Por Cristina Laird
Este
mes comienza con la oposición Júpiter en retrógrado en Libra a Urano en Aries
que vuelve a estar exacta el 2 y 3. Como ya lo he descripto antes, esto nos
habla del dilema: “Yo vs Nosotros”. ¿Qué voz debo seguir en este momento? Me
escucho a ¿mí y lo que mi alma necesita hacer? o ¿escucho a la voz de Nosotros
y sacrifico lo mío por la relación?
Esto
aplica no sólo a las relaciones personales, sino a nuestra relación con lo
demás. Con los sonidos del Eclipse de Sol todavía en nuestros oídos y la
conjunción Marte-Urano, algo inesperado nos habrá hecho cambiar de curso y
tomar nuevas decisiones basadas en los eventos del momento.
Marte
cambia de signo y entra en Tauro el 11, trayendo el estrés a los signos fijos,
especialmente a Escorpio, Leo y Acuario. Tauro sentirá la potencia del planeta
rojo en un incremento de energía física importante al mismo tiempo que un
impulso a la acción. Marte se maneja mejor “haciendo”, que pensando. El
problema radica en que cuando los demás no funcionan a la misma velocidad que
uno, la irritabilidad comienza a cobrarse víctimas. Leo y Acuario se
preguntarán más de una vez, durante este mes, por qué todo el mundo parece
estar tan histérico.
Los
otros dos signos de Tierra, Capricornio y Virgo, también vivirán el incremento
de energía como algo positivo, con una determinación de concluir los proyectos
que tengan sobre la mesa.
Venus se estaciona retrógrada
este mes, y comienza su mirada hacia atrás, el sábado 4 a los 13º de
Aries, algo que ocurre cada 18 meses, o año y medio. La moción retrógrada es
una aparente marcha atrás, que se inicia cuando Venus llega a estar unos 28-29
grados más adelante que el Sol y entonces comienza este retroceso hasta que
llega a unos 28 – 29 grados por detrás del Sol, lo que en este caso será los
26º 55’ de Piscis, el 15 de Abril, para “arrancar” una vez más hacia adelante y
volver a entrar en Aries el 28 de Abril.
Como
todos los retrógrados, el planeta parece perder fuerza y entra en un proceso de
autoinspección y meditación que nos impulsa a todos nosotros a hacer lo mismo.
Siendo Venus, la diosa de la Seducción, y la Belleza, habla de todo aquello que
valoramos y tiene importancia en nuestras vidas. Por tanto nos impulsará a la
RE-evalución de nuestras relaciones personales, y todo lo que en ese momento
tenga valor en nuestra vida. La toma de consciencia de que nuestras relaciones
no son exactamente como nos gustaría que fueran, pero eso no quiere decir que
no sean exactamente lo que necesitamos, y que nos sirven de espejo para este
momento en el tiempo y para darnos cuenta de partes de nuestra personalidad que
no veíamos previamente. El mes termina con la cuadratura Júpiter –Plutón.
Júpiter también oponiendo Urano, esto marca momentos muy cambiantes cuando una
vez más nuestras creencias, actitudes y percepciones se ven desafiadas y
tenemos que cuestionarnos nuestro acondicionamiento religioso y lanzarnos a
encontrar nuestra propia verdad, en contraposición con la aprendida de nuestra
cultura o familia.
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