¡Hola Familia!
A partir de
ahora estamos sosteniendo este trabajo semanal y las meditaciones mensuales a
partir de este mes de enero pasarán a ser bimestrales. Es decir, hasta marzo
tendremos canalización y meditación con los Maestros y la Ballena Madre;
culminando así el tiempo del Proyecto Conciencia Solar y la Plantilla
Diamantina. Las meditaciones mensuales serán diferentes y quizá más profundas,
las cuales nos propondrán diversas conexiones que nos ayudarán a navegar las
energías de estos momentos. ¡Ya lo averiguaremos!
Para alinearte
con el trabajo del Código de la semana, solo tienes que descargar la imagen.
Colocarla como fondo de pantalla y decretar la frase que incluye. Tambien
puedes imprimirla y programar con ella el Agua que bebes. Para hacer esto solo
debes colocar tu botella o jarra con Agua sobre el Código y dejarla reposar ahí
durante 20 minutos. Pasado ese tiempo ya puedes beber tu Agua, la cual ahora
contendrá la energía del Código.
Este trabajo se
complementará con nuestro programa de Radio "Conexión Planetaria" el
cual transmitimos semana a semana a través de Mantra FM.
Ahora veamos la
energía del Código de la semana, el cual en esta ocasión es VOLVER A CASA. Este
Código forma parte del Sistema de Antares y se puede activar tanto en adultos
como en niños. Este es su mensaje:
Muchas personas
suelen sentirse como si no formaran parte de este mundo.
Sienten que no
encajan en ningún lugar y suelen sentirse solitarios y aislados, aun cuando se
encuentran rodeados de gente. Muchas personas miran las estrellas y sienten en
lo profundo del corazón una añoranza casi ancestral, cuyo origen no pueden
detectar, pero late en lo más profundo de su ser interior. Muchas personas
sienten que este mundo no es su hogar, que este se encuentra en las estrellas,
en un mundo lejano difícil de recordar. Esa es la consciencia de una Semilla
Cósmica, no es nada anormal. Es solo que has elegido recordar.
¿Pero, que es
una Semilla Cósmica?
Es cualquier
persona cuya Alma eligió encarnar para recordar su origen Estelar. El propósito
de ello es ayudar a la Consciencia Colectiva de la Humanidad a evolucionar;
pues esta añoranza ancestral, es en realidad la capacidad de conectar con otros
planos de consciencia y acceder a la información multidimensional, abriendo las
Puertas para la Alquimia Dimensional que sucede en la consciencia.
Todos somos
infinitos y eternos. Todo Ser Humano es por naturaleza multidimensional. Sin
embargo, una Semilla Cósmica ha elegido recordar y con ello, encarnar en su
cuerpo físico esa capacidad de abrir puertas dimensionales desde la
consciencia. Ese recuerdo latente de tu origen estelar, te conduce hacia ese
sentimiento de desconexión, pues este es el inicio de tu búsqueda y, por
consiguiente, de tu expansión.
Sin embargo, es
necesario llegar a un equilibrio dentro de la necesidad de búsqueda espiritual;
ya que esta, al estar basada en el sentimiento de desconexión con el mundo
exterior, puede conducirnos a una sobre dimensionada espiritualidad, que solo
amplifique el sentimiento de desconexión, en lugar de producirnos expansión y
equilibrio.
Para que
podamos realizar la verdadera conexión con el corazón y la expansión de la
consciencia, es necesario que reconozcamos tanto la parte multidimensional como
la Humana.
La cuestión es
que toda tu vida te has sentido que no formas parte de ningún lugar. Te agradan
la naturaleza, los animales y las plantas, la Tierra es un planeta excepcional.
Pero hay algo en la naturaleza humana, que siempre te hace renegar del humano
que habita en tu interior.
Volteas la cara
para no observar tu naturaleza humana y por ello te refugias en las estrellas,
para no voltear, mirar y afrontar. Sin embargo, la gran Maestría y el gran
aprendizaje se encuentran ahí, en los aspectos más humanos del ser. Porque en
tu cuerpo físico habitan las llaves de la consciencia. Porque cada vez que
infundes Amor en aquellos espacios donde menos probable seria encontrarlo; tu
Luz se expande más allá, alrededor de la Tierra, ayudando a otros a encontrar
esa gota de confianza que les permita recordar la esencia del Amor. Y cada vez
que reconoces tus más profundos miedos y te atreves a transformarlos, el
planeta entero se cubre con tu valentía. Así de maravilloso es el Ser Humano,
pues conforma el entramado de consciencia que es capaz de expandirse a través
de las dimensiones y todo a través de su ADN.
Sientes que tu
origen está en las Estrellas, pero tu cuerpo es tan humano como todos, porque
comes, ríes, duermes. Tu cuerpo físico fue creado de los mismos elementos de la
Tierra, te alimentas de ella, formas parte de ella. Y es mediante el
reconocimiento de tu conexión con la Tierra y los Elementos, que podrás
encontrar el camino de vuelta a la paz interior.
Al conectar con
la Tierra encontraras ese lugar donde la añoranza y la desconexión se
transforman en un profundo reconocimiento y en compasión. La sabiduría de los
Elementos te llevara de la mano a reconocer tus más profundos miedos, tu más
angustiosa ira y la más gozosa alegría, reconociendo en todo ello la Luz y
amando profundamente su oscuridad, y así lograr amar la naturaleza humana. Con
ello liberas patrones de comportamiento colectivo. Transformas y sanas a tu
linaje, expandiendote hacia otros niveles de consciencia que te permitan
despertar tu conexión multidimensional.
La Tierra es la
Madre que te abraza, que te contiene, que te nutre. ¿Por qué habrías de
sentirte lejos de casa? Si tu ser se encuentra cobijado por el Amor de la
Tierra. Aquello que añoras como hogar, se encuentra dentro de ti. Al conectarte
con la Tierra encontraras ese sentimiento de Hogar y podrás entonces crearte un
santuario en cualquier momento y lugar, ya que un Santuario es un lugar donde
te sientes feliz con lo que eres. Ahí surge tu autenticidad, libre de caretas
para disfrutar del momento presente.
VOLVER A CASA
nos ayuda a establecer esa conexión con la Tierra y los Elementos. Nos ayuda a
sentirnos más cómodos siendo nosotros mismos, en paz con nuestro cuerpo. Ayuda
a equilibrar e integrar aquellos aspectos de nosotros mismos que no siempre
queremos observar.
Amor y
Gratitud!
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