Por Michael Berg
Sabemos
que en cada mes hay regalos específicos disponibles para nosotros. Al entrar en
el mes de Iyar, Tauro, hay algunas pistas que nos dicen cuál es uno
de sus principales regalos: el regalo de la sabiduría.
El
Tetragrámaton, el Nombre de Dios de cuatro letras, está compuesto por las
letras Yud Hei Vav Hei. Tal y como hemos aprendido, cada letra es
un canal para la Luz y cada uno de los doce meses del año tiene
su propia
combinación de letras del Tetragrámaton que irradia regalos únicos en este
mundo; la combinación del mes de Tauro es Yud Hei Hei Vav, una
combinación que el Arí, Rav Yitsjak Luria, dice que trae el regalo de la
sabiduría. Debido a esta combinación única del mes de Tauro, tenemos la
oportunidad de superar las adversidades y entender las cosas que no pudimos
entender en otros momentos del año.
Además,
los kabbalistas nos dicen que el Pozo de Miriam, que siguió a los israelitas
durante los cuarenta años que viajaron por el desierto, fue creado en el mes de
Tauro. Este pozo del cual bebieron también tenía la capacidad de abrir las
puertas de la sabiduría y el entendimiento. Por lo tanto, el Tetragrámaton de
este mes y la creación del Pozo de Miriam en este mes son pistas que nos dicen
que podemos obtener sabiduría en el mes de Tauro, un mes en el que las cosas
pueden abrirse para nosotros y que de otro modo no habríamos llegado a
entender.
Sin
embargo, es importante darnos cuenta de que no hablamos simplemente de
sabiduría como un entendimiento de estudios o de cómo funciona el mundo y
nuestra interacción con él. Rav Áshlag dice algo muy poderoso en su
Introducción a las Diez Emanaciones Luminosas: únicamente sentimos
dolor cuando ocurren cosas y no vemos la Luz que hay en ellas ni entendemos por
qué se presentan. Si tuviésemos sabiduría real sobre nuestra vida y sobre por
qué ocurren las cosas, nada nos perturbaría, nos decepcionaría ni nos haría
enojar. Entonces, cuando hablamos del poder de la sabiduría que está más
disponible en el mes de Tauro que en cualquier otro mes del año, no sólo es la
sabiduría obtenida con estudio, sino también la sabiduría que nos falta con
respecto a nuestra vida.
Por lo
tanto, al inicio de este mes deberíamos pedir que se nos abran las puertas de
la sabiduría para poder entender por qué ocurren ciertas cosas en nuestra vida.
Si podemos recibir este regalo de la sabiduría en este mes, comenzaremos a
entender —a veces en nuestra mente, a veces en nuestro corazón y otras veces en
nuestra alma— y tendremos la capacidad de eliminar el dolor provocado por la
carencia de sabiduría.
Asimismo,
si individualmente cada uno de nosotros supiese quién es en realidad, supiese
cuál es su potencial, jamás estaríamos satisfechos con permanecer en los
niveles inferiores de conexión en los que estamos actualmente. Si tuviésemos un
vistazo de quién podríamos llegar a ser, no nos conformaríamos con nuestro
estado actual; más bien, nos esforzaríamos aún más por salir de éste. Incluso
para quienes estamos conectados, crecemos y logramos atraer Luz y bendiciones a
nuestra vida, nada se compara con nuestro potencial real ni con lo que veríamos
si tuviésemos sabiduría.
Así
pues, mientras preparamos nuestras vasijas para el mes de Tauro, pedimos
recibir la sabiduría sobre nuestra vida y nosotros mismos, una sabiduría que se
relaciona con las cosas que nos molestan y no entendemos, y para abrir dichas
puertas. Al hacerlo podemos llegar a un entendimiento más profundo de quiénes
somos y cuál es nuestro potencial. Ya que si tuviésemos siquiera un vistazo de
eso, nos esforzaríamos aún más, cambiaríamos más rápido y nos conectaríamos más
intensamente. Para quienes realmente entendamos, nuestra mente se abrirá,
nuestra alma se abrirá y la sabiduría podrá llegar a nosotros, esto hará que
las cosas sean más claras y nos ayuden a ver nuestro potencial; en
consecuencia, nos esforzaríamos más para llegar a él. Y en el mes de Tauro,
mientras más grande sea nuestro deseo, más recibiremos de ese regalo de
sabiduría y entendimiento.
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