por cristinalaird
Mientras me siento a
escribir estas líneas el Sol está entrando en el último signo del zodíaco:
Piscis. Mercurio lo ha hecho hace unas horas y Venus ya le lleva recorriendo
desde el 10 de Febrero. Así que ahora tenemos: Sol-Mercurio-Nessus-Venus-Neptuno-Quirón
todos en el signo de los dos peces que nadan en dirección opuesta. El Sol
visita este signo cada año como Venus. Mercurio lo hace 1 o 2 veces al año
debido a que tiene 3 periodos retrógrados al año y
Neptuno una vez cada 165
años. Quirón cada unos 50 años y Nessus termina una órbita alrededor del
Sol en 122,4 años, una excentricidad de 0,52 y una inclinación a la eclíptica
de 15,6 grados. En perihelio (acercamiento más cercano al Sol), se acerca más
al Sol que Urano, mientras que en Aphelion (acercamiento más lejano al Sol) va
aún más lejos de Neptuno. Podemos asumir que mucha energía de este signo nos
embarga en este momento. Este signo, el último signo de Agua del Zodíaco, es
como todos un signo complejo, pero también muy difícil de definir. |
Piscis nos conecta con el sufrimiento del mundo como ningún otro signo. Nos recuerda que todos somos víctimas de algo o alguien, y esto comienza sólo al nacer. Las circunstancias de nuestro nacimiento y el hecho de que el humano necesita de sus padres para crecer y desarrollarse, ya nos confronta con el hecho de nuestra inhabilidad de sobrevivir por nosotros mismos, lo que nos pone desde el principio en una posición sin poder. Situación de la que luchamos por salir en los primeros años de nuestra vida, casi diría yo hasta la segunda cuadratura de Saturno a su posición natal, que ocurre a los 21 años. La primera oposición de Saturno a sí mismo a los 13-14 años son alguno de los momentos más difíciles en nuestro camino a la auto-independencia. Cuando todavía necesitamos de nuestros padres pero no podemos esperar para salir de esa posición.
En este 2018 con
Quirón y Nessus en Piscis y Júpiter en Escorpio, el movimiento #metoo y
#timesup está empoderando a las mujeres a salir de su condición de víctimas del
patriarcado y los predatores sexuales (Nessus), como no había ocurrido antes en
nuestra historia. Este es el momento para lanzarnos a recuperar nuestro poder,
aunque esto ocurra simplemente por la toma de consciencia de dónde o cómo nos
sentimos víctimas, ya sea de nuestra familia, nuestra cultura, nuestro marido,
nuestros patrones o jefes en el trabajo, nuestros compañeros, nuestros
maestros, etc. hasta el presente, las mujeres hemos tenido que callar y ahora
por primera vez, se nos ofrece la oportunidad de hablar, de denunciar, pero por
sobretodo de traer a nuestra consciencia, el abuso que hemos recibido en
nuestra vida y que nos vimos obligadas a callar, adoctrinadas por nuestra
familia y/o cultura, y así poder perdonarnos y liberarnos de la culpa que ello
nos ha causado. El conectar con este dolor femenino y la ira que ello genera es
una acción Piscis, donde todos tomamos consciencia que hay ciertas situaciones
en la vida, que no son un tema personal, sino que es mucho más grande que
nosotros y son sufrimientos colectivos femeninos, como lo son la muerte de una
hijo/a, o el abandono. Estos son temas que no tienen nacionalidad ni banderas.
Ese es el sufrimiento de estar vivo y sobre todo de haber nacido mujer humana.
Nessus, el centauro
que fué responsable de la muerte de Hércules, quien le mató con una de sus
venenosas flechas, por haber violado a su esposa, también está recorriendo
Piscis y nos brinda la oportunidad de recapacitar sobre esas situaciones en
nuestra vida donde hemos sido abusadas o violadas de una forma u otra, pues a
menudo, la mera toma de consciencia y aceptación del hecho que por haber nacido
mujer éramos vulnerables a esas situaciones, hace que la herida comience a
curar. Con Quirón y Nessus en Piscis el tema del victimismo de abuso sexual es
lo que debemos traer a la consciencia y empoderarnos para poder denunciar,
hablar de ello, perdonarnos por haber callado, sobre todo para no pasar esa
carga a las siguientes generaciones. Este es un momento cuando hay que hablar
de ello, y por sobre todo hacer paz con ese hecho, ya que, repito, la toma de
consciencia comienza el proceso de curación.
La casa donde caiga
Nessus en nuestra carta astral es donde sentimos que somos violadas, ya sea
físicamente o mentalmente. Donde nos sentimos vulnerables y sin poder al
respecto. Es donde la bestia femenina toma consciencia de su vulnerabilidad
respecto de la bestia masculina. Esta última, puede ser el sistema patriarcal
en el que hemos nacido, el status quo, la cultura, etc. Nessus ha estado
entrando y saliendo de los primeros grados de Pisces desde el final del 2004, y
estará en este signo unos 30+ años. En este momento está a unos 6º de este
signo y Venus se ha alineado con él en estos días, confrontándonos con el temor
de entregarnos a una relación en profundidad por miedo al engaño. El temor a
ser engañado o experimentar el engaño en una relación es algo muy de Nessus, lo
que nos lleva a la aceptación del hecho que en el amor, sobre todo el
enamoramiento, no hay garantías.
Pero Pisces es
también acerca de sentirnos UNO con los demás Sapiens, y con la comprensión
que el verdadero dolor humano es universal y nos une a todos en la
experiencia de Ser Humano.
Piscis nos habla de
nuestra creatividad y nuestra habilidad de conectarnos con algo más grandioso que
nosotros para poder inspirar nuestras vidas hacia la unión y la compasión y
convertirnos en verdaderos seres humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario