Por Cristina Laird
En las extraordinarias coincidencias cósmicas, que
desafían toda razón, Júpiter el supremo Dios de “nuestro” universo (sistema
solar), por tamaño y por relación al nombre que lleva, mañana inicia su
retrógrado del año, que normalmente dura 4 meses.
La Retrogradación comienza cuando Júpiter se
encuentra a 23º de Libra en oposición a Urano-Eris que están a 21º y 23º de
Aries respectivamente. Una elocuente expresión de ello es la Prohibición de
viajes a USA, impuesta por D.Trump, que ocurrió el día que
Júpiter, exactamente
oponía Eris. Jupiter, los viajes largos y la ley, opuesto a Eris, la “no
invitada”. Dos jueces han interrumpido tal orden, por tanto el caos en los
aeropuertos de este país es apoteósico. Pues ahora que Júpiter inicia su moción
retrógrada, como con todos los retrógrados, un período de RE-visión,
RE-evaluación, comienza y deberán hurgar en la LEY para ver quien tiene razón,
si el gobierno o los jueces.
Pero qué significa para todos nosotros los simples
mortales, tal aparente moción retrógrada de este gigante? Como ya escribí
antes aquí, el tránsito de este
planeta por el signo de Libra, habla de nuestras relaciones personales,
familiares y culturales. La Retrogradación ocurre cuando este planeta se
encuentra entrelazado en una oposición a Urano-Eris, que se formó exacta por
primera vez el 26 de Diciembre del 2016 y volverá a ocurrir el 3 de Marzo y
por último el 28 de Septiembre, unos días antes que Júpiter finalmente
deje Libra ( por unos 12 años), para entrar en Escorpio. Esto habla sobre
la necesidad de poner un poco de espacio, un poco de distancia en nuestras
relaciones para poder encontrar un compromiso saludable para las mismas. NO,
necesariamente significa que debemos romper relaciones, pero sí encontrar
ciertos arreglos para el mejor funcionamiento de las mismas, sin que ello
signifique el asesinato de nuestro desarrollo individual.
Aunque puede ser un periodo de dificultades en
viajes a larga distancia, o finalizar alguna transacción financiera, o tomar
mayores decisiones respecto de nuestras relaciones personales, el efecto más
relevante es sin duda su efecto a nivel ideológico y espiritual.
Este es un momento para hacer una RE-visión interna
sobre nuestros valores espirituales, nuestras creencias, encontrar una fuente
interna que enriquezca nuestra alma y nos haga más consciente que lo externo es
importante, pero el alineamiento con los deseos del alma lo es mucho más. De
nada sirve el éxito material y personal si no están en alineación, en
sintonía con lo que el alma necesita. Los temas descriptos por la casa en que
se encuentra Júpiter en este momento, es decir la casa donde se encuentra el
signo de Libra en nuestra carta astral, será donde debemos reconsiderar
nuestros ideales previamente pasados por alto, o ignorados en busca de condiciones
externas que satisfagan un acondicionamiento familiar o cultural. El
Re-encuentro con nuestra Fé, es una de las oportunidades de este Retrógrado.
RE-dirigiendo la mirada hacia adentro, podremos encontrar una comprensión más
grande de las necesidades reales de nuestra alma. Dónde nos sentimos “no
invitados”?, por qué?, qué es lo que hacemos para mantenernos sin integrarnos
en lo que nos rodea? qué se satisface al no integrarnos? Qué parte de nosotros
se integra? y cual no?Tenemos el coraje de entablar un diálogo y un compromiso
con la intención evolutiva de nuestra alma o es más cómodo quedarnos donde
estamos, siguiendo patrones dictados por nuestra familia y/o nuestra cultura?
El lado positivo de la conjunción Urano-Eris, no es mantener nuestra bandera en
alto, que no hace más que mantenernos separados, sino justamente la liberación
de ello, para que comprendamos que una vez lograda esa liberación,
podremos ser libres donde sea, pues la liberación viene desde lo más
profundo del alma. Todos tenemos más de una cultura en nuestras venas, todos
podemos integrarnos en más de un lugar, sin que importe bajo qué bandera.
Si buscamos las similitudes seguramente las encontraremos. Eso es Júpiter.
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