Canalización de Kryon por Lee Carroll y
Adironnda por Marilyn Harper (3)
Toronto, Ontario, 18 de febrero de 2018
Marilyn Harper:
De modo que buen día para ustedes. ¡Qué bueno ver
sus luces brillantes y su irradiación saliendo a este universo! Queridos seres
de luz, deseamos que sepan exactamente quiénes son. Al abrir sus corazones, al
abrir sus mentes, sus corazones hablan a sus mentes la mayor parte del tiempo,
queremos que sepan que son parte de esta energía. No es por accidente que están
aquí, ya sea que estén físicamente o que escuchen esto a años de distancia,
¿eh?
¡Ahh, queridísimos seres de luz! Nosotros sabemos
que es diferente. Tú puedes influir sobre 20.000 personas. Porque cada vez que
estás conduciendo tu coche y miras a la persona de al lado, que tal vez te está
saludando, estás influyendo sobre ella. Cada vez que le hablas a la chica del
mercado, que quizás tiene un mal día y es un poco antipática contigo, y tú
dices, "¿Sabes? Me encanta tu atuendo, tu energía, o esto, o
aquello", acabas de influir sobre esa persona.
Cada uno está aquí por orden divino; lo saben. Cada
uno está aquí como centro de influencia sobre su mundo. Ahh, y ahora, o mañana,
o al día siguiente, después de la clase, regresa a su mundo, influyendo sobre
las personas en el tren, las personas en el avión, los que están en los
ómnibus, los que viajan en su coche. ¿Y cómo están haciendo eso? ¿Lo
hacen manteniendo silencio sobre todo lo que aprendiste este fin de semana?
¡Nooo! Lo haces diciendo, "Aprendí este fin de semana a ser más
consciente; aprendí a ser más quien soy; aprendí coherencia (se ríe);
aprendí que me sano por medio de la risa; aprendí que me sano por medio del
perdón. Verás: no puedes regresar a tu vida e intentar actuar de manera
distinta a como eres ahora. Eso hace que tu alma esté fuera de los límites de
la integridad, lo que significa que tu centro de influencia retrocede a 150
personas. (se ríe). Tu esfera.
De modo que, queridísimos seres, tomen una
respiración profunda.
(pausa -
la voz cambia)
Queridísimos bienamados; veo quiénes son, y son el
núcleo de su mundo. Algunos han dicho que yo soy - he hecho esta pregunta antes
- ¿cómo sería el mundo, o en qué serían distintas las cosas si yo hubiera dicho
"No, no quiero esta tarea"? Les imploro que avancen hacia la placa,
abran su alma, abran su luz, queridísimos seres bienamados, ustedes saben
quiénes son, ya sea que estén escuchando ahora o en el futuro.
El centro del miedo, de la nerviosidad, es solo un
programa viejo, cuando ustedes avanzan. Es el viejo programa según el que creen
que están separados de mí. Sepan que no lo están. Ustedes son
ustedes, yo soy yo, y nosotros somos uno, juntos.
¿Lo ven? Esa coherencia que sienten, eso es su
verdad, eso es su esencia. De modo que les pido traer esa esencia ahora,
activando las células de su cuerpo para ser ustedes, para saber que cada
interacción que tienen y están estudiando ahora es un centro, una esfera de
influencia, y eso es cosa buena. Igual que ustedes son una cosa buena. Entonces
cuando llegan esas dudas, esas preocupaciones, queridísimos, respiren y
pregúntense "¿Por qué? Lo sano ahora, lo libero ahora, lo
integro ahora, porque avanzo hacia la verdadera esencia de mí, porque
puedo." De modo que yo puedo, y tú puedes, amar a esa persona
sentada a tu lado tanto como te amas a ti mismo, ni más ni menos. Entonces,
¿Cuánto te amas a ti mismo? Estás sentado al lado de tu hermano, tu hermana, tu
padre, tu madre, tu hijo, tu nieto, y dices "Oh, te amo más que a mí
mismo" (se ríe) No, no, no. No es eso lo que dije. Te amo tanto
como a mí mismo. Respira eso.
(pausa - la voz cambia)
Ahh! Al saber quiénes son, seres, confíen; confíen
en sí mismos, confíen en su luz, en su esencia, sabiendo que su esfera de
influencia puede sr de 20.000 (hummm) o 20 millones, porque, verán, ahora son
parte de este equipo, se ofrecieron como voluntarios - ujuu! - y les estamos
agradecidos. Los amamos profundamente; viajamos de tan lejos solo para verlos,
y los saludamos con namasté.
Namasté.
Lee Carroll:
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio
Magnético.
Continuemos con el tema; Adironnda, Jesús, Kryon,
todos somos uno. No solo venimos de la misma Fuente, sino que somos compañeros
en la compasión. La razón para exista la canalización así como la
oyen ahora no es la de impresionar. A menudo los que sintonizan oyen
algo raro, extraño; eso está en el ojo del que lo ve. La razón para que exista
la canalización es para que ustedes puedan atisbar algo que la mayoría no conoce.
Ese otro lado del velo, ese lugar tan misterioso para la mayoría de la
humanidad. Allí hay amor, y se derrama a través del velo para ustedes. Se
derrama a través del velo.
Y el velo de que hablamos es algo que ustedes no
conocen, lo que los separa en el conocimiento de lo que llamamos la Fuente
Creadora y algunos llaman Dios. Y voy a decirlo otra vez más: Dios no tiene
atributos humanos; la creación de este universo, de esta galaxia, del alma
misma que tienes dentro de ti, no es parte de la naturaleza humana disfuncional
con que muchos de ustedes han construido su idea de Dios. En cambio hay una
pureza, una pureza que ni siquiera pueden imaginar. Todos ustedes sentados en
este salón, ahora mismo, los que escuchan y no están en el salón, escucharán
más tarde, de modo que hablo de los que están presentes en el salón: todos
ustedes tienen algo en común, todos, incluso los que vinieron - tal vez - por
accidente. Tienen la energía, el campo -si lo desean - la majestad de lo que se
llama merkaba. Rodeando a cada uno hay un diseño que algún día podrá verse. Y
si ese diseño pudiera verse, primero se mostraría como algo no lineal, exterior
a lo humano.
Algunos que pueden leer la merkaba dicen que es la
ventana, no necesariamente hacia la salud de la persona, ni siquiera a su
consciencia, sino que es una ventana hacia su alma. Es lo que lleva la luz de
la consciencia del Creador entremezclada con tu nombre. Así te vemos, tan
precioso. No te vemos como tú te ves, y ese es un tema, ¿no? ¿Cómo te ves a ti
mismo? Jeshua dijo "Te conozco". También yo; yo sé quién
está aquí. Y no es un conocer invasivo; es un conocer de bella consciencia
amorosa, porque yo veo el entrelazamiento de almas y merkabas mientras se
sientan uno al lado del otro. Veo los potenciales, el poder. También veo algo
más: veo algo que ahora vamos a identificar, quizás por primera vez. Veo algo
residual, lo llamaré un zumbido, un sonido, lo que ustedes quieran
visualizar, porque es algo no identificable en la forma física. Pero lo veo; y
sé que está aquí. ¿Alguna vez habrán estado quizás en una reunión,
como esta, y han tenido una máquina que suena mientras produce ventilación y
una temperatura para ustedes? Y de alguna manera ustedes se acostumbran; tal
vez compite con la voz del que habla, pero de algún modo se acostumbran. Tal
vez les da frescura, o calor, lo que necesitan. Y la consciencia de ustedes
tiene la capacidad de concentrarse en la voz, y entonces el zumbido o ruido del
ventilador retrocede al fondo, y ustedes pueden escuchar. Luego, de pronto, tal
vez después de una o dos horas, registra la temperatura que se desea, como el
instrumento que es, y se apaga. De pronto, cuando se apaga, se dan cuenta de
que pueden oír claramente. Y no está allí. Se habían acostumbrado
hasta tal punto que cuando se detuvo se sorprendieron - casi como una
liberación. Y todos oyen, sonríen, y siguen adelante.
Hay un ruido en el salón. Un zumbido en el salón,
una metáfora, y no es algo que oyen; es algo intrínseco de casi toda alma
antigua que existe en el planeta. Todas lo oyen y lo experimentan. Difícil
describir qué podría ser; lo voy a llamar el zumbido de la tristeza. El zumbido
de la tristeza. Un ruido que está siempre allí. Alma antigua, cuando vas a ese
lugar más tranquilo, en que decides "Voy a trabajar sobre mí" o
decides "Voy a meditar". Cuando decides que hay cosas en que
necesitas reflexionar, empiezas a oírlo, y empieza a cubrir tu magnificencia.
Te da batalla, porque tú llevas contigo la tristeza de las edades. La tristeza
de estar aquí en este planeta en tiempos deficientes. Es un residuo de vivir
una vida tras otra en tiempos y lugares donde veías cosas que no vamos a
describir, en que experimentabas cosas para ti que no vamos a describir. Todos
saben que está allí. El registro akáshico de la humanidad está tan lleno de
este zumbido de tristeza que incluso el más magnífico de ustedes, en esta nueva
energía, lucha con él. Ustedes luchan para oír la verdad por encima de él. Saben
que tengo razón. Cuando van a ese lugar tranquilo, ¿por qué no se ríen
instantáneamente? Cuando van a ese lugar tranquilo, ¿por qué no sonríen
instantáneamente, y en lugar de ello, hay un estado pensativo, al mirar dentro
de sí mismos y saber que allí viene? El zumbido de la tristeza, el residuo,
está siempre allí.
De modo que en este mensaje, en este día y lugar,
tal vez por primera vez, identifiquémoslo como un ancla. No un ancla que los
conecta a tierra, sino un ancla que los retiene para que no vayan a ningún
lugar.
Imagínense flotando en un océano de compasión, casi
listos para estallar en la luz, en la calma que ustedes son, y cada uno de
ustedes tiene una cadena: el residuo de la tristeza. Y esa cadena se conecta
con un ancla allá abajo de todo; ese lugar más oscuro del planeta del que
alguna vez fueron parte. Y la cadena tiene eslabones, y los
eslabones quizás son esas vidas que tuvieron y de las que proviene el residuo.
Ahora vamos a hacer algo en el salón, y lo haremos
porque ustedes comprenden todo esto. Esto no está en absoluto más allá de su
comprensión. Esto es historia. Esto es ustedes. ¿Saben qué hay aquí, ahora
mismo, además de la tristeza? Hay ansiedad y perplejidad respecto a qué hacer
con lo que acarrean. "Kryon, ¿qué quieres decir con que
acarreo?" Es que puedo ver lo que acarrean; no solo la
tristeza, algunos han venido porque hay problemas con su biología; algunos
vinieron con problemas que no identificaremos pero los llamaremos ansiedad
perpleja, llamémoslos ansiedad por traiciones, llamémoslos tristeza de una
situación, llamémoslos incertidumbre, ya mencioné varios. Yo sé quién está
aquí. Y cada una de esas cosas que mencioné está conectada con esa
ancla, todas ellas.
Ustedes pueden pensar que es normal preocuparse por
cosas como estas, y yo querría decirte, alma antigua, trabajador de luz,
criatura magnífica que eres, ¡no es normal! Normal es romper esa ancla, verla
como lo que es. Cuando formas angélicas combinadas, ven que te retiene en el
océano sin poder ir a ningún lado, se rascan la cabeza y se preguntan,
"¿Ellos no saben nada del ancla? ¡Simplemente suéltenla!" Y la
respuesta es que ustedes no saben nada del ancla. En el salón hay un
involucramiento, hay un aprecio de la compasión que empiezan a sentir. Hay un
reconocimiento - esa palabra significa darse cuenta. En este salón hay un darse
cuenta de la verdad básica; ustedes ya saben adónde voy ahora mismo.
Por primera vez en una canalización les voy a pedir
que fijen sus merkabas unas con las otras, y puede que digan "¿Cómo hago
eso, cómo lo hago?" Quiero que imaginen a los que están a su lado, a cada
lado, si están entre dos, o hacia un lado, si están junto a una persona. Quiero
que imaginen que se fijan a la compasión que ellos tienen en este planeta: el
Dios en el otro se fija al Dios en ustedes. Al imaginar esto, se forma una
cadena. En la imaginación de esto está la realidad de lo que están haciendo,
porque la consciencia está implicada en su imaginación, y como sabemos, la
consciencia es poderosa y es física. De modo que mientras intuyen esto con la
persona a su lado, comprendan que en el salón se desarrolla una coherencia al
prepararse a hacer algo.
Con libre albedrío, pido esto. Si no estás
interesado, eso no romperá la cadena, porque esas merkabas son enormes, abarcan
a dos o tres de ustedes en fila, de modo que si hay algunos que no quieren
participar, con libre elección, eso no te cambia a ti. Fíjense unos con otros
por un momento; concéntrense en cómo se vería eso. Un campo de 8 metros
alrededor de cada uno se empieza a entrelazar y tener una confluencia con los
otros, se fijan como si se tomaran de la mano, como anillos que se unen entre
sí, hacen clic en su lugar, y pueden oírlo, uniéndose de una manera esotérica,
y de pronto ustedes son uno. Solo por un momento, de pronto, son uno. Una de
las luces más brillantes en este planeta.
Y ahora les voy a pedir que hagan algo. Van a
romper el ancla juntos, van a librarse del residuo, van a poner la intención en
que el zumbido se detenga. Y la intención se va a cumplir también con una cosa:
vamos a decir algo tres veces, y todos lo van a decir juntos, y yo lo diré con
ustedes. Y no hacemos esto muy a menudo, pero lo hacemos para que ustedes
reconozcan la verdad de lo que están haciendo. Pueden romper esa ancla,
queridos, ya no habrá más tristeza. Se irán de aquí diferentes de como
vinieron, créanme.
Estas son las palabras que van a decir, con libre
elección, si así lo eligen, junto conmigo. Van a decir las palabras: "Yo
soy magnífico". ¿Están listos?
Yo soy magnífico (el
público lo dice con Kryon) Quiero que lo sientan. Lo han dicho en voz alta,
sus células lo están oyendo, el ancla también lo ha oído. La rotura de esa
ancla sucede cuando ustedes se unen; ustedes se han unido como uno, una enorme
luz brillante. Díganlo otra vez.
Yo soy magnífico (lo dicen juntos) Esto resuena en el edificio, hasta el otro lado del velo, ¡lo hace!
Porque son ustedes diciéndolo. Y la tercera vez lo van a sentir; soltándose de
la tristeza, dándose cuenta de que ya no los retiene, hagámoslo.
Yo soy magnífico (casi lo gritan). ¿Cómo se siente flotar libres
en el océano?
Esta es la llave. Ahora pueden soltar
sus merkabas. ¿Qué? ¿Les está costando soltar sus merkabas? (risas)
Entonces, ¿por qué no conservarlas unidas? De manera multidimensional; ustedes
se van, tal vez nunca vuelvan a ver a la persona a su lado, pero quedan unidas
si así lo desean, de una manera que es magnífica como ustedes. De una manera
que dice: "Yo soy un alma antigua compasiva, sin ningún zumbido."
Váyanse de este lugar y enseñen esto, porque es lo
que la humanidad que ha vivido tanto como han vivido ustedes necesita saber.
Necesitan saber que el ancla se puede soltar, que la recordación akáshica no
necesita tener el zumbido.
En cambio, quiero que imaginen otra ancla: la que
va al Yo Superior, tu ancla hacia eso que llamas el cielo que existe. Ahora ya
vas en otra dirección, y no te está reteniendo. En cambio, es un ancla de luz.
Perteneces a otro tipo de akash; uno que es positivo y alegre, y cuando vayas a
ese lugar la próxima vez, para pensar sobre ti mismo, o trabajar sobre ti, o
meditar, o pensar sobre el problema que trajiste, en lugar de ponerte
pensativo, primero debiera surgir la sonrisa y el eco de las palabras en tu
mente y tu corazón (en un susurro) Yo soy magnífico. Esa es
la clave de la evolución del nuevo humano.
Es suficiente por ahora (se ríe)
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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