by Carolina G
Con la entrada de Urano en Tauro, se potencia en nuestro Planeta la
energía de transformación y renovación de la materia que somos. La crisis de la
Tierra, el agotamiento de su energía y la cultura de la modernidad
líquida, están dando lugar a una nueva transformación. En lenguaje astrológico,
vivimos un tiempo de Saturno y Plutón en Capricornio y ahora Urano en Tauro,
tránsitos que revelan la necesidad de poner fin y renovar la sabiduría d
e
vida en conexión con los ciclos de la Tierra y el Universo. Estamos co-creando
un gran cambio de paradigma, en el que el desafío es crear un puente entre
la sabiduría antigua y la Nueva Era en que vivimos, recuperando el sentido trascendente
de la existencia, integrando el conocimiento de los sabios antiguos a estos
tiempos de hipermodernismo. En este sentido, ahora es tiempo de iluminar la
sabiduría indígena y sus rituales para la integración consciente.
Somos la generación que participa de la
Era de la Transformación, el Nuevo Mundo, la Nueva Era, los responsables
en crear un nuevo modelo de vida basado en la unión, la integración,
y el amor a nuestro Planeta y a todo ser que lo habita. Conectarnos con este
nuevo ciclo que abre el Solsticio de Cáncer es parte de este proceso.
El camino de la Astrología para el
Desarrollo del Ser, implica abocarnos a profundizar en una observación integral
de nosotros mismos, construyendo un puente entre la sabiduría antigua con la
Nueva Era en que vivimos, recuperando el sentido trascendente de la existencia.
Con la entrada a la Nueva Era de Acuario
vibramos todos una necesidad de mayor Conciencia Transpersonal, contemplando la
vida a la luz de que somos en vínculo.
Esta Conciencia Vincular que se disemina
con fuerza desde hace ya varios años, ahora adopta un nivel terrenal
contundente, en donde lo práctico cobra protagonismo para producir en base a la
necesidad de sentirnos en unión con un Todo mayor, generando una forma de crear
la realidad en base a la Conciencia Transpersonal. Esto se debe a la
confluencia de los tránsitos astrológicos actuales de Saturno y Plutón en
Capricornio y, desde hace un par de meses, Urano en Tauro.
La verdadera transpersonalidad requiere
que aprendamos a disfrutar de las semejanzas y celebrar las diferencias,
estableciendo así una conexión significativa con la totalidad. Esta
conexión no es posible si no está presente un sentimiento espiritual cósmico.
Einstein se refería a este mismo pensamiento cuando declaraba que un
"sentimiento religioso cósmico" es el motivo más noble y fuerte para
la investigación científica.
Por eso, es ahora tiempo de celebrar el
Solsticio de Cáncer bajo un enfoque integrador y místico, inyectando ese
sentimiento espiritual cósmico que produce admiración y benevolencia.
Cultivar la conexión de nuestro Ser con
el alma de nuestro Planeta Tierra es una tarea de todos los días. Ser parte del
Alma del Mundo requiere de la capacidad de dar vida a la integración en todas
sus dimensiones. Y para eso, la Astrología Psicológica nos permite encontrar un
lenguaje de unión entre el Cielo, la Tierra y nosotros, los seres
sintientes. La herramienta central para conocer cómo funciona la Astrología es
la propia Carta Natal, a través
de la cual podemos darnos cuenta y tomar conciencia de la energía astral que
somos. Pero además, cada día y cada ciclo tiene su esencia energética
astrológica particular, y nosotros desde la Tierra vibramos también en esa
frecuencia.
Bien. Hoy 21 de Junio 2018, los
rayos del Sol comienzan a caer directamente sobre el Trópico de
Cáncer, produciéndose el Solsticio de Invierno en el Hemisferio Sur y
el Solsticio de Verano en el Hemisferio Norte. Es el tiempo de mayor polaridad
entre la Luz y la Sombre de nuestro Planeta, el día y la noche. Es decir,
es el día más corto y la noche más larga del año en el Sur, y al revés en
el Norte. El Solsticio, precisamente, es el evento astrológico que anuncia
la entrada del Sol en Cáncer y el momento del año (la traslación de la Tierra
al Sol) en donde más se polariza el ciclo de luz entre el Hemisferio Sur y
Norte.
Los Equinoccios y los Solsticios
abren ciclos, las 4 estaciones del año, y a la vez son parte de un ciclo mayor
de la vida en la Tierra: el viaje de traslación alrededor del Sol (1 año
calendario).
El Solsticio de Invierno marca el
nacimiento de un ciclo de la naturaleza en el cual comienzan a brotar las
semillas, cambian el pelaje los animales, y el hombre y la tierra renuevan sus
energías y se purifican. A partir del Solsticio de Invierno en
el Hemisferio Sur, la noche irá disminuyendo diariamente en un minuto, lo
que irá haciendo “crecer” el día en la misma proporción, hasta que el 21 de
septiembre se produzca el Equinoccio que da paso a la Primavera.
El Solsticio de Verano en el Norte, marca
el comienzo de un ciclo de apertura y expresión, de crecimiento, y a partir de
ahora la luz del día comienza a disminuir diariamente, creciendo la
oscuridad, hasta que el día y la noche se igualen en tiempo en el Equinoccio
de Libra, que da lugar al Otoño.
La Celebración
del Solsticio en la Cultura Indígena
A través de la historia, muchos rituales
y festivales se han organizado para celebrar este evento Cósmico. En los
Solsticios, los rayos solares llegan a los límites máximos que pueden alcanzar,
caen en forma vertical al norte y sur del Ecuador sobre los trópicos, marcando
el cambio de estaciones.
Aquí en América, los pueblos quechuas,
aymaras, kollas, incas, rapanui y mapuches celebran el año nuevo indicado por
el Solsticio de Invierno, como una época de purificación y renovación.
Este hecho anuncia para las culturas ligadas conscientemente a la Tierra, el
despertar de las actividades que prepararán las siembras para una nueva
temporada. Con ceremonias de purificación, los mapuches, uno de los principales
pueblos originarios de Chile y Argentina, celebran el Wetripantu, el Año Nuevo indígena. Los
Incas lo llaman el Inti Raymi.
La cosmologia indígena se basa en la
interrelación de dos fuerzas universales: masculina y femenina, arriba y
abajo, el Sol y los seres humanos. El Inti Raymi (o Jatun Punchay, el Gran
día) simboliza la eterna unión del Sol y del Ser Humano. Por eso, la
celebración es un proceso de diálogo entre:
El mundo de arriba (Hawa Pacha or Alaj
Pacha);
Este mundo (Kay Pacha or Aka Pacha);
El misterioso mundo de abajo (Uku Pacha
or Manqha Pacha); y
El mundo espiritual de los muertos
(Chayshuk Pacha).
Tiempos
de Renacimiento en el Sur y de Crecimiento en el Norte
El Solsticio de Invierno
representa el renacimiento de la Luz, porque desde ese
momento la noche irá disminuyendo haciendo que la luz del día se extienda
cada día más.
Es importante poder conocer y comprender
el ciclo de las estaciones como el propio ciclo de nuestras vidas: en la
primavera se nace, en el verano se crece, en el otoño se decrece y en el
invierno se muere para renacer. Esta es nuestra propia naturaleza.
Nuestro Planeta nos está pidiendo a
la humanidad que retomemos ese entendimiento de unidad, ese grado de
consciencia donde la conexión con los ciclos de la Tierra, con los del Sol y la
Luna sean sagrados para nuestra existencia. ¿Puedes observar esta necesidad de
todos?
Necesitamos cambiar la mirada,
transformar la imagen que tenemos de nosotros mismos, de nuestra
relación con el entorno, y hacernos cargo de crear nuevas bases y conceptos
universales que sustenten el equilibrio de la vida en la
tierra. Perfilarnos y afianzarnos como constructores del cambio es lo que
nos conduce a la sanación propia y la de nuestro mundo. Y la profunda y
auténtica unión con el Cielo y la Tierra es la llave.
Por eso es importante acompañar el
Solsticio de Cáncer haciendo una meditación, centrándonos y
conectándonos con el proceso vivo de la Tierra. Entonces, te propongo
que nos tomemos un momento y nos concentremos en la respiración,
sintiendo el equilibrio con cada inspiración y expiración: Inspiro equilibrio;
expiro equilibrio. Simplemente eso. Y mientras tanto visualiza la llegada del
Invierno como un ciclo de renacimiento. Y si te animas a más, abajo te
dejo un Ritual!
Es necesario que la Tierra mantenga su
equilibrio, y que nosotros los seres humanos nos concentremos también para
crear ese balance, manteniendo equilibrio interno y externo. Somos
hijos de la Tierra, y todo lo que le pasa a nuestro Planeta nos pasa a nosotros. Al cuidar a
la Tierra, nos ayudamos nosotros mismos. Y al cuidarnos a nosotros, cuidamos a
la Tierra.
Ritual del
Solsticio de Invierno en el Sur
Según la cultura indígena del Sur,
cuando los rayos del Sol comienzan a caer directamente
sobre el Trópico de Cáncer, produciéndose el Solsticio de Invierno, se
renuevan las energías entrando en las aguas frías del Sur.
Por eso, te propongo que crees esa conexión
y abras este nuevo ciclo en tu Ser, comprendiendo que el Sol que está naciendo
está ya renovando la energía vital de la Tierra y de nosotros mismos.
Báñate en aguas frías, y con ese simple acto estarás abriendo el nuevo
ciclo en tu propia química, activando la renovación de tu energía vital a
partir de la liberación de toxinas que el agua fría produce en
tus células. Si es en el mar, un lago, laguna, río, mucho mejor entonces.
Sino, simplemente un baño de agua fría.
Es un simple Ritual y muy poderoso si
puedes hacerlo 100 % presente. Conéctate con tu cuerpo. Es el organismo de la
Tierra. Y ahora comienza a renacer.
Feliz Solsticio!
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