Rincon del tibet
La relación que se llega a tener con los hijos aunque no nos
comuniquemos de manera directa con ellos, es uno de los vínculos más
especiales, más directos y más fuertes del ser humano, ese lazo que existe
padres e hijos, independientemente del tipo de relación, es prácticamente
irrompible e inquebrantable.
Entre hombre y hombre no hay gran diferencia. La
superioridad consiste en aprovechar las lecciones de la experiencia. Tucídides
Quizá
por ello los hijos tengan esta mágica capacidad de llevarnos a conocer nuestros
dos extremos y nuestros polos más sorprendentes, tenemos
acciones y reacciones hacia ellos que jamás fuimos capaces de expresar y que
jamás llegamos a conocer de nosotros mismos, independientemente de cuál sea el
motivo que nos mueva, el origen siempre es el mismo y es el amor, porque hasta
el odio representa un grado mínimo de expresión del amor que nos vincula con
los demás.
Muchas veces desarrollamos relaciones
incomprensibles con nuestros hijos, en otras oportunidades se nos hace muy difícil
acercarnos a ellos, comprenderlos y comunicarnos, existen etapas
en las cuales nos sentimos completamente aislados y distantes, sin embargo,
siempre va a ser cierto que los hijos nos brindan las alegrías más maravillosas
y las tristezas más profundas y a pesar de todo, nuestro amor por ellos siempre
será incondicional.
La experiencia es algo que no consigues hasta justo
después de necesitarla. Sir Laurence Olivier
No temas acercarte a tus hijos, no temas enfrentar cada una de esas
etapas maravillosas de la crianza y la orientación, pues los padres también estamos obligados a aprender, a experimentar y
a ser capaces de mantener la entereza ante cada situación que nos toca
enfrentar con ellos.
La Mejor manera de enfrentar la responsabilidad de ser padres, es
aceptar que estamos frente a la vida de seres humanos, individuos que además de
ser hijos, se convertirán en padres y la mejor manera e ir guiando este
aprendizaje en conjunto y en conciencia.
Saber aprovechar esta virtud que despiertan los hijos, nos enseña a
disfrutar el aprendizaje junto a los hijos, a disfrutar de sus
ocurrencias, a experimentar la nobleza del amor y a poder lidiar con los ratos
difíciles que evidentemente conlleva el ser padres, pues evidentemente no
siempre estaremos frente a situaciones maravillosas, pero el amor es el mejor
sostén en estos casos.
La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que
haces con lo que te sucede. Aldous Huxley
Las
experiencias que despiertan los hijos, son vivencias inigualables, son
aprendizajes vivos y reales, que no aprenderemos en ninguna otra parte, de
allí que la sabiduría que otorga la maternidad y la paternidad no puede estar
bajo ningún marco ni concepto, es únicamente una vivencia, inigualable e
indescriptible.
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