el Espíritu por este viaje aquí.
Lee Carroll
Saludos, queridos, Yo Soy
Kryon del Servicio Magnético.
Desde hace más de dos décadas
mi socio se sienta en la silla y yo me presento, y algunos pueden sentir que
esto es real y otros lo cuestionan. Queridos, hablamos de esto porque es el
libre albedrío. Hoy algunas de las preguntas que se hicieron eran sobre el
velo, el propósito, quiénes son ustedes, por qué son ustedes. Ciertamente hay
algo que encubre una verdad mayor, algo que ustedes conocen muy bien cuando no
están aquí. Todos ustedes conocen esa verdad mayor. Hay involucrado algo
más, que es hermoso y positivo en este Universo, en esta Galaxia, y cuando no
están aquí, ustedes son parte de eso.
No hay nada siniestro en
absoluto. Y cuando no están aquí, oyen eso que llamamos la música continua de
la belleza de Dios, y no la pueden "oír ni percibir" porque no tienen
oídos ni sentidos; están libres del cuerpo humano y entonces pueden oír, ver,
sentir todas las frecuencias que existen. Son parte del Todo lo que Es antes de
regresar a este planeta, y estar nuevamente "secuestrados" en una
realidad muy limitada. Y todo esto es la razón de que los amemos tanto.
Este planeta está implicado en
algo más grande que lo que ustedes piensan; más hermoso que lo que
piensan; que les requiere estar fuera del sesgo hacia el amor que es la
Fuente Creadora. El velo, queridos, empieza a hacerse más delgado en esta nueva
energía. Algunos de ustedes lo están sintiendo. No va a revelárseles una verdad
más grande, en cambio se les revelará otra cosa: que se los cuida, que se los
ama, y que pueden confiar en lo desconocido. Y que dentro de ustedes esa parte
de Dios, que irradia y vibra con el otro lado del velo, empieza a crecer.
Empieza a confiar más en la sincronicidad en lugar de la lógica. Está
volviéndose ligeramente más multidimensional, lo que significa que te vuelves
más grande en la realidad. Escapas de lo que es lineal y tridimensional y te
das cuenta: "Realmente puedo estar en múltiples lugares al mismo tiempo.
Puedo estar con Dios y estar en la cocina al mismo tiempo. Puedo estar
conduciendo mi coche y estar con Dios al mismo tiempo. Puedo estar haciendo una
diligencia y estar con alguien más de manera compasiva al mismo tiempo.
Puedo sentirlo, puedo percibirlo."
Esto es parte de una nueva
energía, y para algunos de ustedes es como dar un salto de fe, un paso hacia
adelante en la oscuridad, porque la energía que se está presentando ahora es
algo que nunca han visto. Y cuando no tienen con qué compararla, y nunca
estuvieron en ella, para el ser humano suele ser intimidante. De modo que
quiero darles una pequeña historia.
Quiero presentarles a un niño
de 6 años, el pequeño Juancito. Su mamá le dice, "Juancito, hoy te voy a
llevar a un lugar nuevo, un lugar donde nunca te he llevado." A la mente
de 6 años de Juancito no le gusta eso. "Mami, dime dónde me llevas,
para saber qué va a pasar, ya tengo miedo." Mami dice: "Mira, voy a
llevarte de la mano casi todo el camino. Vas a estar bien; no sucederá nada
malo, estarás bien". Y Juancito dice: "Sí, mami, eso me dijiste en la
primera visita al doctor, y él me clavó una aguja" (risas del público).
"No habrá agujas esta vez, Juancito. Ya sé que nunca estuviste allí antes,
pero quiero que te encuentres con algunas personas." Juancito dice,
"No, mami, no quiero ir." Y se escapa a su cuarto y da un portazo.
"No voy a ir a un lugar desconocido donde voy a encontrarme con gente
nueva, no está bien. Déjame jugar, déjame hacer algo que ya conozco. Mami, por
favor, ¡por favor no me lleves!" Mami entra y dice, "Mira, Juancito,
ya estás creciendo, vas a cumplir siete años. Es cosa importante. De modo que
pórtate como un niño grande y ven con mami a un lugar donde no estuviste a
encontrarte con gente. Todo va a estar bien, Juancito."
Juancito es subido al coche y
tiene miedo. "Mami, ¿qué me va a pasar?" "Juancito, está bien,
todo está bien, quiero que te portes como un niño de 7 años, vamos, ya no
tienes 6. Estarás bien, de veras, sostendré tu mano casi hasta el
final." "¿Casi hasta el final, Mami? ¿Qué pasa al final? ¿Va a
pasar algo al final?" "Bueno, sí, pero no tengas miedo, Juancito."
"¡Tengo miedo!" "Querido, estarás bien, mira, creo que te
va a gustar." "¿Crees? Mami, dime adónde vamos, ¿por qué no me
puedes contar?" "Es parte de la vida, Juancito, todo va a estar
bien."
Llegan a destino, y Juancito
no sabe qué pasa, nunca estuvo allí, es un edificio grande. No puede leer los
nombres, no conoce esas palabras, y Mami lo lleva adentro, y antes de pasar por
una puerta Mami dice: "Mira esto va a ser difícil. Mami tiene que dejarte
ahora por un momento. Estaré de vuelta en seguida, de veras, es solo un momento."
"Mami, dijiste que estaría bien." "Y estarás bien".
"Juancito, vamos a tener que apagar las luces ahora." "¡Oh,
mami, esto se pone peor, vamos, esto no es necesario, de veras! ¿Qué va a
pasar?" "Juancito, vamos a apagar las luces por un minuto.
Abriré la puerta. No puedo estar contigo, ¡solo por 35 segundos! Juancito, está
bien." "¡No, mami! ¿Por qué es necesario esto, que tenga que estar
solo? ¿Qué estás haciendo? ¿Qué es esto, algún tipo de iniciación?" No,
esta palabra es demasiado grande para que Juancito la conozca. (risas del
público).
Mamá apaga la luz. Se abre la
puerta. Juancito no quiere pasar. "Ya eres un niño grande, tienes 7
años". El niño está petrificado. Mami le pide que pase por una puerta que
nunca ha visto en un edificio que no conoce y en la oscuridad. Aunque le
sostenga la mano. Juancito lo piensa; "Está bien, tengo 7 años. Al ser más
grande aprenderé más, ya sé. Será difícil, lo sé. Realmente no quiero ser
adulto, me divierto más con 6 años. Pero ahora tengo 7, estoy por
cumplir 7. Está bien. Mami dice que estará justo detrás de mí, en
realidad puedo sentirla, está allí." Y da un paso adelante entrando a la
habitación, otro paso adelante. Tiene miedo, ¿qué podrá pasar? ¿Vendrá el
doctor con la aguja? Todas las cosas que un niño pensaría, todas esas
cosas... y de pronto se encienden las luces. Y la gente grita "¡Feliz
cumpleaños, Juancito!" (se ríe). Todos los amigos están allí,
y los padres de sus amigos; hay globos, hay regalos para él, cumple 7 años.
Todo esto para una fiesta sorpresa. Ustedes lo sentían venir. Juancito no tenía
idea. Juancito atravesó su miedo.
La metáfora: lo habrán
adivinado. No se trata de morir; se trata de una nueva energía. El Espíritu les
dice: "Te llevaré a un lugar donde nunca estuviste. No puedo contártelo;
tienes que experimentarlo tú mismo como ser humano. En esta nueva energía hay
cosas que nunca antes experimentaste." Mami cuidadosamente no le describió
a Juancito las cosas buenas, las sorpresas. Ella le sugería el camino, le
sostenía la mano, lo apoyaba, pero Juancito tenía que pasar por eso él mismo, y
lo hizo. Y ustedes también lo harán. Puede que haya un momento en que apaguen
las luces, ¡y habrá una sorpresa! Y la sorpresa no es nada que hayan sospechado
o pensado. En su miedo, tal vez en su incertidumbre, llegará la sorpresa
que pidieron, que necesitaban, que querían. Los que han venido por una
sanación: ¿están entendiendo esto? Yo sé quiénes son, nosotros sabemos
quiénes son, Dios sabe quiénes son. Y en este momento ustedes caminan en la oscuridad,
y hay miedo, y hay incertidumbre y... hay cosas hermosas llegando.
Cada ser humano es diferente.
En su reacción, en su vida, en su lucha, en los problemas que tiene. Pero todos
tienen algo en común en este momento, ahora mismo: están entrando en una
energía en la que nunca estuvieron. Y es incómodo; a veces da un poco de miedo.
Muchos de ustedes hacen preguntas: "¿Cuál es la mejor manera de hacer
esto? ¿Cómo hago esto? ¿Qué es lo que está ante mí? ¿Qué viene ahora?" Y
todo lo que podemos decir es que lo que viene es algo que experimentaron con
nosotros justo atrás, sosteniendo su manos en la mayor parte del camino excepto
en los lugares de libre albedrío donde tienen que decidir si dan ese paso o no,
confiar o no, tener fe o no. Y en esos lugares parece estar oscuro;
parece como si no estuviéramos allí sosteniendo su mano, y queridos, siempre
estamos con ustedes. Pero un planeta de libre albedrío necesita tiempo para que
ustedes elijan, un tiempo en que no estamos influyendo en ustedes, no sostenemos
su mano, les decimos que estamos detrás, que hagan la elección que para ustedes
es la correcta. Y en esa afirmación, la humanidad empieza a hacer elecciones
que tienen más integridad, más luz. Es lento, pero eventualmente ustedes
crecen.
Cuando se enciende la luz se
dan cuenta de que lo que han atravesado simplemente no es una prueba, sino el
hecho de que no sabían, solamente no sabían; nunca habían dado esos pasos
antes, nunca habían estado antes en ese edificio llamado consciencia avanzada
en la Tierra. No tenían conocimiento de cómo se sentiría el confiar en otros
como nunca antes lo habían hecho; confiar en sistemas que nunca habían
funcionado; iniciar proyectos que habían fracasado antes. Están en la
Ciudad Nueva de la Energía, y así es como lo sienten muchos de ustedes.
Quiero decirles algo ahora
mismo; esto es nuevo para ustedes pero no para nosotros. Hemos observado a
otros planetas antes que ustedes dando estos pasos; hemos visto qué hacen los
seres humanos aquí y en otros lugares. Por eso sabemos qué esperar, y es por
eso que nuestras manos están extendidas para sostenerlos. Esto no es nuevo para
nosotros. Ahora recuerden algo: tienen en su interior una pieza de lo que es
Dios, lo que significa que tienen una pieza de lo que son ustedes, cosa que
tampoco es nueva. Esa pieza sabe; es la energía de la Fuente
Creadora dentro de ustedes. ¿Cuántos de ustedes pueden reclamar eso y dar un
paso adelante en una nueva energía, en un lugar nuevo con nuevas
experiencias, y estar bien? Porque en algún nivel, ustedes perciben lo que ha
venido antes, perciben lo que somos y lo que sabemos, esa parte de ustedes que
representa a la Fuente Creadora. Esta es la respuesta a cómo pueden entrar a la
nueva energía sin aprensión.
Alma antigua, ¿tienes la
elegancia de la madurez para superar el miedo lineal y abrazar esa parte de ti
que ha estado allí y hecho todo eso, y es bella y brilla como el sol? Y si
puedes hacerlo, acabas de dar el primer paso hacia la evolución del planeta
Tierra. El primer paso para hacer que tu ADN vibre a un porcentaje mayor que 33
o 35, en camino hacia los 44.
Ya se ha hecho la pregunta:
¿cómo puedes ir a un porcentaje más alto de ADN operativo? Acabo de decírtelo.
Volverte más de eso que está dentro de ti y sabe todas las cosas, y es uno con todas
las cosas. Que no tiene límites en su conocimiento de cómo funciona todo. Donde
sientes que no estás solo nunca, nunca. Donde puedes ver caer tu miedo. Donde
puedes dar pasos en la oscuridad y cantar durante el camino. En eso te estás
convirtiendo, y eso llevará a tu ADN a un porcentaje mucho más alto. Y luego
habrá quienes te sigan, porque mostraste el camino. Y luego viene la fiesta (se
ríe) y así es como se siente. Vas más allá de ti mismo, más allá de las
preocupaciones, de los miedos, incluso de las aprensiones, hasta el punto
de la próxima encrucijada donde se abre una puerta y nunca estuviste allí
tampoco, y tú dices, "¡Vamos!" Y no hay aprensión porque ya estás
acostumbrándote, empiezas a entender qué es realmente confiar en lo desconocido.
Empiezas a entender realmente qué es no estar solo. Empiezas a sentir que estás
siempre con un poder mayor y que la luz que emites por donde pasas, te
pertenece. Y luego esto se hace más grande. Y luego aún más grande.
Y ese es un planeta que
empieza a avanzar hacia una consciencia más elevada donde no hay guerras. Donde
se comprende incluso lo que se estudió hoy; unir en lugar de romper en
pedazos. Buscar una coherencia en todas las cosas. Usar el Campo para
sincronizar ideas armoniosas, para nuevos tipos de gobiernos, nuevas clases de
sanación, donde todas estas cosas sean precisas sin corrupción ni codicia ni
intereses egoístas, donde la población empieza a trabajar unida en una
situación donde todos ganan, en que todavía conservan sus propias culturas, sus
propios idiomas, sus propias costumbres, sus comidas, y entienden que puede
haber diferencias, pero en lo que se refiere al amor al prójimo y a apreciar al
Dios interior, son uno con todas las cosas.
Hacia eso se dirigen. ¿Y cuán
rápido avanzan? Es cuán rápido son capaces de salir de su cuarto cuando
tienen miedo. Siempre te buscaremos, ya lo sabes, ¿no? Puedes esconderte,
pero te buscaremos en amor y te convenceremos de pasar la puerta y diremos:
"eres amado tiernamente, va estar todo bien, toma nuestra mano, ven,
pasa. Avanza hacia la luz."
Todas metáforas; todas. Y
todas muy prácticas y hermosas, y comprensibles para un alma antigua que está
aquí con propósito, esa eres tú, no es por accidente que estás aquí, no es por
accidente que escuchas este mensaje; es para que puedas erguirte orgulloso y
decir "Por esto vine. No, no a este salón; es por esto que vine al
planeta". Algunos van a decir: "Ya estoy demasiado viejo. Es
una trampa. Soy demasiado viejo. Debió haber sucedido cuando era más joven,
¿por qué ahora?" Y la respuesta, queridos, es que tienen la edad perfecta,
porque tienen pares que también son viejos, ¿entienden lo que quiero decir? Esa
es su percepción; y los que tienen su misma edad a su alrededor los están
mirando: "¿Qué tienes tú que yo no? Nos sentamos a preocuparnos por la
enfermedad y la muerte y tú cantas; ¿qué está pasando?" Y puedes
contestarles: "He descubierto algo y quiero contarles sobre eso. He
descubierto que hay algo más grande que yo. Lo siento. ¿No pueden sentirlo?
Hablemos de eso, hagámoslo juntos, seamos parte de esto juntos." En
cada edad en este salón, tienen sus pares. Las jóvenes que tienen hijos, hay
otras madres con hijos, que no han resuelto el rompecabezas, que se retuercen
las manos y se preocupan cada vez que su hijo sale por la puerta. Nunca se
acostumbraron, y aquí viene una nueva energía en la que los niños están
diciendo y haciendo cosas que ningún niño hacía antes. Eso las preocupa, ¿qué
está pasando? Y tú te sientas allí y cantas. "Yo sé lo que pasa. Es
tan hermoso y tan positivo. Mira, déjame contarte."
Ahora ya tienen alguna idea de
por qué están aquí, por qué a esta edad, qué tienen que hacer. Quiero que
salgan de aquí con el corazón cantando, sabiendo que no están solos, listos
para cantar frente a otros, - no evangelizar - quiero que canten su propia
canción de amor y permitirles oírla. Eso es una metáfora.
Se aman a sí mismos como para
estar cómodos y equilibrados. Cantan para sí mismos su propia canción de amor,
para Dios dentro de sí; están felices consigo mismos, y ellos los van a mirar y
van a decir: "¿Qué diablos te pasa? ¿Estás desconectado? ¿No sabes que el
mundo está en problemas?" Y con esto tendrás que luchar. Eso es la
oscuridad. Si te preguntabas qué era eso de la oscuridad y la luz, es la
consciencia de los que tienen miedo - y tú no. Y van a ser todo oídos,
como se suele decir, para descubrir qué tienes. Quiero que estés
preparado para decirles, de un modo hermoso, no amenazante, y es algo que tú
tienes para que ellos vean, y nunca decirles "¡Y tú también lo tienes que
hacer!" Nunca hagas eso; solo diles "encontré algo para mí, ¿quieres
ver qué es? Tal vez, solo tal vez, pueda ser atractivo para ti." Y
luego... ¡el amor es tan atractivo! Y tú siempre quieres más, y lo mismo tus
amigos, y también tus vecinos. Tal vez incluso la parentela que vas a ver para
Navidad (se ríe), ya sabes lo que quiero decir, ¿verdad?
Estos son los desafíos que
están ante ti ahora. Volverte más equilibrado que nunca, frente a todo lo que
haya en tu vida; eso es lo que puede hacer un alma antigua.
Vete de este lugar cantando tu
propia canción de amor, por el amor que tienes en ti, para ti, para Dios, a
pesar de todo lo demás. Eso es madurez; eso es compasión, eso es lo que puede
hacer el alma antigua.
Y así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro
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