por
cristinalaird
Como cada dos
años, Marte, El Dios de la Guerra, nuestro guerrero interno, pasa alrededor de
seis semanas en el signo de Sagitario, que es un signo de Fuego no precisamente
conocido por su reserva y precaución, algo que va con la naturaleza de Marte.
Ha entrado en es este signo el 26 de Enero y transitará por él hasta el 17 de
Marzo, cuando entrará en Capricornio.
Marte retorna al mismo signo cada dos años, así que hace dos años cuando
Saturno se paseó por Sagitario, antes de ahora, se pasó una estancia prolongada
en el signo debido a su moción retrógrada que también hace cada 2 años. Como
resultado, hubo más retrocesos y dudas de lo que podríamos esperar de Marte en
un signo tan activo como Sag, pero este año, las cosas se ven muy diferentes.
Por un lado,
este tránsito de Marte en Sagitario coincide con los eclipses: un eclipse lunar
el 31 de enero y un eclipse solar el 15 de febrero, del que escribiré pronto.
Esto agregará aún más energía a esta posición que de por sí es aventurera al
máximo y romántica en la conquista. Marte en Sagitario quiere conquistar
especialmente donde hay riesgo.
Después de
formar un sextil a Mercurio en Acuario, el 3 de Febrero, lo que realmente nos
confrontó con la necesidad de iniciar un nuevo proyecto, dentro de 3 días,
el 10 de febrero, Marte formará un
trígono a Ceres en Leo, lo que seguirá
dando impulso a las conversaciones internacionales sobre qué hacer acerca del
calentamiento de la Tierra y sus devastadores efectos en el clima. Este podría
ser un momento de sanación y discusión a nivel colectivo, aunque también
podemos encontrar que Marte enciende el potencial de Sagitario para polarizar
los debates políticos y sociales.
Marte continúa
con una cuadratura de Neptuno el día 17, estos dos planetas no funcionan muy
bien juntos pues Neptuno tiende a desviar la energía de Marte debilitándola.
Como estamos en medio de las olimpíadas de Corea del Sur, es posible que salgan
más temas de "doping" entre los atletas. Las polémicas políticas probablemente lleguen
a su punto máximo, y llegar demasiado lejos puede parecer que no es suficiente.
Una conexión cósmica más personal es evidente el 27-28 de febrero, cuando Venus
cuadra a Marte. Venus en Piscis se trata de un mayor sentido de conexión y
compasión, mientras que Marte en Sagitario es más probable que necesite más
aventura. Si bien Venus y Marte en aspecto (incluso los aspectos más difíciles)
pueden indicar tensión sexual, esta vez es probable que veamos una diferencia
de opinión sobre la relación y la sexualidad que podría parecer más bien
teórica, pero que tiene algunas implicaciones prácticas. Las relaciones de los
signos Mutables (Géminis-Virgo-Sagitario y Piscis) serán más afectadas y
confrontados con esta situación.
Hacia el final
de la estancia de Marte en Sagitario, a partir del 6 de marzo, Mercurio y Venus
entran en Aries que está regido por Marte y Mercurio entra en su periodo de
pre-sombra del retrógrado que comienza el 23 de Marzo. Con Júpiter estacionado
para retrógrado solo dos días más tarde, será un tiempo bastante activo. El
estrés se hará sentir no sólo en las relaciones y otros asuntos, ya que
existirá una gran necesidad de autoafirmación, aumentada por el trígono de
Marte a Urano el día 11. La segunda semana de marzo es probable que sea
bastante poderosa y dirigida, especialmente en nuestras relaciones personales.
Los signos de
fuego (Aries, Leo, Sagitario) es probable que se beneficien más con este pasaje
de Marte por Sagitario y sepan dirigir esa energía mejor. Los signos de aire
(Géminis, Libra, Acuario) también pueden usar esta energía, aunque un poco más
indirectamente. Los signos de agua (Cáncer, Escorpio, Piscis) y los signos de
la Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) pueden tener un pequeño desafío al lidiar
con la sensación de movimiento rápido de estas seis semanas. Una buena
estrategia para todos es equilibrar el entusiasmo (el tuyo y el de los demás)
con practicidad. También es hora de cuestionar las creencias, una vez más, sus
creencias tanto como las de los demás. Preguntarnos qué es lo que realmente
estamos defendiendo cuando nos encontramos en una acalorada discusión política
o religiosa.
A disfrutar de
ello y aprender mucho control, para que esta energía no nos pueda y nos impulse
a acciones que luego lamentemos.
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