Por Marilyn Raffaele,
Queridos lectores, venimos con amor y con continuo respeto por el
trabajo que estáis haciendo tanto a nivel interior como exterior frente al
caos, la confusión y la ira que se manifiesta a vuestro alrededor. Los tiempos
presentes están trayendo un cambio que está dando poder a los que no les gusta,
o que quieren cambiarlo para arraigarse firmemente a lo que les es familiar y
miran con nostalgia a “los viejos buenos tiempos”.
En la actualidad hay gran cantidad de películas, libros y programas de
TV creados alrededor de ideas relativas a esos “buenos tiempos”. Esto es porque
muchos están confusos por la intensidad de lo que está sucediendo por todo el
mundo y llegan a creer que los tiempos de antes eran mejores, más pacíficos, y
que no existían los problemas que ven hoy día.
El pasado siempre les parecerá mejor a algunos porque los humanos tienden
a olvidar lo malo y a idealizar lo bueno. Sin embargo, bajo esos tiempos
aparentemente despreocupados se cocinaban los mismos problemas que hoy, bien
vivos, pero sin su reconocimiento por lo que era una mayoría dormida. Analizad
el estado de la igualdad de la mujer, el prejuicio racial, y el belicismo de
los “viejos buenos tiempos”, y rápidamente entenderéis la naturaleza ilusoria
de la nostalgia y que en gran medida es ignorancia aceptada como realidad.
Las energías de Luz de alta frecuencia que ahora están fluyendo sobre la
Tierra mientras se despliega la evolución están sirviendo para exponer mucho
que hasta ahora había estado oculto. Mantener a la gente en la ignorancia
siempre es posible cuando el poder personal es libremente entregado a otros, a
los gobiernos, expertos, familia y amigos, o a religiones organizadas, con la
creencia de que esos otros saben lo que es correcto para ellos y que nunca les
decepcionarán. Esto está cambiando rápidamente a medida que más individuos
abren sus ojos, reclaman su poder personal, y comienzan a tomar sus propias
decisiones.
En estos tiempos todo estudiante de la verdad necesita examinar los
conceptos mundanos de pérdida vs ganancia, conceptos que reflejan perfectamente
la dualidad. La energía tridimensional, siendo una energía de tiempo y espacio,
dualidad y separación, siempre se expresa como pares de opuestos para
cualquiera que esté viviendo plenamente una consciencia tridimensional. Las
manifestaciones de pérdida y ganancia aparecen a todos los niveles (físico,
emocional, mental y espiritual) y se aceptan como lo normal.
En su intento de obtener más ganancia y menos pérdida de acuerdo con los
estándares de los días presentes, el sistema de creencias tridimensional
mantiene conceptos específicos relativos a las ganancias por las que una
persona debe luchar. El estado no-despierto de consciencia ha aceptado estos
conceptos como verdad y lucha por obtenerlos.
Físicamente, muchos hombres y mujeres luchan intensamente por obtener
(ganar) un cuerpo “perfecto” según los estándares de la TV, el cine, la
publicidad, y la industria de la moda. Se cree que teniendo un cuerpo así
llamado perfecto se consigue aceptación, amor y admiración, haciendo a la
persona superior a los demás. Los que están satisfechos con un cuerpo normal o
incluso con uno “no tan perfecto” son automáticamente relegados al lado
“perdedor” de la escala.
El intenso enfoque en la perfección física a cualquier coste ha
resultado en desordenes de alimentación, depresión, falta de propósito,
suicidios, auto-aversión, falta de confianza, y mala salud para muchos que aún
aceptan los falsos conceptos de quién y qué son, y que aún no saben que ellos
son consciencia y no solo cuerpos físicos.
Emocionalmente, muchos luchan por obtener una estabilidad emocional
perfecta tal y como la definen los “expertos”, quienes a menudo cambian de idea
de un día para otro. El deseo de obtener algún concepto de perfección emocional
y eliminar las emociones indeseables ocasiona que muchos simplemente entierren
las emociones indeseadas con la falsa creencia de que ya se han ido.
Si experimentáis alguna emoción que no os gusta, simplemente dejad de
juzgarla como buena o mala, pero amaros y respetaros a vosotros mismos con el
entendimiento de que simplemente es parte de lo que sois en estos tiempos
mientras os preguntáis a vosotros mismos: “¿Es esta emoción una limpieza de
vieja energía o representa algo que aún mantengo en mi sistema de creencias?
¿Qué creo que me está haciendo sentir así?”. Sabed que nada es bueno o malo, son
solo los conceptos aceptados por uno sobre algo los que determinan lo bueno o
lo malo.
A menudo, los que luchan por obtener algún concepto de perfección
emocional giran hacia las drogas legales o ilegales que parecen hacer las cosas
mejores, pero que en realidad sirven para enmascarar las mismas emociones que
necesitan ser atendidas. Las drogas bloquean el progreso espiritual. En algún
punto, quizás incluso en una vida futura, todo individuo debe comenzar a
aceptar, a entender y a sanar el cuerpo emocional con auto-amor en lugar de con
auto-aversión.
Muchas emociones negativas tienen que ver con la memoria celular y con
vidas pasadas, que es por lo que puede parecer que ahora están viniendo
emociones no deseadas o que han estado con vosotros toda vuestra vida. Ahora
podéis daros cuenta de que esas emociones sirvieron una vez a su propósito pero
que ya no son necesarias. Amadlas, dad las gracias a esas partes de vosotros
mismos por el servicio que os puedan haber proporcionado en otras vidas, y
dejad que se vayan.
La ganancia a nivel mental para algunos (no para todos) está
frecuentemente relacionada con la obtención de tanto conocimiento intelectual
como sea posible para que les proporcione un sentido de merecimiento y de
valor. Todos conocéis a gente que reclama su destreza intelectual en cualquier
tema a cualquiera que les escuche, con la creencia de que eso les hace
superiores a los demás.
El intenso impulso que muchos tienen por obtener aún más riqueza y
bienes materiales, incluso aunque no los necesiten, es una manifestación de la
creencia de que la riqueza les dará la aceptación, la credibilidad y el amor
que todo alma anhela. La pérdida de riqueza (dualidad) para los que se
identifican ellos mismos con su riqueza ha causado que muchos se quiten la
vida.
Espiritualmente, ahí están esos que siguen buscando ver las ganancias
espirituales como llegar a algún pináculo imaginado a través de ciertos ritos,
rituales, enseñanzas y productos que a menudo solo sirven para mantenerles
ignorantes del hecho de que lo que buscan no está en las cosas externas. Luego,
tras muchos años dedicados a algún camino espiritual, esos queridos
experimentan una tremenda sensación de pérdida y de fracaso porque sus
esfuerzos no resultaron en sus expectativas auto-creadas.
Los que están empujados por un deseo de ganancia física, emocional,
mental o espiritual dentro del sistema de creencias tridimensional experimentarán
algún éxito, a veces un gran éxito, pero también tendrán fracasos, simplemente
porque la consciencia de dualidad y separación se manifiesta como pares de
opuestos. La realidad existente tras todas las acciones por ganar en el nivel
tridimensional es el anhelo de reconocimiento del alma. Ese anhelo es el codazo
interior para despertar a una auténtica plenitud y totalidad, al amor
incondicional del Ser Real/Unidad que ya está presente.
El estado no-despierto de consciencia no sabe aún que eso por lo que lucha
ya está dentro, y por eso cuando experimenta un impulso interior por más
(física, mental, emocional, y espiritualmente) lo interpreta de acuerdo con su
obtenido nivel de consciencia en el que normalmente está y como formas de logro
(ganancia).
Ese anhelo interior y el ansia experimentado a todos los niveles siempre
permanecerá, incluso después de que se haya obtenido un cuerpo perfecto, una
pareja perfecta, una cuenta bancaria perfecta o cualquier otro objetivo
perfecto, porque la totalidad, la plenitud, y el amor que se busca en esas
cosas no existe en ellas. El alma no puede ser nunca satisfecha con chucherías.
A medida que los individuos despiertan a la realidad de quién y qué son
realmente, comienzan a entender que todo lo que buscaban en lo exterior solo ha
servido para tenerlos atados a esas cosas. En ese punto, la intensa lucha y el
esfuerzo por obtener del exterior comienzan a disolverse. El individuo que está
despertando comienza a entender que las ganancias materiales que creía
necesarias para su salud, riqueza y felicidad representan lo que ya está
presente en el interior.
Así es como sucede el aprendizaje evolutivo. Durante todo el recorrido
de muchas vidas, todo el mundo juega el papel de indagar y buscar, encontrar y
perder, tener éxito y fracasar, de acuerdo con los conceptos y creencias de ese
tiempo. Las herramientas y actos tridimensionales de ganar funcionan cuando una
persona está en alineamiento con su energía, pero en algún punto de preparación
espiritual dejan de funcionar.
En ese punto llega a menudo un periodo intenso aunque infructuoso de
lucha y esfuerzo por hacer que las cosas vuelvan al camino en el que estaban.
Ahí, muchos pierden la esperanza y declaran su fracaso en vez de entender que
esas experiencias son graduaciones, no fracasos, indicadores de que han crecido
y que ya no están en alineamiento con algún concepto o creencia tridimensional
que antes se mantenía.
No estamos diciendo que todos los objetivos sean innecesarios. En la
vida tridimensional hay muchos objetivos necesarios para aprender y sobrevivir
hasta que se obtiene un estado de consciencia en el que todo lo necesario se
manifiesta automáticamente. Lo que estamos diciendo es que los estudiantes
serios de la verdad no deben permitir que los conceptos tridimensionales de
“ganancias que se deben obtener” o “pérdidas que se deben eliminar” tengan
poder sobre ellos.
No permitáis nunca que esos conceptos validen o definan vuestro valor.
Todo individuo es un Ser Divino. Como solo existe UNA realidad, ley, causa, y sustancia,
ninguna otra cosa podría existir.
¿De qué estaría hecha?
Muchas experiencias de pérdida y de ganancia son acontecimientos
elegidos, facetas del contrato del alma personal de uno, puestas ahí con la
ayuda de los Guías de uno y con una honesta auto-evaluación antes de encarnar,
con el propósito de crear una experiencia de aprendizaje necesaria. La ganancia
es todo trocito aparentemente pequeño de conciencia espiritual que burbujea en
la consciencia mientras hacéis vuestras actividades diarias.
Esto no significa que no busquéis alguna ganancia mientras hacéis
ejercicio, vais al gimnasio, o realizáis las actividades físicas que
disfrutáis, porque el cuerpo físico necesita ejercicio para estar sano. Muchas
actividades físicas, como el Yoga, tienen técnicas de equilibro de energía en
su raíz.
Muchos individuos ya están preparados para objetivos (buscando ganar)
relativos al equilibrio emocional. A nivel espiritual, abandonar los conceptos
de ganar vs perder no significa que no podáis tomar una clase espiritual, o
estudiar con un maestro espiritual evolucionado si así sois guiados a hacerlo.
Lo que estamos diciendo es que estáis preparados para ir más allá de las
creencias que declaran que ciertas ganancias tridimensionales son absolutamente
necesarias y que la pérdida o la ausencia de ellas son un fracaso.
Preguntaos a vosotros mismos: “¿Por qué voy al gimnasio? ¿Por qué estoy
a dieta continua? ¿Por qué me miro en el espejo y veo el fracaso? ¿Creo que
toda emoción negativa es un error, o que como no tengo muchos grados de
educación formal, o que aún no soy un maestro espiritual, he fracasado?”
No os resistáis nunca a nada, porque la resistencia simplemente le da
poder a lo que sea que esté siendo resistido, haciendo que sea aún más real y
se arraigue más firmemente. Decid simplemente: “¡Ah, tú otra vez!” a creencias,
conceptos y emociones que sabéis que son falsas y simplemente seguid con
vuestras actividades diarias.
La mente es una vía de consciencia, no el fin de toda la superioridad
sobre otras cosas vivas como se os ha enseñado. No todo el mundo ha acordado
vivir la vida de un genio intelectual o manifestar en esta vida lo que ha
obtenido intelectualmente en vidas o planetas anteriores. Algunos han elegido
la experiencia de estar mentalmente discapacitados específicamente para su
crecimiento espiritual o el de su cuidador. Realmente no existen los
accidentes.
No es posible retroceder de un estado obtenido de consciencia, aunque
hay muchos que lo intentan para complacer a los que les rodean. Los intentos de
seguir viviendo un estado superado de consciencia solo pueden resultar en
fracaso, porque ya no hay alineamiento con esa energía a pesar de lo familiar
que sea.
Algunos lo intentan durante un tiempo, pero dentro de ellos son bien
conscientes de que no funciona.
Relejaos y descansad sabiendo que todo está sucediendo de acuerdo al
plan, un plan gobernado por el Ser Superior y no por la continua lucha, el
continuo esfuerzo y el continuo hacer. Vuestro Ser Superior sabe para qué
estáis preparados y cuándo.
Si leéis estos mensajes “el tren ya ha salido de la estación” y ya no
necesitáis estar regidos por los conceptos tridimensionales de pérdida y
ganancia.
Toda vida y toda experiencia tiene que ver con recordar, haciendo así de
todas las experiencias ganancias, y haciendo inexistentes las así llamadas
pérdidas. Dejad de luchar y reposad en lo que es.
Somos el Grupo Arcturiano.
Traducción: PEC
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