Por José L.
Stevens
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Muchos de
ustedes respondieron a mi artículo más reciente sobre Labrando el Suelo
queriendo saber más sobre el fenómeno de avance de las mujeres que ofrecen
colaboración para revelar la verdad del acoso y maltrato recibido por parte de
hombres predadores en posiciones de poder. Este es un cambio bastante grande e
impactante en los patrones institucionalizados de abuso que han estado en
vigencia por tanto tiempo.
Este es un cambio radical en el status quo y hay
mucho más por venir. La verdad es que aquí hay una historia mucho más grande y
merece cierta exposición. De hecho, el tema es demasiado grande para manejarlo
en un solo artículo. El año pasado, debido a su complejidad, escribí una serie
de artículos sobre las elecciones y todo el fenómeno Trump. Así que ahora voy a
embarcarme en varios artículos dedicados al cambio en el poder entre hombres y
mujeres desplegado en el terreno sexual. Como siempre, debido a que la historia
es complicada, se requiere una cierta neutralidad para comprender su escala
completa. Algunos de sus aspectos pueden provocar sentimientos profundamente
arraigados y hacer que reaccionen con enojo o de otras maneras emocionales. Si
queremos hacer justicia al tema, todas las partes deben ser examinadas y, si no
le gusta lo que lee, simplemente deje de leer. Sólo no ataquen al mensajero por
favor. Mi objetivo es ser comprensivo y presentar una visión equilibrada.
Durante estos tiempos reactivos es algo difícil de hacer, así que sea paciente.
Es por ello que habrá más de un artículo sobre esto.
En el contexto
más amplio de este tema, no hay un lado correcto y ningún lado equivocado, pues
cada uno tiene sus santos y pecadores, por así decirlo. Esta es una historia
arquetípica, lo que significa que va más allá de las personalidades
individuales. Es una historia humana y todos hemos elegido actuarla en el gran
escenario de la vida para finalmente aprender a amarnos unos a otros después de
experimentar los resultados de la falta de amor. Este proceso requiere una gran
cantidad de coraje y vulnerabilidad para decir la verdad y, en última instancia,
para perdonar, pero no antes de establecer límites claros. Como lo tan famoso
dicho por Gandhi y parafraseo aquí, "Un Ojo por Ojo dejará ciego al mundo
entero". No hay otra manera de sanar que elegir el amor por encima de la
venganza, la paz por encima del conflicto y la aceptación por encima del
rechazo de esas partes tontas de nosotros mismos que representamos en dramas
históricos externos.
Naturalmente
voy a tener que resumir grandes tramos de la historia porque este no es un
libro, sólo varios artículos. Este primer artículo se centra en delinear el
cambio histórico del matriarcado al patriarcado, la razón principal por la que
existe el abuso de los hombres dominantes sobre las mujeres.
Históricamente
hay una gran cantidad de evidencia antropológica de que los hombres y las
mujeres encontraron formas de cooperar y a menudo compartieron la carga de
trabajo para cazar y criar a los niños, etc. Las viejas ideas de que los
hombres de las cavernas arrastraban a las mujeres del pelo con una mano mientras
llevaban un garrote en la otra simplemente no son reales. En la antigüedad no
había religiones organizadas, sólo un enfoque chamánico de la vida por el cual
todas las formas femeninas en la naturaleza eran honradas y respetadas. Ambos
hombres y mujeres contribuyeron a las ceremonias, sanaron a los enfermos y
heridos, honraron a los espíritus en la naturaleza y contribuyeron al bienestar
de la banda o tribu de muchas maneras. Sabemos por cementerios antiguos que en
aquellos tiempos tanto hombres como mujeres exhibieron liderazgo, y fueron
honrados por su valentía, inteligencia y capacidad. También sabemos ahora que
muchas sociedades indígenas eran matriarcales, de modo que el linaje de la
riqueza y el poder venía a través de la línea femenina. Esto no quiere decir
que esos fueran los buenos viejos tiempos, porque ese era un momento en que la
mayoría de los seres humanos eran almas más jóvenes y no siempre se comportaban
bien. Sin embargo, ellos siguieron formas más naturales y esto funcionó a su
favor. Ellos sobrevivieron muy bien.
Según Gerda
Lerner, Doctora en Filosofía, en su libro La Creación del Patriarcado, algunas
de las causas principales del cambio del matriarcado al patriarcado incluyeron
los siguientes eventos.
Ahora sabemos
que había muchas figuras poderosas de diosas que la gente honraba, y que había
médiums, a menudo mujeres que tenían talento para hablar con las diosas y
transmitir su sabiduría y sus sugerencias a la gente. Con el tiempo surgió todo
un panteón de dioses y diosas, pero finalmente alrededor del último período
neolítico, alrededor del 3000 AC, debido a muchos factores sociales y
económicos complejos que estoy a punto de discutir, los dioses masculinos
subieron a la cima del panteón. Por designio del nuevo patriarcado, estos
nuevos dioses masculinos sólo se comunicaron con jefes y líderes espirituales
masculinos, eliminando a las mujeres de su importante papel como mediadoras con
las diosas. También las religiones estructuradas comenzaron a surgir con dogmas
complejos y conjuntos de creencias que en su mayoría favorecían a los hombres y
apoyaban las nuevas estructuras de poder donde los hombres eran dominantes.
Muchas figuras
de diosas madres fueron degradadas o reconsideradas como malvadas en lugar de
figuras beneficiosas. Por ejemplo, la antigua imagen de Medusa como una
poderosa diosa de la fertilidad fue cambiada convirtiéndola en un monstruo con
cabello de serpientes retorcidas y Pandora, otra diosa de la fertilidad, se
convirtió en una demonia con una caja llena de los males del mundo.
Cuando los
humanos pasaron de la caza y la recolección a un modelo agrícola y de pastoreo,
los humanos adquirieron la noción de propiedad privada sobre sus propios
rebaños y tierras para el cultivo. Antes de este tiempo los humanos compartían
todo.
Una vez que los
pastores desarrollaron la noción de propiedad privada sobre sus animales y
jardines privados para cultivo, también desarrollaron la idea de pasar sus
rebaños y jardines a sus hijos, y esto evolucionó en hombres que insistían en
que las mujeres sean vírgenes al casarse y se abstengan del adulterio después
del matrimonio, para que las líneas de herencia no pudieran ser disputadas.
Una vez que los
humanos tuvieron propiedades privadas, tuvieron que proteger esa propiedad
creando grandes fuerzas de seguridad, ejércitos y similares contra enemigos que
podrían tratar de apoderárselas. Estos ejércitos consistían en gran parte de
guerreros y eran hombres dominantes. Muchos de los líderes de los ejércitos
después de lograr la victoria en la batalla asumieron el papel de jefe o rey en
sus comunidades, reforzando aún más la dominación masculina.
Las primeras
familias patriarcales surgieron de estos desarrollos y, a medida que los
estados naciones evolucionaron durante este período de tiempo, surgieron
economías complejas que necesitaban la regulación de organismos
gubernamentales. Como parte de este sistema, las mujeres se convirtieron en una
mercancía. Las alianzas matrimoniales comenzaron a negociarse entre tribus o
aldeas y eso significó una remoción forzada de las mujeres de sus tierras de
origen. A menudo, los jefes tribales ofrecían a las mujeres para que se
acostaran con ellas los hombres visitantes como gesto de hospitalidad, y las
mujeres a menudo se veían obligadas a participar en violaciones rituales en
festivales para asegurar la prosperidad. A las mujeres se les enseñaba desde el
nacimiento a dar su consentimiento a estas prácticas patriarcales y, por lo
tanto, no eran cuestionadas y esto se vio reforzado por el poder de
adoctrinamiento de las religiones patriarcales. Como resultado, las mujeres han
colaborado en su mayoría en su propia subordinación y han internalizado valores
que las han subordinado.
Las mujeres en
las aldeas agrícolas eran necesarias por su labor y por su habilidad de dar a
luz. Cuantos más niños pudieran tener era mejor, porque se necesitaba gente
para trabajar las tierras de cultivo en expansión. La capacidad reproductiva
era un recurso de la aldea y se convirtió en una mercancía o en una forma de
propiedad perteneciente a los jefes de familia y gobernantes. Los niños eran
ahora un activo económico.
En tiempos de
escasez económica, las guerras intertribales se convirtieron en guerras a mayor
escala. Debido a su valor como propiedad, las mujeres fueron capturadas y
esclavizadas. Las mujeres y los niños se convirtieron en los primeros esclavos
en la historia de la humanidad. Las mujeres esclavas se vieron obligadas a
convertirse en prostitutas, concubinas o sirvientas domésticas que preservaban
su valor como propiedad pero disminuían su valor como seres humanos
independientes.
Incluso la
sexualidad y las capacidades reproductivas de la reina quedaron bajo el control
de los hombres. Los reyes y los guerreros tenían harenes y numerosas concubinas
que demostraban su valor como propiedad bajo el control de los machos.
Finalmente, los
edictos reales y los códigos legales legitimaron el nuevo patriarcado. Eso
significaba que de cero los hombres eran vistos como reyes locales de nivel
inferior, con los mismos derechos y poderes dentro de sus propias estructuras
familiares. El padre era el jefe de la familia y tenía el poder económico y
legal sobre la misma. Su esposa y sus hijos lo obedecieron sin cuestionarlo.Tan
importante era este sistema para el nuevo sistema económico que el adulterio
por parte de la esposa era castigado con la muerte en muchos edictos y códigos.
Los códigos
legales comenzaron a diferenciar a las mujeres entre respetables y no
respetables, y esta fue otra forma de conquistar y dividir a las mujeres
mediante la institucionalización de un orden jerárquico para ellas, evitando
que se unieran y desarrollaran un sentido de orgullo en su género. Estos
códigos masculinos escritos causaron que las mujeres compitan en lugar de
cooperar.
Para colmo de
males, los historiadores, escribas y eruditos masculinos han creado o
perpetuado la mayoría de los sistemas de creencias patriarcales, héroes y
sistemas explicativos en las diversas civilizaciones, y las mujeres han sido
excluidas en gran parte de este proceso hasta hace relativamente poco tiempo.
Por lo tanto, parece que el sistema patriarcal siempre ha sido natural y
orgánicamente así y que fue ordenado por la autoridad de un Dios masculino,
entonces ¿cómo podría ser cuestionado?
La mayoría de
las mujeres de todo el mundo se han visto privadas intencionalmente de la
alfabetización y la educación hasta hace poco, por lo que no pudieron opinar
sobre los hechos históricos y en cómo las normas son desarrolladas.
Finalmente, con
el advenimiento y desarrollo de la ciencia y la tecnología, especialmente en el
campo de la agricultura, la naturaleza fue vista en vez de como algo sagrado,
como un adversario para vencer y subyugar. Desde la antigüedad, la naturaleza
siempre ha sido vista como maternal, un regalo de la diosa, y así con su
desaparición también desapareció el valor de las mujeres como diosas por
derecho propio. Las mujeres mismas han sido vistas como algo a vencer y subyugar,
y eso se ha llevado a cabo con éxito durante los últimos cinco mil años o más
hasta la actualidad, cuando se ha demostrado que varones en puestos de poder
llevan a cabo tales actos. En este sentido, no hemos avanzado mucho. También
está bastante claro el papel de la religión en esta dinámica, especialmente a
la luz del reciente y espantoso apoyo de los evangélicos hacia Roy Moore, el
afortunadamente derrotado candidato al Senado. Además, se demuestra por la
voluntad de muchos de apoyar y creerle al presidente, aunque dieciséis mujeres
han presentado una descripción notablemente similar de los ataques cometidos
por él antes de su elección.
Esto concluye
el artículo uno de la serie.
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Traducción:
Marcela Borean
Difusión: El
Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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