Alegoría para el signo de Piscis

Se cierra en el signo de Piscis la rueda zodiacal, es el último signo, y como tal es muy difícil representar y vivir la energía del mismo.

Su regente es Neptuno, el Dios del mar y su elemento es el Agua.
En Piscis todo se diluye, pierde forma, se fusiona y mezcla con la energía que circula, este signo tiene que ver con la No separación y viene a ayudarnos a soltar las ataduras, tiene que ver con la compasión Universal y por ende con el servicio. La vida para Piscis es este proceso y sabe que no hay distancia que lo separe de quién ama, porque siempre encuentra el modo de “conectarse” a través de los sutiles mensajes que le da el Universo.

Es tanto el sentimiento de fusión en este signo que su gran dificultad son los límites propios y ajenos y la energía es tan difícil de vivir que muchos en vez de ser compasivos, amables y comprensivos, se vuelven miedosos y ultra racionales polarizándose en su opuesto complementario Virgo.

Los Piscis son personas sumamente intuitivas y tienen grandes facultades para la mística, la espiritualidad y el esoterismo. El dilema de Piscis es la confusión, es algo que prácticamente no puede evitar y siempre se repite en varias áreas y a lo largo de su vida.

Su gran poder es el Deseo, si Piscis desea algo con todo su corazón, seguramente se cumplirá, ya que cuenta con una conexión privilegiada con el Universo.
Son dóciles, sumisos, serviciales y a veces muy manipuladores, porque “saben” tanto del otro que cuentan con las herramientas para manejarlo.
Pueden ser grandes creativos porque pueden plasmar lo que está en el afuera a través de la pintura, el dibujo, la fotografía o cualquier otra forma de arte.
Este año 2018 cuando el Sol entró a Piscis se formó en este signo un gran Stellium o agrupamiento de Planetas, brindándole a todos los Piscis la oportunidad de tener coraje y fuerza para encarar metas propuestas para este año, a pesar de los grandes letargos, pérdidas y pruebas que les viene poniendo Neptuno en su propio signo.

Y Dios le dijo a Piscis:” A ti Piscis te doy la tarea más difícil. Te pido que recojas toda la pena del hombre y que me la devuelvas. Tus lágrimas serán finalmente mis lágrimas. Las penas que absorberás serán el producto de la mala compresión de mi idea por parte de los hombres, pero tienes que mostrarles compasión para que vuelvan a intentarlo. Para esta la más difícil de todas las tareas, te doy el más grande de todos los dones, serás el único de mis doce hijos que me conocerá y me comprenderá, pero este Don de la Comprensión es para ti, porque cuando intentes difundirlo, el hombre no te escuchará.” Y Piscis volvió a su lugar.

"La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será. Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes. "

"La insoportable levedad del ser"
Milan Kundera