por Patricia
Kesselman
En el grado 22 de
Acuario se producirá el primer eclipse de Luna, el 10 de febrero; el segundo,
el día 26 del mismo mes y en el signo de Piscis. Te contamos qué traen estos
grandes movimientos de los cuerpos celestes.
Uno de los
fenómenos astronómicos más estudiados por los astrólogos de todos los tiempos
es sin duda el de los eclipses. Se puede decir que es una de las
manifestaciones celestes que más han impresionado a la humanidad.
La palabra
"eclipse" proviene del latín "eclipsis", que a su vez viene
del griego "écleipsis", que significa desaparición. Y esto es
precisamente un eclipse: la desaparición transitoria total o parcial de un astro
por interposición de otro cuerpo celeste ante los ojos de un observador.
Un eclipse
solar, que ocurre durante la Luna Nueva, literalmente torna el día en noche. Un
eclipse lunar, que ocurre en Luna llena, parece borrar a la luna del
cielo. Los eclipses son lunaciones especiales que se producen sobre la
eclíptica, que es el “camino” del Sol en su paso por las diferentes
constelaciones. Todos los años se producen algunos tanto de Sol como
de Luna.
La
astrología se basa en la ley de correspondencia y analogía que reza: “Como es
arriba es abajo, como es abajo es arriba para que perpetúe el milagro de la
Unidad” por lo que a un determinado evento celeste (macrocosmos) le corresponde
otro igual las mismas características y en el mismo sentido en la tierra
(microcosmos).
Por
corresponder el Sol y la Luna, a factores concientes e inconcientes
respectivamente, al opacarse u oscurecerse en un eclipse en cada caso generan
un conflicto que provoca una movilización, la crisis en cuestión puede tener
que ver con un reordenamiento, una reorganización, asuntos en la vida que
requieran mayor atención y energía.
Padre Sol, Madre Luna
Un eclipse
de Sol puede simbolizar la desaparición momentánea de nuestro potencial
interior, sentimos ausencia de poder personal, de voluntad, de capacidad
visualizar metas personales, en cambio un eclipse lunar nos fuerza a
comprobar nuestro pasado (Luna) a la luz de la experiencia actual y puede
relacionarse con confusión y momentos particularmente propicios para esconder,
ocultar, fomentar o expandir "sombras" de manifestación emocional.
Para la
astrología el Sol es el dador de vida y energía, su oscurecimiento en el cielo,
aunque sea por una pequeña porción de tiempo, como sucede en un eclipse, es una
señal de ausencia da las mismas. Existe una comprobada interacción entre los
eclipses y desvitalización, por esa razón cuando nos afectan los eclipses de
Sol, podemos sentirnos más cansados, estresados, fatigados o abatidos. Durante
los eclipses de Luna nuestras emociones y sentimientos pueden desbordarse hasta
un punto de ser percibidos claramente por los demás, pueden presentarse
momentos de alteraciones, desorden, desconcierto o confusión y lo que parece
ser, en realidad no es.
Es
recomendable durante ese tiempo estar muy en contacto con nuestro "Ser
interno" practicando actividades que se relacionen con la meditación,
reflexión e introspección, aprovechando la oportunidad para percibir nuestros
condicionamientos y ataduras con el fin de elaborarlos y reorientar de esta
manera nuestro camino... explorando nuevas posibilidades.
En
astrología consideramos que los eclipses afectan un determinado punto y su
opuesto y, en el caso de estar afectado dicho eclipse por malos aspectos,
también los consideraremos como puntos sensibilizados por el fenómeno celeste.
En general
el efecto de un eclipse no se nota solamente en el momento de producirse el
mismo, desde la antigüedad se consideraba que un eclipse tenía vigencia
hasta producirse el siguiente de la misma clase, por lo que probablemente
notaremos sus efectos también cuando un planeta “activador” (generalmente Marte)
toque el punto del eclipse, es por esa razón que en ocasiones, los eclipses
parecen no provocar nada hasta un tiempo después.
Los dos primeros eclipses del año
En el año
2017 se producirán 4 eclipses. Hoy nos ocuparemos de los dos primeros. Cuanto
mayor es el oscurecimiento del luminar (Sol o Luna) eclipsado, mayores, serán
sus efectos. También será importante qué punto o casa de la carta natal toque
para conocer dónde pueden manifestarse más claramente sus consecuencias, pero
para eso habrá que conocerla, ya que podemos tener planetas en puntos
sensibilizados aunque no lo sepamos. Como este trabajo se trata solamente de
una generalización vamos a hablar únicamente de los signos involucrados.
Eclipse de Luna en el eje Acuario
Leo
Comenzamos
con el primer eclipse del año 2017, un eclipse penumbral de Luna que se
produce el 10 de febrero en el grado 22 º el eje Acuario/Leo y por lo tanto
ambos signos están afectados, movilizados,fundamentalmente las personas que
hayan nacido en los días cercanos al 10 de febrero y al 10 de agosto. En
relación a las cartas natales, los eclipses afectan las casas en las que se
producen. La presencia de un eclipse en una determinada casa, lleva a un primer
plano los significados de ese lugar. Además, como en todas las lunas llenas,
durante este eclipse, nuestras reacciones serán más instintivas y viscerales y
los efectos sobre el organismo serán más directos, con mayor tendencia a los
trastornos psico-somáticos, ¡será recomendable nos ocupemos de relajarnos! Si
conseguimos sosegar nuestra mente, nuestro cuerpo estará más flexible, liviano
y viceversa.
En los
eclipses de Luna recordar que hay que trabajar sobre nuestras emociones
enfocando nuestra conciencia (quien realmente somos) a un “espacio sin mente”,
nuestro Yo Interior, nuestra verdadera esencia. Recordar que, durante los
eclipses, como en toda crisis de reordenamiento,se presenta la
oportunidad de liberarnos de lazos negativos para alinearnos de otro modo al
examinar y sondear nuestro interior buscando nuevos caminos y posibilidades.
Cuando se puede ser consciente de los procesos internos de nuestra mente,
cuerpo y emociones, se pueden dirigir las energías a donde más se necesitan.
Eclipse de Sol en el eje Piscis
Virgo
El segundo
eclipse del año 2017 será un eclipse anular de Sol que se producirá el 26
de febrero en el signo de Piscis. En este caso en conjunción a Neptuno, el
planeta que nos aleja de la realidad. Este eclipse afectará a los primeros
grados de los signos mutables (Piscis- Virgo) las personas que hayan nacido los
últimos días de febrero o los últimos días de agosto, podrán verse aquejados
por desvitalización. Ausencia de voluntad, falta de capacidad para ejercer la
autoridad y tendencia al malhumor o al desasosiego son algunos de los síntomas,
si es así, la energía puede estar mal encausada o dirigida erróneamente. Se
recomienda descanso, dieta sana, largas caminatas y no tomar decisiones
inmediatas en momentos que, seguramente, son de poca claridad mental. Aunque sí
podemos aprovecharlos para sumergirnos en nuestro Ser interior a fin de
percibir obstáculos, elaborarlos y de esa manera encontrar nuevos caminos y
posibilidades.
No será
tampoco un buen momento para comenzar nuevas actividades, firmar documentos
importantes o comprar algo que deba perdurar en el tiempo. Estaremos proclives
al desconcierto, a los fraudes o equivocaciones, incluso a alteraciones de tipo
nervioso. Como en todo eclipse de Sol es conveniente el descanso y una
actividad física poco exigente para movilizar y oxigenar el cuerpo, así como
toda acción que sirva para sosegar la mente, desintoxicar y revitalizar el
organismo.
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