por Jennifer Hoffman
http://enlighteninglife.com
¿Cómo superamos los desafíos de nuestras lecciones de vida? ¿Cuándo dejan de ser obstáculos para nosotros que impiden nuestro crecimiento, nuestra transformación y nuestra alegría? ¿Qué podemos hacer para que ese momento llegue y podamos continuar nuestro viaje de Ascensión hacia las vidas plenas, abundantes y serenas que deseamos? La respuesta es simple: podemos reajustar la energía de esas lecciones para que, en lugar de repetir el pasado, consigamos crear un resultado diferente en el presente. Las lecciones no desaparecen; tan sólo trascienden el karma para dar lugar a un nuevo nivel de divinidad en nosotros.
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¿Cómo superamos los desafíos de nuestras lecciones de vida? ¿Cuándo dejan de ser obstáculos para nosotros que impiden nuestro crecimiento, nuestra transformación y nuestra alegría? ¿Qué podemos hacer para que ese momento llegue y podamos continuar nuestro viaje de Ascensión hacia las vidas plenas, abundantes y serenas que deseamos? La respuesta es simple: podemos reajustar la energía de esas lecciones para que, en lugar de repetir el pasado, consigamos crear un resultado diferente en el presente. Las lecciones no desaparecen; tan sólo trascienden el karma para dar lugar a un nuevo nivel de divinidad en nosotros.
Pero las lecciones se centran en NUESTRA
energía y en lo que nosotros hacemos, no en lo que hacen los demás. Las otras
personas involucradas tan sólo sostienen determinadas frecuencias para nosotros
y forman parte de las situaciones que experimentamos. Ellos son los actores que
nos apoyan en esta representación kármica, y su propósito es conseguir que
cambiemos nuestra manera de responder ante ellas (cosa que logran haciéndonos
sentir antes muy incómodos). Debemos hacer ajustes en la energía kármica que se
repite en nuestras lecciones, reaccionando o respondiendo de manera diferente.
Una vez lo consigamos, la representación kármica habrá terminado y todos
podremos seguir nuestro camino, también nosotros.
¿Cómo funciona? Imagina que tienes un
padre muy crítico que nunca se muestra satisfecho con nada de lo que haces. No
importa cuánto lo intentes, nada de lo que haces le parece suficiente. ¿Te
suena familiar? Bien, puedes pasar toda tu vida intentando hacerle feliz, y es
posible que te hayas empeñado a fondo en ello durante muchas vidas. Con esta
lección de vida en concreto, elegirás a personas críticas y también situaciones
en las que te sentirás juzgado, con personas que nunca se muestran satisfechas
con nada de lo que haces. Pasarás tu vida intentando hacerlas felices,
intentando conseguir su aceptación, que te valoren y te apoyen, mientras te
sientes enfadado, frustrado y con la sensación de no ser amado. Esa sería una
posibilidad, pero existe otra mejor.
La otra opción consiste en reajustar la
energía de la crítica y del juicio. Podrías convertirte en una persona fuerte,
con confianza y conciencia de sí mismo, alguien que consigue tener éxito en todo
lo que emprende. No por temor a que alguien vaya a juzgarte ni a criticarte,
sino porque aunque lo hiciera, tampoco te importaría. Habrías aprendido a
trascender la crítica y el juicio y a redireccionar esa energía para comprender
que eres alguien maravilloso, sorprendente y lleno de talentos.
Así es como superas tus lecciones de vida.
Así es como superas tus lecciones de vida.
No importa cuál sea la lección, su
propósito es que logres la transcensión (hacer algo diferente de lo que has
hecho en el pasado, tanto en esta vida como en vidas anteriores). En lugar de
intentar cambiar la opinión que otros tienen de ti, tu lección consiste en
cambiar la opinión que tienes de ti mismo y dejar así de limitar tu vida debido
a las opiniones y percepciones de los demás. La lección es reconocer tu
perfección divina a pesar de lo que hayas experimentado en el pasado.
Tu lección termina en el momento en que
te niegas a permanecer en el mismo ciclo kármico con alguien. Cuando reajustes
esa energía habrás alcanzado la transcensión que, a su vez, permite que pueda darse
la Ascensión (pasar a una frecuencia y a una vibración más elevadas).
La próxima vez que alguien te diga que “no eres lo bastante bueno”, si puedes darle la vuelta a lo que esa energía despierta en ti y cambiar esa afirmación a “Yo soy perfectamente divino”, habrás superado la lección. ¡Sigue brillando!
La próxima vez que alguien te diga que “no eres lo bastante bueno”, si puedes darle la vuelta a lo que esa energía despierta en ti y cambiar esa afirmación a “Yo soy perfectamente divino”, habrás superado la lección. ¡Sigue brillando!
Jennifer Hoffmann
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Derechos de autor reservados © 2017 por Jennifer Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com
Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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