Michael Berg
Shabat Trumá es uno en el que se revela una enorme cantidad de Luz, pero
todo gira específicamente en torno a la capacidad del individuo para realizar
una conexión personal con la Luz del Creador.
En la porción Trumá, en la historia que se encuentra en la Torá, Moshé y
los israelitas construyeron la estructura física del Mishkán, el
Tabernáculo. Y el Zóhar nos habla del Tabernáculo, que fue reemplazado por el
Templo Sagrado en Israel, el centro
de energía del mundo. El Kódesh
HaKodashim, el Santo de los Santos, es la cámara más importante del Mishkán y
la más importante del Templo. Alberga al Arón, el Arca, dentro de
la cual están los pedazos rotos de las primeras tablas y las tablas en las que
están escritos los Diez Enunciados. El Maharal, gran kabbalista, nos dice que
el Arca se llama Arón porque viene de la palabra hebrea Or,
que significa Luz, porque toda la Luz que llega a este mundo proviene de ahí.
En la parte superior del Arca hay dos ángeles. Está escrito que los
ángeles tienen alas y que éstas apuntan hacia arriba. Los comentaristas de la
Torá, llamados Baaléi HaTosafot, hablan de la razón por la que las
alas de los ángeles apuntan hacia arriba; explican que es porque los ángeles
están mostrando un nivel de humildad. Sus alas apuntan hacia arriba para
mostrar que hay conocimiento, sabiduría y Luz por encima de ellos. Las alas
representan el conocimiento que tienen los ángeles sobre que hay más por encima
de ellos de lo que tienen actualmente.
De esto aprendemos que la forma con la que nos conectamos con esa
cámara, la habitación de la cual proviene toda la Luz que recibimos, el Santo
de los Santos, es con humildad. Según la referencia a Aristóteles que hacen los
comentaristas, ser humilde significa que la persona nunca debe pensar que ha
alcanzado la sabiduría. No importa lo que una persona haya recibido, eso no
significa que tenga sabiduría; sólo significa que ya no está completamente en
la oscuridad. La conciencia debe ser: “En realidad no tengo sabiduría. Lo único
que he logrado con mi trabajo es no estar completamente desconectado de la Luz
del Creador”.
Nuestra conciencia y humildad, indicadores del hecho de que hay mucha
más sabiduría y Luz de lo que conocemos, son la manera principal de asegurarnos
de hacer una conexión con la llamada cámara (que en realidad es un lugar más
allá del tiempo y el espacio) de la que proviene toda la Luz que llega a este
mundo. Así pues, la razón por la que los ángeles sobre el Arca tienen sus alas
abiertas hacia arriba es para hacernos saber que si queremos tener una
oportunidad de conectarnos con el Arca, tenemos que asegurarnos de entender
cuánta sabiduría, conexión y crecimiento hay por encima de nosotros.
Un comentarista de la Torá, el Ralbag, Rav Leví ben Gershón, dice algo
similar. Él dice que las alas de los ángeles apuntan hacia arriba para mostrar
que aspiran a crecer y que el ferviente deseo de los ángeles era dejar el lugar
en el que están en este momento para ascender a uno más elevado.
Entonces, ¿cómo iniciamos nuestra conexión con el Arón, el
Arca a través de la cuál fluye toda la Luz que llega a este mundo? Hay que
entender verdaderamente cuánta sabiduría, conexión y Luz hay más allá de donde
estamos. Además, tenemos que saber que debemos querer dejar nuestra situación
actual sin importar lo que pensemos que hemos logrados o aprendido. Tenemos que
tener, al igual que los ángeles encima del Arca, nuestras alas hacia arriba
para indicar que queremos dejar el lugar en el que estamos en este momento y
avanzar al siguiente nivel, luego al próximo y así sucesivamente.
En Shabat Trumá, uno de los entendimientos que recibimos es que si no
tenemos el ferviente deseo de elevarnos de donde estamos hacia el siguiente
nivel, no podemos estar verdaderamente conectados con el Arón, no
podemos estar verdaderamente conectados con el Arca. De esta porción aprendemos
la importante enseñanza de que hay dos prerequisitos necesarios cuando nos
acercamos al Arca: humildad y un deseo ferviente de elevarnos a un lugar más
elevado que aquel en el que estamos actualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario