Por Yael
Yardeni
¡Feliz año nuevo gregoriano para
todos! Ya que estamos entrando en el mes lunar de Acuario, ¡examinemos el
estado del cosmos y las nuevas propuestas a seguir en nuestra vida!
Este mes entrante, el del
“portador de agua” (“Dli” en arameo), ha sido
profundamente examinado y
comentado por muchos kabbalistas y astrólogos de tiempo antiguos. ¿Por qué?
Acuario representa la difusión de conocimiento (el agua es una metáfora de la
sabiduría), es decir, un tiempo de la humanidad en el que todos tendremos
claridad y entendimiento, y ya no necesitaremos maestros espirituales. (Aún no
estamos allí…). En efecto, el signo de Acuario (el fuego del aire) abre las
puertas del conocimiento y marca el inicio de una nueva era: la Era de Acuario.
Contrariamente a la creencia
popular, la Era de Acuario no inició con el famoso “Verano del amor” en los
años sesenta, sino en siglo XVI bajo la influencia de dos kabbalistas
prominentes: el Arí, Rav Yitsjak Luria de Safed, y Rav Avraham Azulái (nacido
en Marruecos), cuyos credos revolucionarios estipulaban que la Kabbalah debía
enseñarse hasta en los mercados. ¡Sólo podemos imaginar cómo fue percibida esa
osada afirmación durante el Renacimiento!
Así pues, hoy, una Luna Nueva
nace en este signo siempre especial, una Luna relacionada con la Redención
Final de la humanidad. Este año, algo único ocurrirá. En el molad (nacimiento
de la Luna) de Acuario, la mayoría de los cuerpos celestes (el Sol, Mercurio,
Venus, Saturno) están en el serio Capricornio, con la excepción del ascendente
de la carta, Marte, y, por supuesto, Júpiter, que están en el perspicaz Escorpio.
Kabbalísticamente, Capricornio es
el signo de la cosecha, representa los frutos del trabajo duro. Su energía
asienta el conocimiento del portador de agua, lo hace práctico para nosotros en
la vida diaria. El mensaje aquí es claro: sueña en grande, pero sé práctico
respecto a tus sueños; organízalos en orden de concreción y ellos se
manifestarán.
Como ya sabemos, Saturno, el
recolector de impuestos del Zodíaco, acaba de entrar en Capricornio, el signo
de su regente. Y permanecerá en este signo por un poco más de dos años. En su
localización previa en Libra (desde el 2009 hasta octubre del 2012), Saturno
puso a prueba todas nuestras relaciones. Al final de su tránsito, ¡muchas
conexiones simplemente no superaron la prueba! Con Saturno en Escorpio (aproximadamente
desde octubre del 2012 hasta septiembre del 2015), fuimos instados a obtener
profundidad e intuición, además de responsabilidades financieras. Luego Saturno
entró en Sagitario (desde el 2015 hasta el 2017), lo cual nos impulsó a
controlar nuestros excesos, entender mejor nuestro sistema de creencias y poner
a prueba nuestra fe.
Ahora en Capricornio, su meta (y
la nuestra) es construir nuevas estructuras y crear un nuevo orden. Ha llegado
el momento de considerar nuestro legado y continuidad. ¡Tanto a Saturno COMO a
Capricornio les desagrada la superficialidad y el desperdicio! Durante todo el
mes de Acuario (¡también regido por Saturno!) se nos recuerda este serio
asunto. Así pues, no volar más con las alas de una realidad alterna al estilo
Acuario, ya que para que nuestros sueños se hagan realidad ¡necesitamos ley y
orden!
La intuición también es otro
aspecto importante de este mes lunar de Acuario. Gracias a que Capricornio y
Escorpio tienen fuertes instintos, podemos conectarnos con otra dimensión de
nosotros mismos para tomar decisiones más certeras. En conclusión, ¡seamos
responsables y estables al estilo de Saturno! Pero hagámoslo con mucho
idealismo y ensoñación.
¡Que tengan un excelente mes!
¡Jódesh Tov!
Yael
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