Hermanos, que
construyamos Fraternidad con los ángeles y con nuestros hermanos humanos, cada
día de nuestra vida.
Es importante que
reconozcamos cada día al levantarnos, el privilegio que tenemos de estar
encarnados en estos tiempos, tiempos de cambio y tiempos de oportunidad.
La Sra. Helena Petrovna
Blavasky nos reveló que la Gran Herejía de los seres humanos, es la
separatividad. La percepción limitada que nos proveen nuestros sentidos
físicos, al mostrarnos una pequeña parte de la verdad, nos lleva a
concluir una mentira: creer que estamos separados.
Si nosotros miráramos los
dedos de una mano, sin ver la mano a la que están unidos, podríamos pensar que
son entidades separadas, sin embargo cada dedo solo tiene sentido en función de
su articulación a la mano y la mano no tiene ninguna función separada del
cuerpo. Todo esto lo sabemos porque lo podemos ver en el plano físico y desde
los sentidos.
Nosotros vemos nuestro
cuerpo físico pero no alcanzamos a percibir el cuerpo de energía, cuerpo vital
o cuerpo etérico al que está indisolublemente conectado.
Si tuviéramos por un
instante la conciencia del cuerpo etérico, lo primero que podríamos ver es que
mas allá de los sentidos, ese cuerpo de energía esta sumergido en el gran mar
de energía, en el plasma etérico dentro del cual todas las formas humanas,
animales, vegetales y minerales, tenemos nuestro cuerpo energético sin el
cual no podríamos permanecer ni un instante vivos.
Cuando alcancemos esta
conciencia, el espejismo de separatividad se va a disipar, como desaparece la
oscuridad cuando encendemos la luz.
Todos podemos trabajar
para que nuestro cuerpo etérico se fortalezca y lo podamos percibir y sentir
como todos estamos desplazándonos dentro de un gran océano de energía, donde
estamos todos inevitablemente conectados.
El cuerpo etérico se
fortalece cuando respiramos profundamente, y se ilumina cuando nos ponemos en
contacto con el Gran Sanador, el Sol, si nos ponemos en contacto con la gran
fuente de energía vital que es el sol, al amanecer y al atardecer, nutrimos
nuestro cuerpo etérico, pero también lo nutrimos cuando respiramos
profundamente, cuando emitimos sonidos que armonizan nuestra vibración como el
sonido de los cuencos tibetanos, cuando nos vestimos con los colores de los
Rayos del Amor de Dios, cuando vivimos en unidad, cuando realizamos actos de
buena voluntad, cuando meditamos, cuando oramos.
La Buena Noticia es que
cada vez que estás trabajando por tu cuerpo etérico, como tu cuerpo esta
flotando en el mar del plasma del plano etérico donde flotan todas las formas, cada
vez que absorbes luz en tu cuerpo, cada vez que inhalas un aroma de la
naturaleza, cada vez que te conectas amorosamente con los reinos vegetal,
mineral y animal, estas trabajando para el Cuerpo Eterico de toda la Humanidad
a la que estas conectado. Cada vez que percibes esta realidad sutil y la llenas
de Luz estas prestando un servicio a la Humanidad y en consecuencia a toda la
Tierra.
Desde lo más profundo del
corazón,
Marta N. Paillet - martapaillet@gmail.com
PLENILUNIO DE PISCIS
2 de Marzo a las 1:52 GMT
“Abandono el hogar de mi Padre y retornando, yo salvo”.
Tipo de energía:
absorbente
Función: Redención por
medio de la renuncia
Rayos: Segundo y Sexto
Regente Exotérico: Júpiter
(2do. Rayo)
Regente Esotérico: Plutón
(1er. Rayo)
Regente Jerárquico: Plutón
(1er. Rayo
Esta energía propicia la
fusión del alma y la forma produciendo la manifestación del Cristo
encarnado. En su etapa final, representa la muerte de la
personalidad, la liberación del alma de su cautiverio y su retorno a la tarea
de Salvador del Mundo. Produce sensibilidad psíquica. Otorga compasión,
magnetismo y disposición a sacrificarse por los demás como un impulso de
salvar. Su luz, que revela la luz de la vida misma, termina para siempre con la
oscuridad de la materia.
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