Centro de Kabalah
Recuerdo que
años atrás nuestro amado maestro y director espiritual del Centro de Kabbalah,
el Rav Berg, diría: “¡No seas de Missouri!”.
Desde 1897, el
estado de Missouri en los Estados Unidos ha sido apodado estado “Muéstrame”.
Por supuesto,
este apodo “Muéstrame” significa que sólo creeré en lo que puedo ver. Sólo lo
que mis cinco sentidos me muestran es la verdad. Mi realidad.
Lo que resulta
tan fascinante es que ¡las enseñanzas de la Kabbalah nos dicen todo lo
contrario! La antigua sabiduría de la Kabbalah revela que lo que percibimos
puede ser, y probablemente sea, una ilusión de nuestros 5 sentidos. Esto no es
diferente de lo que la ciencia nos enseña en la actualidad, que la porción
atómica de nuestro mundo es de hecho 99% espacio vacío y 1% masa atómica, y lo
que no podemos ver (el mundo de la conciencia) ¡pertenece al mundo de la
realidad! El mundo de la verdad.
¿Cómo nos ayuda
saber esto? ¿Cómo podemos percibir lo que es vedad si no podemos verlo? ¿Cómo
es posible que tomemos mejores decisiones en nuestra vida sabiendo lo anterior?
¿Cómo podemos alcanzar más claridad? ¿Esto realmente nos ayuda? ¿O quizás hace
que la vida sea incluso más confusa?
Puede que no
seamos científicos pero no necesitamos saber que la información de la que
carecemos en cualquier situación nos causa dolor y dificultad. Ya sea darse
cuenta después de 5 años en una asociación de negocios que estás siendo
engañado, descubrir “al lado de quién estás durmiendo en la cama” después de
casarte, ver el mismo producto $200 más barato la semana después de haberlo
comprado o simplemente darte cuenta de que lo que pensabas que te haría feliz
simplemente no lo hizo. La falta de visión, conocimiento o entendimiento, nos
provoca diversos grados de dificultad y adversidad.
El reto
¿Cómo sé de qué
me estoy perdiendo si no lo puedo ver? Después de todo, no podemos ver lo que
no se puede ver. Quizás lo que yo veo es lo que existe y eso es todo.
Bueno, de
acuerdo a la Kabbalah, ¡esta forma de pensar es una receta para el desastre y
para una existencia muy dolorosa!
La solución
Los antiguos
kabbalistas, todos los textos antiguos y la Torá misma son medios no sólo para
entender el mundo que no vemos, sino que también son las herramientas que
necesitamos para transformar este mundo de confusión en un mundo de paz, orden
y tranquilidad.
El poder de esta semana y su oportunidad
La porción de
la Torá y del Zóhar para cada semana son una conexión con la fuerza del ADN que
no se ve pero que existe dentro de cada semana. De acuerdo con los antiguos
kabbalistas, escuchar la lectura de la Torá de cada semana en un Centro de
Kabbalah o en la Universidad de Kabbalah y escanear el texto correspondiente a
la porción en el Zóhar, nos ayuda a elevarnos por encima de las limitaciones de
esa semana y a conectar con sus bendiciones y bondades inherentes.
“Shminí”
La energía de
esta semana es llamada Shminí. En hebreo, la palabra Shminí significa “el
octavo”. La referencia aquí es al octavo día en el que Moshé sirvió en el
trabajo del Tabernáculo, y el octavo día en el cual fue finalmente erigido. La
culminación del Tabernáculo significó un cierto estado de completitud en muchos
niveles. También era la Luna Nueva de Aries.
Aries es el
comienzo del año cósmico/zodiacal. Es el primer mes de todos los meses.
¡Este día fue
de gran alegría! No era solamente el día de la culminación del Tabernáculo.
Ocho es también un código secreto que representa el elevado nivel espiritual
conocido como Biná, la octava fase de las 10 dimensiones espirituales de
nuestro universo llamadas “Sefirot”.
También
representa el nivel por encima de nuestras limitaciones cotidianas y cómo vemos
las cosas. El nivel de la conciencia por encima del aspecto físico. Estamos
limitados principalmente por nuestra percepción del bien y el mal, por cómo
vemos la vida, cómo observamos cualquier situación. Para la mayoría de
nosotros, el marco usual es bueno o malo.
Éste es el
secreto de comer del árbol del bien y el mal, lo que conocemos como el pecado
de Adán. Esto se refiere a la energía y a la conciencia que fueron entregados a
la fuerza en este mundo que evita que veamos lo bueno y la Luz en todas las
cosas, que cubre la verdad, que bloquea nuestra alma para que no sintamos lo
que es real, que nos engaña para que pensemos que lo que es bueno para nosotros
es malo y que lo que es malo para nosotros es bueno. Esto nos mantiene en un
estado mental reactivo, nos mantiene confundidos. Debido a que no vemos lo
bueno en las “malas” situaciones, nos conectamos con el otro lado de lo bueno.
Ése es el significado de lo malo.
Sí, incluso lo
que es malo no es realmente malo, sino que es el otro lado de lo bueno. Pero si
reaccionamos a todo pensando que es malo, creamos una “mala” ilusión de la
realidad, y entonces necesitaremos atravesar esta realidad hasta que logremos
traspasar todas las cubiertas (Klipot) que creamos con nuestra percepción
negativa, la cual es nuestra propia creación.
Imagina que
dejas a tu hijo en la peluquería para que le corten el cabello, vas de compras
y regresas para encontrar que el nuevo corte de tu hijo es un completo
desastre. Ya has tenido un día terrible, ¡así que reaccionas y golpeas al
peluquero! Ahora tienes un desastre aún mayor. Necesitas una fianza, a un
abogado, tienes que lidiar con el desastre que hiciste y limpiarlo. Tenemos que
pagar.
¿Fue un ejemplo
extremo? Quizás. Pero es sólo para ayudarnos a entender el punto. Nuestras
situaciones reales no se alejan mucho de lo anterior.
¿Por qué? Simple.
No confiamos en el peluquero.
Pero ¿qué
ocurriría si lo hiciéramos? ¿Qué ocurriría si vamos al mejor peluquero del
mundo, el peluquero de las celebridades? El peluquero que cobra $1.000.0000 por
cada corte de cabello. El peluquero que nunca podría equivocarse. El peluquero
en quien confiamos absolutamente a pesar de lo que vemos ahora. A pesar de lo
que nuestros sentidos nos dicen.
Ése es el mayor secreto de la energía de
esta semana.
La porción y la
energía de Shminí nos ayuda a elevarnos a nosotros mismos y a nuestra
conciencia por encima de los factores limitantes que pertenecen al mundo físico
en el que vivimos, los 5 sentidos, nuestras percepciones limitadas, la lógica,
el pensamiento racional, para poder ver nuestra vida y responder a los desafíos
más allá de esas limitaciones. Shminí significa el octavo nivel, Biná, el plano
de lo que no se ve. Biná es también el plano de los milagros, de la vida más
allá, de la continuidad de la fuerza del Creador, nuestra fuerza de vida; más
allá de nuestra lógica o de nuestra mente racional.
Cuando estamos
conectados con Biná, la fuerza de vida fluye sin fin. Ésta trae a la vida
incluso lo que estaba muerto.
Esta semana
podemos completar nuestro tabernáculo personal. Esta semana es posible para
nosotros experimentar verdadera alegría. En esta semana es posible tomar esta
energía para todo el año y aplicarla en todo lo que hacemos. Podemos elevarnos
por encima de todas las trampas potenciales y ser personas libres, no esclavos
de nuestros viejos hábitos, nuestras adicciones y percepciones.
Sin embargo,
debemos recordar las palabras de nuestro amado maestro Rav Berg: “La conciencia
lo es todo”.
Si lo
entendemos y lo deseamos, las herramientas nos ayudarán a hacer que suceda.
Pero debemos recordar… ¡nunca podemos permitirnos ser de Missouri!
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