Por Sarah
Varcas
http://astro-awakenings.co.uk/
1 Enero 2018
Primero, ¡¡el asunto técnico!!
El término
súper luna se refiere a una luna nueva o llena que ocurre en (o cerca del)
punto de la órbita de la luna más cercano a la tierra (conocido como perigeo
lunar). Hay alrededor de cuatro a seis
lunas de este tipo en el año. Una súper luna parece visiblemente mayor en el
cielo y puede ser una imagen espectacular, especialmente en el hemisferio norte
durante el invierno cuando son mayores.
El término
súper luna fue acuñado por el astrólogo Richard Nolle en 1979. El observó que
el estrés geofísico parece incrementarse dentro de los tres días
anteriores/posteriores a su ocurrencia, provocando terremotos y otros fenómenos
climáticos extremos. Sin embargo, investigaciones posteriores refutan esta
suposición, así que hay algún debate al respecto.
Nolle planteó
que la Luna debe estar dentro de los 90° del perigeo para considerarla una
súper luna. Sin embargo, esto puede atribuirle el status de “súper” a una luna
que está a más de 20 grados de distancia del perigeo: una órbita muy generosa
de influencia astrológica. En la práctica ahora aplico una órbita mucho menor
para identificar cuáles súper lunas tienen un impacto particularmente
significativo en nosotros, tanto individual como colectivamente. No les asignaría ninguna influencia mayor que
la de una luna nueva o llena tradicional, a menos que estén en conjunción con
un planeta cercano al perigeo lunar que pueda actuar como un puente.
¿Y eso qué tiene que ver con la Luna Negra,
Lilith?
Todo…porque la
Luna Negra Lilith (LNL) es el punto en la órbita de la luna más distante de la
tierra (conocido como apogeo lunar). En las fases llena, nueva y de cuartos de
la luna, la LNL está opuesta al perigeo lunar donde ocurren las súper lunas. El
perigeo lunar también se conoce como Priapus, uno de varios dioses griegos de
la fertilidad, pero en minutos hablaremos de esto….
La Luna Negra
Lilith refleja nuestro poder inherente y mayor resistencia al control por parte
de fuerzas externas. Ella nos invita a canalizar las energías más crudas y
primarias del universo y a conectarnos profundamente con el Yo atemporal, no
conformado por parte de las fuerzas socializadoras de la familia, la sociedad y
la autoridad. La LNL es la femenina no domesticada, pero sin estar restringida
por el género. Ella existe dentro de todos nosotros. Allí donde la Luna puede quedar fácilmente
influenciada y ser profundamente impresionable, la Luna Negra es lo opuesto:
impenetrable y serena. La LNL es nuestra fortaleza escondida y nos regala su
poder cuando todo lo demás falla. Ella somos nosotros en nuestros momentos más
oscuros, cuando descubrimos que podemos sobrevivir de todas formas y hasta
salir adelante.
¡Cuando
encontramos una LNL lo sabemos todo! Los torbellinos de la vida soplan entre y
alrededor de nosotros y se nos presentan oportunidades para descubrir nuestro
propio poder no mitigado como respuesta. En contraste su opuesto, Priapus, es
descrito con una erección permanente y sobredimensionada, que representa la
lujuria interminable y la frustración constante surgida de su impotencia.
Astrológicamente, él simboliza los escollos del deseo egoíco, la búsqueda
interminable de satisfacción que define al reino humano. Sea que busquemos
riqueza y fortuna, paz interior y sabiduría o seguridad y estabilidad, el deseo
y sus objetivos conforman cada vida, al igual que lo hace el flujo y reflujo de
satisfacción, frustración y perversión de ese deseo. A un nivel somos lo que
queremos y queremos lo que creemos mejorará nuestra calidad de vida. Pero la
satisfacción de un deseo frecuentemente dispara el surgimiento de otro en
rápida sucesión mientras que el ansia humana final – de liberación de los
grilletes del ego y la realización del Uno mayor – se mantiene insatisfecha.
Lo cual nos
dice algo importante con respecto al significado astrológico de las súper
lunas: al ocurrir en alineación con Priapus, ellas significan un tiempo de gran
deseo y todo lo que le acompaña – frustración, codicia, avaricia y competencia.
Cuando una de ellas ocurre arriesgamos ser consumidos por los aspectos más
básicos de la naturaleza humana que se sublevan tratando de asumir el control.
Mientras la Luna Negra Lilith es un espacio de espíritu empoderado, Priapus es
un espacio del ego exigente donde luchamos por lo que queremos
independientemente de su impacto en nuestra vida: el simple hecho de quererlo
es razón suficiente para perseguirlo, sea comida, bebida, otra persona, estatus
social, un objeto, una experiencia, hasta la muerte.
Sea lo que deseemos,
cuando la Luna está a cinco grados de Priapus podemos perdernos en la lujuria
si no nos mantenemos conscientes y despiertos. La Luna Negra Lilith conoce esto
y nos ofrece una mano amiga si estamos preparados para tomarla.
Pero he
escuchado que las súper lunas son cosas buenas y que vienen con un gran poder
positivo. ¡Usted las cataloga como algo a lo que hay que temer!
Lo que pensemos
de una súper luna depende de nosotros. Podemos decidir que nos consuma la
avaricia persiguiendo caprichosamente nuestros deseos aun cuando esto no sea
para nuestro bien. O podemos utilizar este tiempo poderoso para nutrir deseos
que mejorarán nuestra intuición,
aumentarán nuestra paz y servirán al bien mayor. Cómo manejemos el deseo y
respondamos a sus exigencias es clave. ¿Asumimos el derecho a tener lo que sea
que deseemos y formamos una algarabía cuando la vida no nos corresponde?
¿Colocamos nuestros deseos por encima de los de los demás y esperamos que ellos
lo acepten? ¿Priorizamos los deseos de los demás y dejamos los nuestros a un
lado como si fuesen distracciones irritantes? ¿Colocamos lo que queremos en
nuestro corazón para ver cuán bien se alinea con un conocimiento más profundo?
Y quizás lo más importante, ¿qué dice nuestra respuesta al deseo con respecto a
lo que verdaderamente necesitamos?
¿Así qué, cuál
es la diferencia entre una luna súper luna llena y una nueva?
La dinámica de una súper luna:
Cuando la luna
está llena se ubica exactamente opuesta al sol, así que una luna llena está
siempre en el signo del zodíaco opuesto al sol. Cada una de tales lunas porta
un cierto grado de tensión debido a que el sol y la luna tiran de nosotros en
direcciones opuestas pero intrínsecamente vinculadas. Nuestro sentido del yo
propio instintivo (la luna) quiere que hagamos una cosa y nuestro yo
consciente, intencional (el sol) quiere lo opuesto. De hecho, estos opuestos
aparentes son los extremos de un espectro que necesita uno del otro para
existir. El reconocimiento de esta interdependencia convierte una lucha externa
e interna en una danza rica y compleja de paradoja, equilibrio, discernimiento
y auto expresión. Esto es cierto con
respecto a toda energía de una luna llena. Cuando una luna llena incorpora a
Priapus (en conjunción con la Luna) y a la Luna Llena Lilith (en conjunción con
el Sol) tenemos frente a nosotros una energía potencialmente destructiva,
porque a la luna instintiva la vence el deseo y el anhelo mientras que el sol
consciente está alineado con el poder básico, no mitigado e impersonal. ¡Hagan
un mal uso de estos dos señores engañosos y verán lo que sucede! Cuando encontramos energía de oposición
generalmente favorecemos un extremo del espectro y evitamos o proyectamos el
otro. La tarea de cualquier oposición astrológica radica siempre en llevar
ambos extremos a una conciencia plena, reconociéndolos como aspectos igualmente
significativos y vibrantes de nuestro yo más profundo.
Si favorecemos
al extremo lunar/Priapus en una súper luna llena podemos sentirnos sumergidos
en deseos que no nos nutren a largo plazo. Podemos perder la capacidad para
demorar la gratificación en pos de aspiraciones de mayor sentido, en lugar de
priorizar la satisfacción de la exigencia egoíca. Como un niño enojado al que
se le niega su alimento preferido mientras el resto lo come, nos rebelamos
contra el mundo que nos rodea, arrojamos nuestros juguetes fuera del cochecito
y generalmente esperamos e insistimos en que se cumplan nuestros deseos.
Cómo hagamos
esto depende de nuestro propio estilo personal. Si tendemos a manipular
sutilmente a las personas podemos volvernos súper manipuladores, manejando a
todos los que nos rodean como marionetas en la cuerda. Si tendemos a ser muy
directos, podemos serlo aún más, asumiendo que nuestra palabra es ley ¡y
frustrándonos cada vez más cuando los demás no nos brinden el debido
respeto! Si tendemos a la independencia
y a la imposición podemos volvernos tan desapegados a las preocupaciones y
sentimientos de los demás que pisoteamos sus esperanzas y sueños sin mucho
miramiento. Cualquiera que sea nuestra configuración predeterminada, se
magnifica en una súper luna, al igual que las consecuencias de nuestras
acciones.
Mientras todo
esto sucede el Sol está en conjunción con la Luna Negra Lilith, el asiento del
poder básico y primario, ¡así que pueden ver cómo las cosas pueden salirse de
la mano! Si permitimos que nuestra naturaleza egoíca de deseo se libere y tome
la delantera, ésta puede inconscientemente nutrirse de la LNL para alimentar su
alboroto, creando una mezcla potente de
auto interés y narcicismo descontrolado.
Alternativamente podemos renegar de la LNL, proyectándola hacia el mundo
que nos rodea, percibiéndonos como impotentes e indefensos. Esto crea intensa
frustración y el potencial para un conflicto significativo tanto dentro como
fuera.
Pero no tiene
por qué ser así. La alineación del Sol y la Luna con LNL y Priapus brinda la
oportunidad perfecta para conocer nuestra naturaleza de deseos; sentir el ardor
del ansia que nos distrae de nuestro verdadero sendero diferenciándolo de los
deseos sagrados que nos ayudan a avanzar. Si abordamos una súper luna
(incluyendo los tres días anteriores/posteriores) con percepción y nos
disponemos a utilizar sus energías para impulsar nuestro crecimiento, puede ser
un tiempo de gran intuición. Podemos penetrar las corrientes más profundas que
nos impulsan, rastreando el flujo del deseo a todos los niveles de nuestro ser:
físico, mental, emocional y espiritual.
Al hacerlo podemos reconocer donde encarnamos la voluntad sagrada (Luna
Negra Lilith) y donde buscamos imponer nuestra voluntad egoica (Priapus) en el
mundo que nos rodea. En cuyo punto
tenemos una elección: ¿invertimos esta poderosa energía lunar en hacer nuestra
voluntad o permitimos que la Fuente Sagrada nos imponga la suya?
Esto puede ser
tentador viéndolo como un momento para dominar al ego, pero no sería sabio. El
ego no es nuestro enemigo juramentado sino un aspecto de la naturaleza humana
que necesita compasión, entendimiento y un amor feroz que exige su expresión
más elevada, alineado con el espíritu y actuando en armonía con la propia Vida.
No hemos encarnado para erradicar al ego sino para refinarlo de forma que se convierta
en una herramienta para la liberación y no en un obstáculo para lograrla. Las súper lunas llenas brindan una clase
maestra en cómo hacer esto ¡si nos comprometemos en convertirnos en estudiantes
aventajados durante su período de duración!
La mejor forma
de utilizar la energía de la súper luna llena es reflexionando con respecto a
aquello que tanto ansiamos y a esas cosas que tanto tememos perder.
Considerando lo que pensamos en comparación con aquello que nuestro corazón
ansía y contemplando la diferencia en calidad entre los deseos de la mente y
del corazón. Cuando sabemos lo que queremos con nuestra alma y corazón, los
deseos fugaces de la mente – a veces motivados por el escape en lugar de la
autenticidad – pierden su lustre y las necesidades más auténticas resultan de
mayor importancia. Entonces tiene sentido actuar a la luz de la súper luna
llena lo cual adelanta nuestro viaje de experiencia hacia una vida centrada en
el corazón, alineada con la Fuente Sagrada.
La dinámica de una súper luna nueva:
Cuando la luna
es nueva el sol y la luna están en el mismo grado del zodíaco, trabajando de
conjunto en armonía. Como partes complementarias, ellos se sostienen y reflejan
uno en el otro, llevando al yo instintivo, sensible (luna) a una alineación con
el yo intencional, consciente (sol). Es por esto que las lunas nuevas son
tradicionalmente momentos de introspección, porque, a diferencia de una luna
llena donde navegamos el mundo de los opuestos, en una luna nueva surge la
coherencia interna más fácilmente y podemos descansar totales, en nuestro
centro.
En una súper
luna nueva, tanto el Sol como la Luna están en conjunción con Priapus, el
espacio del deseo rampante y la impotencia, poniéndonos cara a cara con el
ansia y el anhelo, la lujuria y la vehemencia. Codiciamos aquello de lo que
carecemos y envidiamos. La paz tradicional de una luna nueva puede hacerse
añicos por una psiquis bajo asedio, sujeta a exigencias autoimpuestas que no
puede cumplir. El amor no correspondido se puede sentir especialmente amargo en
una súper luna nueva, al igual que las oportunidades perdidas o decisiones
pasadas que no lograron su objetivo. En esta luna nueva nos consume la falta de
influencia respecto al mundo que nos rodea y el curso de nuestras propias vidas. Podemos sentirnos compulsados a actuar y sin
embargo impotentes para lograr los cambios que deseamos. Hasta que, por
supuesto, nos alineemos con la corriente más profunda de conversión a lo
sagrado, adoptando su ritmo como propio.
Esto proceso
puede hacer surgir la necesidad de renunciar a un sueño largamente deseado, al
reconocer las fuerzas inconscientes internas que lo ha propulsado
maliciosamente al foro. Lo que pensábamos era un deseo de hacer el bien se nos
revela simplemente como una necesidad de reconocimiento. Lo que creíamos debía
ser nuestro destino se convierte en nuestra mayor distracción con respecto a
todo aquello que podíamos ser. Lo que asumíamos como verdad de nuestras vidas
se expone como una mentira tendente a confundir que, nosotros mismos, hemos
perpetuado. Podemos ver todo esto en una súper luna nueva si nos arriesgamos a
penetrar en su oscuridad y reconocer lo que encontremos. O podemos permitir que
las fuerzas del ego nos azoten en su propio frenesí persiguiendo, sin éxito, la
satisfacción de sus exigencias.
A diferencia de
la súper luna llena en la cual el sol ilumina la Luna Negra Lilith y aprovecha
su poder incontenible, en la súper luna nueva ella espera en alas. Si
quisiésemos apelar a ella, ella nos responderá, infundiéndonos con el poder
para liberarnos de los grilletes que cortan nuestra carne y aprisionan nuestra
alma. Pero será igualmente feliz y nos dejará adentrarnos en un pozo de
frustración si insistimos en que la vida debe ser de una cierta manera a pesar
de toda la evidencia en contra. Para
lograr el máximo de esta luna debemos comprometernos a una experiencia interna
que puede ser aterradora. Tendremos que enfrentar el hecho de que lo pensábamos
que queríamos es solamente un pálido reflejo de quienes somos verdaderamente, Las intuiciones que surgen en una súper luna
nueva pueden cambiar una vida si se lo permitimos. Si por el contrario,
elegimos ignorarlas, la vida quedará empañada debido a nuestro rechazo a honrar
lo que es inevitablemente cierto.
La acción no es
de gran importancia en una súper luna nueva, pero el viaje a lo interno es
vital si queremos recalibrar el deseo para que este refleje de mejor manera
nuestra esencia básica. Este es un momento para la introspección y el
entendimiento, de penetración en nuestra naturaleza de deseos para percibir
mejor aquello que motiva las elecciones que hacemos. La respuesta vendrá en
otro día. Aquí sembramos las semillas de una nueva forma de vivir, plantadas en
el terreno sagrado de nuestro ser y regadas con nuestra percepción. No estamos
atados por siempre a los deseos que nos mantienen bregando exhaustos en la
noria del anhelo. Tampoco estamos sujetos a las exigencias de gratificación del
ego a cada vuelta del camino. Podemos desengancharnos de todo eso,
conectándonos con los movimientos más profundos del alma, que hasta ahora están
ocultos a nuestra vista.
¿Cómo puedo saber si nací en una súper
luna?
Si el Sol y la
Luna están en el mismo grado en tu carta de nacimiento naciste en una luna
nueva. Si también están dentro de los cinco grados del grado opuesto a tu Luna
Negra Lilith natal, naciste en una súper luna nueva.
Si el Sol y la
Luna están en oposición entre sí en tu carta natal naciste en una luna
llena. Si el Sol está también dentro de
los cinco grados de tu Luna Negra Lilith natal, naciste en una súper luna
llena.
¿Qué significa nacer en una súper luna?
Para los
nacidos en una súper luna, la naturaleza lunar se perfecciona y eleva. Las
emociones y los instintos se convierten en fuerzas poderosas, para bien o para
mal en dependencia de cómo se manejen. Adicionalmente, todos los asuntos
concernientes a la luna en la carta natal portan un peso añadido y la casa
regida por la luna (la casa con Cáncer en su cúspide) es de significado
particular.
Aquí podemos
encontrar desde frustración severa hasta una profunda satisfacción, en
dependencia de cuán bien manejemos nuestros deseos y nuestra relación con el despliegue de las corrientes
de nuestra vida. Si insistimos en profundizar y exigir que la vida se comporte
de acuerdo con nuestras exigencias, encontraremos aún mayores obstáculos a
nuestra satisfacción y realización hasta que eventualmente nos encontremos sin
salida y no tengamos otra opción que no sea la de renunciar a nuestro deseo
egoíco y honrar la voluntad divina, sea lo que esto signifique para nosotros.
Sin embargo,
tan pronto como nos dispongamos a escuchar la voz del corazón y permitamos que
nuestros instintos sirvan a nuestra sabiduría interior en lugar de a nuestra
exigencia egoíca, la vida comienza a transformarse, al igual que nuestra
signatura energética, que configura y a la vez es configurada por nuestra
interacción con el mundo. El interminable lazo de retroalimentación de energía
entre nosotros y nuestro entorno crea un equilibrio nutricio en nuestras vidas
y podemos conectarnos con un profundo pozo interno de sabiduría desde el cual
fluye instintivamente nuestra vida.
Si nacimos en
una súper luna nueva debemos prestar cuidadosa atención a nuestra relación con
el deseo y la manera en que asumimos nuestra vida. Aprender a demorar la
gratificación en lugar de buscar calmar el deseo en cada recodo del camino es
una lección importante, ¡mientras más pronto la aprendamos mejor! Recuerden, la
Luna Negra Lilith es una fuerza distante en una súper luna nueva y puede que
luchemos para sentir nuestra conexión con un poder mayor. Podemos creer que es
culpa de nosotros o del destino. Que no
podemos cambiar nuestra vida y solo reaccionar a ella, alimentando los
anhelos, exigencias y deseos que experimentamos al pasar; buscando siempre el
alivio que se aleja de nosotros en igual medida a la velocidad con la cual
mimamos al ego e ignoramos nuestra esencia. Para quienes han nacido en una
súper luna nueva la sabiduría mayor se puede encontrar en el cuestionamiento de
los deseos, no en satisfacerlos, pelando las capas hasta conocer el deseo más
profundo del corazón y entonces vivir honrándolo.
Si nacimos en
una súper luna llena, cómo actuamos es de la mayor importancia, especialmente
en relación con los temas lunares y solares en nuestra carta natal. La energía
emocional e instintiva que invertimos en nuestro comportamiento se súper carga
y porta una fuerza de cambio de vida en su interior. Debemos tratarla con
respecto y valorar la claridad de propósito ante todo. Si no tenemos claro por
qué queremos perseguir algo o a alguien con tanto empeño, es mejor que no
hagamos nada hasta que lo entendamos mejor.
Con nuestro Sol natal en el mismo grado de la Luna Negra Lilith tenemos
el poder para crear o destruir mediante actos que nos parecen insignificantes.
Es nuestra obligación personal la de alinear este poder con la Fuente Sagrada y
utilizarlo en concordancia con el desenvolvimiento de un destino superior, no
para servir a un futuro configurado solamente por la exigencia egoíca. Es
importante que nos comprometamos a percibir las fuerzas inconscientes para que
podamos actuar en alineación auténtica con nuestro yo más profundo. Este
proceso lleva tiempo y los años jóvenes de alguien nacido bajo una súper luna
llena pueden estar cargados de experiencias que revelen el potencial
destructivo del deseo descontrolado, antes de que puedan aprovechar y dominar
la fuerza creativa desatada cuando el deseo se alinea con la Fuente Sagrada.
¡Espero que esta gira en torbellino a lo largo
del mundo de las súper lunas les haya ayudado a entender mejor su impacto en la
vida de ustedes y cómo trabajar mejor con su importante energía en pos del bien
mayor de todos!
Sarah Varcas
Traducción:
Fara Gonzalez
Difusión: El
Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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