by Carolina G
Estrenando
el 2018, en la madrugada de hoy 2 de Enero se formó la primer Luna Llena del
año. El Sol en Capricornio se opuso a la Luna Llena en Cáncer formando el
Plenilunio del mes, generando un comienzo de año a pura intensidad emocional.
Tiempo para habitar en la profunda sensibilidad del alma que nos hace humanos.
Esta Luna Llena es
especial por varios factores. Primero, y por sobre todas las cosas, es
la Luna Llena más intensamente emocional del año, ya que se forma bajo el signo
regido por la Luna. Cáncer, signo de agua cardinal, corresponde al arquetipo
de la Gran Madre, y la Luna Llena allí ubicada genera un gran movimiento
emocional que hoy y mañana se dejarán sentir. Por otra parte, esta Luna Llena
en Cáncer 2018 se forma en plena apertura de nuestro año calendario, generando
una ola energética muy especial para movernos hacia el cambio,
creando oportunidades y nuevos espacios de crecimiento y expansión.
Plenilunio: el Sol en
Capricornio y la Luna Llena en Cáncer
El Plenilunio es el momento de mayor intensidad de cada Lunación, ciclo que comienza
con cada Luna
Nueva. Cuando la Lunación avanza, la Luna crece hasta que se puede ver
plenamente iluminada, como veremos esta noche y la de mañana. Es el momento de mayor
intensidad del ciclo, tiempo en que el Sol y la Luna se encuentran
en exacta oposición, y nosotros desde el Planeta Tierra vibramos ambas
energías.
Bien. El Sol está en
Capricornio y, en exacta oposición, la Luna en Cáncer. Durante el
tránsito del Sol en Capricornio, el centro de nuestro Universo irradia una
energía muy potente para crear Conciencia de aquello que hoy queremos
materializar, es decir, dar forma concreta a lo que deseamos realmente
construir para la estructura de nuestro Ser. Capricornio nos mueve
hacia la materialización de los sueños, lo cual nos exige esfuerzo. Por eso,
éste mes es el de planteo de logros, objetivos, nuevas metas que simbolizan la
ambición del crecimiento sólido y exigente.
La capacidad de dar
vida a nuevas bases que reflejen nuestra esencia vital, es lo que vibramos
más fuerte en este tiempo. Y con la Luna Llena que hoy vivimos, el Cielo nos
regala tiempo para habitar en las emociones genuinas que hoy nos conforman y en
la comprensión de todas esas necesidades sentimentales que brotan desde
lo profundo. Aunque puede sentirse intensamente fuerte, y hasta incómodo,
es importante dejar salir toda esa información emocional que
subyace en lo profundo, en zonas ocultas u oscuras, y que durante estos
días sentiremos emerger. Permítelo, aunque tal vez te incomode o te duela,
libera todo ese material del alma que busca emerger.
Cáncer es el
signo regente de la Luna. Por eso, siempre que la Luna está en su
signo, está bien cómoda para permitir la conexión con nuestra emocionalidad más
verdadera, el lado sensible, con nuestros anhelos del alma, y lo que
debemos aprender y activar para sentirnos cuidados y protegidos por
nosotros mismos.
De esta
manera, la oportunidad central de esta Luna Llena en Cáncer 2018
es ordenar nuestros sentimientos y estructurarnos en base a esas emociones
verdaderas, que son las bases que nos contienen. Trabajo, hogar,
familia, pareja, vínculos, son todas estructuras
que modelan nuestra vida.
Hoy es momento para
nutrir el alma y percibir aquello que necesitamos emocionalmente para
avanzar con seguridad hacia la materialización de los nuevos propósitos que
están emergiendo como objetivos a conseguir. Es importante, entonces,
permitirnos la intimidad, vulnerabilidad, la sensibilidad, el miedo, la
tristeza, el dolor, también la alegría y todo sentimiento
que auténticamente brote hoy como parte del proceso. Dejate guiar por
el Corazón.
Desde Cáncer, la
Luna Llena vibra en su energía de origen, porque Cáncer es su signo regente, y
precisamente por ello enfatiza la intensidad emocional. Por eso, siempre
que vivimos la Luna Llena en Cáncer, la intensidad de todo Plenilunio es aún
mayor. La Luna Llena en Cáncer genera necesidad de introspección,
introversión, tal vez cierta timidez y necesidad de contacto íntimo. Se encienden
los temas de familia, el hogar, el lugar de dónde venimos, nuestra madre, las
raíces, el origen. La Luna Llena en Cáncer nos pide que integremos una
nueva manera de sensibilidad y contacto con nuestra esencia íntima, y
la oportunidad central es desarrollar nuestra capacidad de amarnos a nosotros
mismos, cuidarnos, protegernos, nutrirnos, e irradiar ese Amor hacia los otros
y al mundo.
Crecemos a través
del amor. Y el arte de amar comienza adentro nuestro. El amor al Yo, a toda esa
energía que hoy somos, aún con los dolores, tristezas, agujeros, el auténtico
amor a nuestro Ser aquí y ahora, nos permitirá construir lazos verdaderos y
vivir la vida habilitando la sensibilidad.
Trabajar las
necesidades emocionales, escuchando la voz del Alma, nos permite volvernos cada
vez más sensibles, más humanos, más nobles y refinados en nuestras necesidades
y valores, en las relaciones y proyectos, en todo aquello por lo cual merece la
pena sentir.
Feliz Luna Llena.
Feliz Año Nuevo!
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