Michael
Berg
La
porción, y Shabat, de Beshalaj es muy importante. Es la porción del milagro de
la separación del Mar Rojo y el Shabat de los 72 Nombres de Dios. Hay una
enorme cantidad de textos sobre esta porción escritos por los kabbalistas, pero
el Maharal, un gran kabbalista de Praga, nos da una enseñanza en particular
sobre el concepto de certeza que me gustaría compartir. Al profundizar nuestro
entendimiento sobre este concepto, seremos capaces de avanzar hacia un estado
mucho más elevado de certeza en la Luz del Creador.
Luego
nos dice que otra parte de la certeza es que podemos confiar en alguien que la
tenga. Podemos estar seguros de que esa persona hará lo que dice. Sabemos que
si esa persona se comporta en cierto modo, siempre será así. El Maharal vincula
estos dos tipos de certeza; la gente puede tener certeza en una persona que
tiene certeza en la Luz del Creador. No puede haber una sin la otra.
Sin
embargo, el Rey Shlomó dice que es muy difícil encontrar a alguien que tenga
ambos niveles de certeza. ¿Por qué? Porque cuando alguien tiene certeza en la
Luz del Creador significa que el individuo tiene certeza total en que la Luz
del Creador está involucrada en todo lo concerniente a su vida y que todo lo
que llega a él proviene del Creador; por lo tanto, no tiene miedo ni
preocupaciones. Ya que tiene certeza en que todo viene del Creador, sabe que, a
fin de cuentas, es para su beneficio. Este es el primer tipo de certeza.
El
segundo tipo de certeza tiene que ver con el individuo. Una persona en la que
se puede confiar 100 % en que hará lo que dice es sólo aquella que no cambia ni
vacila en su certeza, ya sea en su certeza en el Creador o su trato con la
gente. No obstante, un individuo que vacila aunque sea un poco ya no puede
considerarse como una persona que tiene certeza. El Rey Shlomó dice que es
difícil de encontrar, y de lograr, un verdadero nivel de certeza porque ésta
tiene que ser fuerte.
Todos
estamos en lugares diferentes con nuestra certeza en la Luz del Creador. Creo
que podemos admitir que no estamos en el nivel del que hablaba el Rey Shlomó.
Pero debemos llegar al estado que el Maharal llama fuerza de certeza, porque
tener certeza es una cosa, pero para ser llamado una persona de certeza debemos
tener una fuerza de certeza que nunca vacile. Esa es la diferencia entre una
persona generosa y una con certeza, tal y como el Rey Shlomó lo señala. Alguien
que sólo comparte un poco en la semana sigue siendo una persona generosa. Pero
alguien que tiene un poco de certeza no es una persona con certeza. Una persona
con certeza es aquella que, cuando llega la oscuridad y los desafíos, tiene la
fuerza de certeza.
Así
pues, allí es donde él comienza este entendimiento. La mayoría de nosotros
puede decir que es una persona generosa. Pero decir que somos una persona con
certeza significaría que tenemos certeza con respecto a la Luz del Creador y a
nuestro trato con los demás. Debido a que tener certeza quiere decir que no
vacilamos ni un poco. Cuando los desafíos llegan, no cambiamos. No permitimos
que entre la duda.
Cuando
un individuo se esfuerza por alcanzar esta fuerza de certeza, según el Talmud,
todas las puertas se abren. El secreto de la palabra Amén es que
representa emuná o certeza. Por eso, si una persona tiene certeza,
entonces todas las puertas del Jardín de Edén, todas las bendiciones de la Luz
del Creador, llegan a esa persona. Todas las puertas se abren ante quien tiene
certeza. No hay otra cosa que pueda hacer una persona, ni siquiera acciones de
compartir, que pueda abrir todas las puertas. Por lo tanto, al entrar en Shabat
Beshalaj, donde el regalo de la certeza está disponible, tenemos que comenzar
siendo realmente sinceros con nosotros mismos y analizar nuestra certeza con
más profundidad para ver si podemos siquiera llamarla así.
La
manera más fácil de saber si tenemos la fuerza en nuestra certeza es
preguntarnos: Cuando algo ocurre, ¿comienzo a vacilar? Si comienzo a hacerlo,
no tengo fuerza de certeza. Ya que la certeza sólo puede ser llamada así si
tiene una fuerza que la respalde, no sólo cuando la tenemos porque las cosas
están relativamente bien. Cuando habla de una persona que
dice Amén con toda su fuerza, significa que su emuná, su certeza
en la Luz del Creador, tiene toda la fuerza de la persona invertida en ella.
Entonces, todas las puertas, no sólo las del Jardín de Edén, sino también las
de todas las bendiciones, se abren para dicha persona.
Luego
revela otro importante secreto. ¿Qué significa que estén cerradas las puertas
del Jardín de Edén? ¿Qué significa cuando decimos que un individuo no puede
atraer esa bendición? La mayoría de las personas tienen ciertas bendiciones y
regalos en su vida que quieren recibir, pero están bloqueadas. Tienen una
barrera espiritual a su alrededor y, desde el mundo físico, no podemos
desbloquear esas bendiciones.
Entonces,
¿cómo las desbloqueamos? Cuando una persona despierta no sólo certeza, sino
fuerza de certeza, se vincula con la Luz del Creador. No podemos tener unión o
un vínculo real con la Luz del Creador salvo que tengamos fuerza de certeza.
Por lo tanto, cuando podemos despertar una certeza fuerte, nos vinculamos por
completo con la Luz del Creador y podemos abrir todas las puertas porque lo que
las mantiene cerradas es la distancia entre nosotros y el Creador. Una vez que
despertamos una fuerte certeza y nos vinculamos con la Luz del Creador,
saltamos la barrera y nos encontramos en el estado en el que todas las puertas
están abiertas.
Es
importante entender que ni siquiera las acciones de compartir o las acciones
espirituales de conexión nos permitirán saltar la barrera. Sólo hay una cosa
que puede desbloquear todas las puertas de las bendiciones y eso es la fuerza
de certeza, porque nos vincula con la Luz del Creador y Él es parte de esas
bendiciones. Por consiguiente, cuando dice que podemos abrir el Jardín de Edén,
eso significa que podemos desbloquear todas las bendiciones que necesitamos.
Una vez que tengamos total fuerza de certeza, que nos vincula con la Luz del
Creador, estaremos en el Jardín de Edén y las puertas estarán abiertas.
Entonces podremos atraer a nuestra vida todas las bendiciones que estuvieron
bloqueadas. Esta fuerza de certeza es un poderoso entendimiento y un increíble
regalo que está disponible para nosotros a través de la porción y el Shabat de
Beshalaj.
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