por Lee Harris
1 de Febrero 2018
Quienes hayan seguido mis actualizaciones durante los últimos años (u
otras similares acerca del estado de la energía) sabrán que nos encontramos en
un momento de energía intensificada: todo se mueve de manera más rápida.
Manifestamos de manera más rápida, nos vemos obligados a aprender lecciones a
mayor velocidad que nunca y también podemos sanar más
rápidamente… De pronto,
podemos perdonar a alguien a quien creíamos que nunca perdonaríamos y también
somos perdonados más fácilmente.
Se trata de una fase de Ascensión trepidante. Como planeta, estamos
pasando de una energía colectiva que hasta ahora se basaba en una frecuencia
muy baja de miedo a otra de mayor fraternidad entre nosotros y de mayor
conexión de alma a alma.
Sin embargo, es un camino lleno de desafíos que no puede recorrerse en
un solo día. Muchos pensaron que todo sucedería de golpe en el año 2012, pero
no fue así. Este proceso se extenderá durante las próximas décadas y podría
complicarse un poco a medida que lo transitamos.
A pesar de que todo sigue acelerándose más y más, Febrero va a resultar
un poco más tranquilo que los últimos meses, por varios motivos.
Febrero va ser un mes interesante en términos de energías y frecuencias
más elevadas, que podrían manifestarse como experiencias repentinas de
despertar. Tal vez, incluso en algunos momentos podríamos tener visiones y
sentir cosas que no podemos sentir habitualmente.
Cuando empezamos a notar ese poder, esa energía y esa fuerza de vida,
nos parece algo mágico. De hecho, nos lo sigue pareciendo incluso cuando llega
a convertirse en algo cotidiano. En momentos así tenemos la sensación de que
estamos más vivos, de que hay más magia en todo; la conexión con nosotros
mismos y con los demás se vuelve más intensa y solemos tener visiones más
claras acerca de nuestro futuro.
Podríamos hacer grandes descubrimientos, como: “¡Acabo de comprender lo
que tengo que hacer en la vida y voy a pasar los próximos años haciéndolo!”.
Podríamos darnos cuenta de que necesitamos mudarnos a otro lugar. O comprender
que desde hace tiempo hay un problema en una relación al que no hemos prestado
atención y que debemos solucionar.
Cuando la energía del despertar nos sacude, suele venir acompañada de
una sensación de descubrimiento. A veces actuamos de acuerdo con nuestras
nuevas comprensiones, y otras veces, no.
Cuando nuestro tercer ojo y nuestros sentidos se abren a sentir todo lo
que está ahí, podríamos vivir experiencias muy cósmicas… En ocasiones, sólo
tenemos que contemplarlas y decirnos: “Dios mío, esto es increíble, parece que
me he fumado algo”. No has fumado nada; no necesitamos ninguna sustancia para
lograr esos estados.
A aquellos que ya están acostumbrados a ellos, les gustará comprobar que
en Febrero se dan con más facilidad. El mensaje que recibí esta mañana decía
que nuestro planeta se vería sacudido durante este mes por una energía de paz y
de despertar visionario que nos ayudaría a abrirnos, en todos los sentidos. Por
ejemplo, es posible que personas de tu entorno que nunca hablaron de energía
ahora empiecen a hacerlo. Cuando las cosas se abren y se revelan ante nuestros
ojos podríamos tener “experiencias cósmicas”, por lo que podría ser un mes
intenso y “cósmico” en términos de energía. Muchos podrían sentir una paz y una
conexión mayor que nunca, que podrían manifestarse de diferentes maneras.
Por otra parte, esa misma energía podría provocar que salieran a la luz
los asuntos más densos que tenemos pendientes. No te asustes, ya sé que muchos
están pensando: “Oh, no, ya he tenido bastantes dificultades durante los
últimos meses.” En anteriores Actualizaciones he repetido que muchos trabajadores
de Luz estamos teniendo que asumir que es momento de “bajar a las trincheras” y
de pasar a la acción.
Si como trabajador de Luz has tenido problemas, si desde hace tiempo te
sientes desesperado o abatido, si caes en estados depresivos que anulan tu
deseo de vivir, deberías considerar dedicarte enteramente a ti durante 2018.
Todas las disciplinas espirituales nos recuerdan que el verdadero trabajo
siempre es interior, y es cierto. Todo comienza dentro de nosotros. Después, a
medida que nos iluminamos interiormente y reconocemos que ese trabajo es
importante, de manera natural nos volvemos más benevolentes y nuestra presencia
se vuelve más sanadora y útil para los demás. Es algo que he podido comprobar
una y otra vez en las personas con quienes he trabajado y que también en mí
mismo.
De manera que, si este es tu caso y estás suplicando: “Dios mío, por
favor, no más”, te propongo que cambies las reglas del juego. Te propongo que
abandones esa actitud de miedo a sufrir para afrontar el sufrimiento. Que crees
un plan de acción para 2018 y que incluyas en él toda la ayuda que vas a
necesitar para salir de esa situación. Porque se supone que no estamos en la
Tierra para luchar y sufrir. Sí, también hay sufrimiento y lucha en nuestras
vidas, pero no estarías leyendo estas palabras si quisieras renunciar a todo y
quedarte estancado en esas energías. Una parte de ti sabe que estás aquí para
aportar algo al mundo y para experimentar en él, y que debe haber un equilibrio
entre ambas cosas.
Por mucha paz que sintamos durante un tiempo o por necesario que sea
para recuperarnos de algo, conozco a personas que terminan aburriéndose de
apartarse del mundo y de ver la vida pasar. De igual modo, veo cómo otros
trabajan sin cesar y fuerzan las cosas, sin darse el tiempo necesario para
apartarse, integrar y procesar lo que les sucede.
Lo cual me lleva al siguiente punto. ¿Te estás tomando el tiempo
necesario para procesar todo lo que te ocurre? No es necesario hablar de ello
durante hora y media (aunque, en ocasiones, necesitaremos ese tiempo para
hablar acerca de lo que nos pasa). En realidad, la mayoría podemos sintetizar
lo que intentamos comprender en unos pocos minutos, quizá un poco más, si es un
tema importante. Me refiero a si te estás dando el tiempo y el espacio que
necesitas para tomar un poco de distancia, para ponerte al día con la velocidad
de estos tiempos y permitirte sentir.
Amanda, uno de los miembros de mi equipo, utiliza un término
interesante: Western-mania, la manía occidental. Se refiere a esa especie de
manía por hacer cosas que tenemos los occidentales y que termina atrapándonos,
aunque sea uno de los motivos de por qué estamos aquí. En parte, estamos aquí
para expresar en movimiento la energía que somos, pero ese mismo patrón termina
absorbiéndonos y se convierte en algo desequilibrado e insano para nosotros.
Por lo tanto, mi pregunta es: ¿Te estás tomando tiempo este mes para parar,
escuchar y, simplemente, ser?
Porque esas energías elevadas a las que me refiero van afectarte de una
manera u otra. Lo harán de una manera muy agradable si te detienes a escuchar,
a escribir un diario de gratitud por la noche o si te tomas 15 minutos al día
para sentarte junto a tu árbol preferido. Cuidar de uno mismo no es ser
auto-indulgente, y no consiste sólo en lograr desconectar del exterior, sino
también en nutrirnos.
Porque ese es el otro mensaje de este mes: a partir de ahora
necesitaremos nutrirnos mejor y tenemos a nuestra disposición todas las
herramientas para ello. En los próximos años, aquellos que podamos nutrirnos a
nosotros mismos seremos quienes vivamos épocas de mayor abundancia, a todos los
niveles. La abundancia es en realidad nuestra habilidad para fluir en la vida
con las mínimas restricciones posibles y poder así dar y recibir. Pero, para
ello, antes tenemos que nutrirnos a nosotros mismos.
Hace algunos meses me dirigí a quienes se encontraban al límite del
agotamiento.
Estos tiempos son diferentes. Incluso si crees que 2015 y 2016 fueron
años difíciles para ti, la energía nos está pidiendo que creemos cambios
pequeños pero importantes en nuestras vidas. De manera que, si no te sientes
bien, es hora de preguntarte cómo puedes nutrirte.
En ocasiones me siento como un disco rayado en los mensajes que doy y
que recibo, porque sigo oyendo una y otra vez lo sencillo que es todo. Creo que
lo que sí ha cambiado en mis mensajes y en las Actualizaciones de los últimos
dos años (y mis guías son muy claros al respecto) es la insistencia en que las
cosas ahora son muy diferentes y que lo serán aun más en un futuro próximo.
Respecto a la cuestión de la disolución de todo lo viejo y lo anterior
que está teniendo lugar en el mundo, ¿dónde estás centrando tu atención? ¿Te
centras en lo que está desapareciendo, o en el espacio que queda disponible
para que podamos generar algo nuevo? Porque si nos centramos en lo antiguo y
nos limitamos a mirarlo y a sentirlo, si nos quedamos ahí, sentiremos dolor y
aparecerá el miedo.
Si, por el contrario, lo observamos desde otra óptica, comprenderemos
que estos son tiempos de innovaciones y que podemos sentirnos mucho más vivos
por el simple hecho de formar parte de ellos. Puede que hoy aún no lo logremos,
pero cultivar esa actitud es lo que nos permitirá volar en estos tiempos y ser
la persona que vinimos a ser.
Siempre es un placer conectar con todos en estas Actualizaciones de
energía; espero que todos estén bien y que Febrero sea un mes de auto-cuidado y
de nutrición.
Mucho amor.
Lee
(c) copyright 2018 - all rights reserved by Lee Harris Energy
Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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