Notamos algo muy extraño en la
lectura de Vayakehel de esta semana, la Biblia habla otra vez
sobre la construcción del tabernáculo y repite casi lo mismo que está escrito
en la porción de Trumá de hace dos semanas. En Trumá surgía
la cuestión de por qué discutir sobre el tabernáculo si éste ya no existe ni
existirá, debido a que fue remplazado por el Templo Sagrado en Jerusalem.
El Zóhar, basándose
en las palabras de la Biblia, dice que hay una gran diferencia entre el dinero
que fue reunido para la construcción del tabernáculo en la porción de Trumá y
la nueva disposición de reunir dinero para el tabernáculo en la porción
de Vayakehel. Aunque cuando se lee esta sección de manera muy
superficial la mayoría no encuentra esta diferencia, el Zóhar especifica
claramente la diferencia entre las palabras usadas en estas dos porciones.
El Zóhar explica
que vivimos el incidente del Becerro de Oro en el periodo que se sitúa entre la
porción de Trumá y la obtención de fondos para el tabernáculo
en la porción de Vayakehel. La construcción del Becerro de Oro fue
un incidente fomentado por el “erev rav”, aquellas personas que estaban
destinadas a impedir la eliminación del caos de este mundo. Por eso, el
problema con la recaudación de los primeros fondos en Trumá fue
que estas personas malvadas (erev rav) estaban incluidas en dicha
obtención de fondos. Según el Zóhar, la mente, que es el lugar en
donde está situada nuestra conciencia, puede influir en la realidad física, si
el erev rav hubiera colaborado, habría inyectado su conciencia
negativa y habría dejado al tabernáculo casi sin poder.
En esta porción, el Zóhar muestra
claramente que la razón para la nueva recaudación de fondos para construir el
tabernáculo era que esta vez no se incluiría al erev rav, no se les
permitiría colaborar, evitando así que su conciencia malvada influyera en la
creación de algo destinado a liberar a este mundo del caos. De otro modo, el
tabernáculo, el Arca que contiene los fragmentos de las primeras Tablas que
Moshé trajo del Monte Sinaí, no serviría para nada, no podría eliminar el caos.
En consecuencia, en la lectura de Vayakehel, en la segunda
recaudación de fondos, los erev ravfueron excluidos, lo cual
permitió la construcción pura del Tabernáculo Sagrado.
En el inicio de esta porción, en
Éxodo 35:1-2, la Biblia menciona repentinamente el precepto de Shabat. Moshé
reunió a toda la congregación de Israel y les dijo, “Estas son las cosas que
Dios ha mandado que sean hechas: Seis días se trabajará, más el día séptimo os
será santo, un Shabat de descando para Dios…”.
¿Qué tiene que ver esto con el
resto de la porción de Vayakehel? Evidentemente, esta sección que
habla de Shabat no se menciona en la porción de Trumá y estos
dos versículos parecen no relacionarse con la construcción de Tabernáculo.
Pero Vayakehel es una porción extensa que tiene unas 160
páginas dedicadas al Shabat y los secretos de la Biblia. La estructura y
construcción del tabernáculo se menciona sólo en el inicio, cuando el Zóhar recoge
la idea de la conciencia malvada que pudo haber evitado que el tabernáculo
cumpliera su tarea de eliminación de caos.
El Zóhar dice
que actualmente tenemos algo que se parece al tabernáculo, algo que quizá
equivale al tabernáculo: el Arca y los manuscritos de la Torá que ésta
contiene, los cuales se pueden encontrar en el Centro de Kabbalah y en las
sinagogas de todo el mundo.
¿Qué nos quiere decir el Zóhar con
esto? Que sin el poder de Shabat, ni siquiera el Templo Sagrado podría eliminar
caos del mundo. Sin la lectura de la Torá en Shabat, no lograríamos eliminar
caos de la realidad física.
Por esta razón, el Zóhar nos
dice que los dos versículos que hablan de Shabat fueron incluidos en esta
sección para mostrarnos y enseñarnos cómo utilizar la tecnología de Shabat.
Durante Shabat hay una creación de una atmósfera, una dimensión donde el caos
no puede existir. Este es el tipo de energía que Dios creó en ese día y que
puede influir y ser incluida en nuestra vida.
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