por Carolina G
Con la entrada de Urano en Tauro el pasado 6 de
Marzo, abrimos un ciclo cosmológico importante de 7 años en el que todos los
seres sintientes del Planeta Tierra nos veremos en la necesidad de crear una
Re-Evolución de Conciencia respecto a nuestros valores y preferencias si amamos
la Vida. Así,
nuestra motivación para producir, para crear y relacionarnos con
los recursos naturales toma nuevos aires, y la neurosis del Dinero se enfrenta
con la necesidad imperiosa de aprender a disfrutar de la vida creando modelos
sustentables y vitalizantes para cada uno de nosotros y el Planeta Todo. Tiempo
de aprender a valorar la realidad de la Tierra en una nueva dimensión. Tiempo
de liberación y renovación estructural de nuestra relación con el cuerpo
físico, los recursos naturales y la producción de placeres. Tiempo de Crisis,
Transformación y Renacimiento y la percepción de una nueva Verdad : un Nuevo
Paradigma Crece en Nuestro Mundo : el Paradigma Integrativo.
Potenciando
los tránsitos de Saturno y Plutón en Capricornio, la entrada de Urano en Tauro
el pasado 6 de Marzo abrió un ciclo de grandes y cambios, una
renovación integral en materia de recursos y nuestra relación con el plano
material de la existencia. Por eso, con Urano, Saturno y Plutón
transitando signos de Tierra, este es un año para percibir con Conciencia la
crisis de nuestro sistema, la crisis de la Naturaleza que hemos creado,
asimilando y comprendiendo que necesitamos una transformación radical para
poder dar lugar al renacimiento en este campo, al Nuevo Mundo que emerge a
partir del surgimiento de un nuevo paradigma : el Paradigma
Integrativo.
Astrológicamente,
en este año se dan unas configuraciones planetarias muy intensas, que nos
tienen muy atentos a todos los investigadores de la Astrología, y a la vez
presagian una transformación necesaria para nuestro Mundo.
Desde
mi observación y experiencia, la Astrología despierta pasión en todos los seres
humanos, porque la Astrología es el saber que nos integra con el Cosmos
que somos. Lo veamos o no, lo aprendamos a percibir o no, el Cielo
siempre está y su energía no solo nos conforma sino que nos orienta al
desarrollo.
Somos
polvo de estrellas, o dicho de otra manera, somos esencia espiritual
cristalizada en un cuerpo material. Toda patología del cuerpo deviene
de cierto bloqueo de la esencia inmanifestada, sea emoción, espíritu, alma,
aquello trascendente e intangible que se manifiesta a nivel físico, el cuerpo.
Si únicamente prestamos atención a lo encarnado, lo material, lo tangible de
nuestro Ser, claramente nos enfermamos física y espiritualmente,
porque ultrajamos o amputamos nuestra totalidad, nuestra esencia
espiritual.
Como
Licenciada en Leyes, Astróloga y Psicoterapeuta, observo una gran necesidad en
nuestra cultura de aprender sobre las Leyes de la Creación y las
fuentes del conocimiento ancestral, la sabiduría perenne, enmarcada en
textos antiguos como la Tabla Esmeralda, el I-Ching, el Tao Te King, el
Bhagavad Gita, y otros libros y rituales sagrados que plasman la
sabiduría que trasciende a las épocas y culturas, y evidencian una
esencia fundamental de la condición del Ser Humano : la condición espiritual,
transpersonal o cósmica.
Por
eso, este artículo es para ir introduciendo en nuestras mentes la energía
cósmica presente en este año 2019, y prepararnos para un cambio intenso, un
cambio de paradigma que ya está presente como necesidad en cada uno de nosotros
a nivel individual, y también a nivel colectivo o planetario, desde hace muchos
años pero que ahora se intensifica absolutamente por la crisis a la que
asistimos y sufrimos.
LOS
PLANETAS EN 2019
Los
planetas que observamos mayormente para identificar el ciclo energético que
atraviesa nuestro mundo, y todos los seres sintientes, son Júpiter, Saturno,
Urano, Neptuno y Plutón.
En
este 2019 asistiremos al tránsito de Júpiter en Sagitario, su casa, Saturno en
Capricornio, también su casa, Urano en Tauro, Neptuno en Piscis, también su
casa, y Plutón en Capricornio.
Júpiter
transita desde Noviembre 2018 por su signo regente, Sagitario, generando una
amplificación de las brechas en las ideologías filosóficas, políticas,
religiosas, una polarización cada vez más notoria que desencadena
fanatismos, y a la vez una oportunidad de comprender la necesidad imperiosa de
articular la diferencia para una expansión de Conciencia.
Saturno
es uno de los grandes protagonistas del Cielo hoy, porque está en Capricornio,
su signo regente, y al momento de iniciar el año 2019, el 1º de Enero se
encontraba en unión perfecta con el Sol. Esto significa que el
2019 es un ciclo que nos exige una toma especial de responsabilidad y
madurez, para re-estructurar nuevas bases, más estables y sostenibles, que
posibiliten un nuevo funcionamiento, tanto en nuestras vidas individuales como
también en el mundo. El tránsito de Saturno en Capricornio, irradia dureza
y un cambio inevitable de la estructura que nos contiene, planteando un límite
concreto y una opresión inevitable para ordenarnos. Saturno nos pide tomar
conciencia y responsabilidad de aquello que debe madurar dentro de nuestra
sociedad, dando lugar a nuevos sistemas funcionales, sustentables para el Nuevo
Mundo.
Precisamente,
la función de Saturno
en Capricornio, tránsito presente hasta el 2020 y que se va a
unir al de Plutón, es crear una nueva estructura, una reforma absoluta
en la inteligencia planetaria, promoviendo cambios en las formas
sociales, económicas y organización de los sistemas globales que ordenan a la
sociedad.
Al
corresponderse con el arquetipo de la autoridad, también Saturno
representa al Padre y la Mente Patriarcal que hoy nos oprime como
sociedad. En este sentido, es claro que necesitamos una transformación
integral, un hacerse cargo del desorden construido, una maduración que debemos
inyectar a nuestra Conciencia para solucionar viejos problemas y superar
inhibiciones y temores que provienen del pasado. Saturno es el gran
maestro una vez que nos amigamos con nuestro Ser Adulto, y tomamos responsabilidad
por todo aquello que somos y queremos ser.
Por
eso, este tiempo es para ir madurando la necesidad de dar un salto cuántico,
para lo cual nos aprieta, ayuda y da fuerzas el tránsito de Urano en Tauro.
En
este sentido, el tránsito de Saturno por un signo de Tierra también confluye
con el tránsito de Urano, que entró definitivamente en Tauro el pasado 6 de
Marzo. Tauro es también signo de Tierra, y desde este lugar Urano
abrirá canales para promover intensos y abruptos cambios en el nivel
material de nuestra existencia, el plano físico de nuestra experiencia, un gran
punto de inflexión en el Planeta que significa un salto cuántico de Conciencia,
alimentando un nuevo paradigma por y para la Tierra.
Urano
en Tauro genera un proceso de liberación y gran revolución de la dimensión
material de nuestra existencia, despertando el potencial de una nueva inteligencia
planetaria para renovar las necesidades del plano físico o mundo
manifiesto, y promoviendo un cambio de Conciencia respecto a lo que
necesitamos producir para vivir en plenitud.
En
este sentido, el cultivo de la Conciencia Transpersonal se hace cada
vez más presente, a la vez que hacemos contacto con la necesidad de
integrarnos con la sabiduría del Cosmos. Por eso, es que la Astrología crecerá
muchísimo como materia de interés en los próximos tiempos porque,
precisamente, la Astrología, su conocimiento arquetípico y cosmológico,
permite abrir nuestras mentes para integrar los dos hemisferios del cerebro,
desarrollar la mirada holística y simbólica, lo cual ayuda a cambiar el
paradigma mental imperante, uniendo Ciencia y Espiritualidad, para abrirnos a
una nueva experiencia de Conciencia Transpersonal, Cósmica, Espiritual.
Urano
en Tauro abre durante este año 2019 una revolución interior para engendrar una
liberación sobre el nivel material de nuestra existencia, una revolución de la
Conciencia en el plano de los recursos que somos y creamos.⠀En este
sentido, nuevos valores se harán presentes, es decir, estaremos
valorando nuevos recursos, no solo el Dinero, sino también el Tiempo, la
necesidad de disfrute, placer y un sentimiento de estabilidad y
sustentabilidad.
A
estos tránsitos también se le suma Plutón desde Capricornio, que viaja desde
2008 hasta 2025 dando fin a mucho de los sistemas que hasta ahora gobernaban nuestro
Mundo global. Esto significa que toda esta renovación que necesitamos para
revitalizar nuestro Mundo, nuestro Planeta y nuestras vidas, no podrá darse sin
dolor, sin crisis ni miedo, porque será necesario entregarnos a un abismo, que
puede ser angustiante, precisamente porque no sabemos hacia donde vamos. Por
eso, es importante tener presente que toda esta crisis es en pos de la
transformación del Paradigma Patriarcal, y entregarnos al naufragio es
necesario para renacer como sociedad. Es decir, la oportunidad que
trae tremenda crisis es, ni mas ni menos, asentar nuevas bases para el Nuevo
Mundo en nuestro Planeta Tierra.
Este
nuevo año astrológico que comenzamos con el pasado Equinoccio
de Aries,
será un año de gran intensidad y crisis para comprender que ya no podemos dejar
para mañana la re-estructuración necesaria de las bases que nos sostienen. Este
tiempo nos invita a remodelar todas las estructuras y formas que nos contienen
como sociedad y nos gobiernan, y una nueva escala de preferencias en materia de
crecimiento funcional también aparecerá a nivel global para la creación del
Nuevo Mundo.
EL
RENACIMIENTO : HACIA EL NUEVO PARADIGMA INTEGRATIVO
Somos
hijos del Cielo y la Tierra, de un Padre y una Madre, pero también de una
civilización que claramente está enferma desde hace muchos
siglos. Somos Espíritu, Cuerpo y también una cultura que ya no puede
seguir así para sostener la vida en la Tierra.
Le
mente occidental se ha aferrado al Paradigma Científico-Lógico-Racional que nos
ha enfermado, y ha decaído de manera tal que ahora asistimos a una crisis
global, la crisis de la Conciencia.
Entiendo
que el Paradigma Científico nos ha enfermado porque bajo su modo de ver el
mundo (solo la dimensión tangible, material, el mundo físico, los recursos) ha
amputado al Misterio, la existencia del Mundo No Manifiesto, el conocimiento de
lo intangible, y la importancia de la sabiduría cósmica y espiritual que
también somos. Así, este Paradigma que ya no nos vitaliza, quita,
tacha, corrompe y aniquila la condición espiritual del Ser Humano, creando una
patología materialsta que hoy nos hunde, y genera la enfermedad espiritual, la
enfermedad del Corazón.
Basta
recordar a Nietzche cuando denunciaba a la mente científica como aniquiladora
de la esencia divina y espiritual en cada uno de los seres y la sociedad toda,
o leer el pensamiento de los grandes filósofos de la antigüedad y la modernidad
también, para darnos cuenta que si seguimos así seguiremos sufriendo, y cada
vez más.
La
solución está en la evolución. Como decía Carl
Gustav Jung toda patología es una pérdida de
espiritualidad. Y en este sentido, si nos observamos enfermos, como
individualidad o civilización, tal vez lo único que puede salvarnos sea recuperar
la función espiritual de nuestra Psique, que es la sabiduría de la fuerza del
Amor. Einstein habló de ello, y muchos otros sabios también, y ahora se
hace cada vez más crítica la urgenica de aprender a abrir el Corazón en pos de
un nuevo equilibrio.
Este
tiempo es para comprender que necesitamos aprender a integrar el Todo que
somos. Y por eso, la base del Nuevo Mundo es el Paradigma Integrativo o Paradigma Triuntario, tal como lo
llama mi querido Maestro Claudio Naranjo
La
integración de saberes, perspectivas, enfoques y miradas es lo que hoy
necesitamos más que nunca elaborar a Conciencia. La Nueva Era de Acuario, que
nos invita a crear el Nuevo Mundo, implica la caída del Paradigma Científico
imperante, cuya visión separativa de la vida y todas sus formas ha generado un pensamiento
conceptual compartimentado, un desequilibrio entre el Logos y el Eros,
la Mente y el Corazón, y una amputación de la experiencia de la totalidad. Para
sanarnos es necesario cultivar el amor.
Este
año 2019 nos trae un tiempo crucial para ejercer con fuerza una autorregulación
psíquica, cultivando la Conciencia Transpersonal, abriendo nuestras mentes
individuales para así expandir también la mente colectiva y co-crear entre
todos nuevos valores que permitan revitalizarnos.
La
Nueva Era de Acuario se basa en la vibración sensorial y madura de la
interconexión de todos los seres sintientes de la Tierra, la Conciencia
Vincular y Transpersonal, emergiendo con especial fuerza el Paradigma
Integrativo. Este
fue el eje de mi ponencia en el último Congreso
de Astrología y Sanación de Chile, y también creo que es lo que se pondrá
cada vez más en evidencia en la sociedad. Si quieres ver la Conferencia que
brindé sobre Astrologia y Eneagrama click aquí.
Somos
la generación que participa de la transición hacia la creación de un nuevo Paradigma
: un Nuevo Mundo. Y para dar ese salto cuántico necesitamos experimentar
(no solo pensar) el Ser y el sentido de la existencia desde un enfoque
trascendente y colaborativo, solidario, de interconexiones ricas y sinérgicas.
Parafraseando
a Joseph Campbell, la Astrología no
es el término supremo ni un fin en sí mismo, no es solamente sustancia o
paradigma, sino que más se parece a una metáfora. La Astrología
es una creación poética basada en las leyes ocultas, una cosmovisión que
puede encauzar a la persona para que experimente su identidad en base a la
acreditación de un misterio que lo trasciende.
Es
tiempo de integrarnos para crear modelos funcionales para nuestro Mundo,
con sentido trascendente, para estimular con responsabilidad, amor y
fraternidad la transformación de la Conciencia Individual, Social y
Transpersonal. Y en este sentido, por su carácter holístico e
integrativo, la Astrología y la Cosmología Arquetipal permite a nuestras mentes
permeabilizarse para integrar un nuevo enfoque, la mirada mandálica o circular,
que todo lo incluye porque todo lo abarca.
La
base del Nuevo Mundo es el Paradigma Integrativo. Y ahora es tiempo de sentir
la fuerza de la Tierra, que se mueve intensamente para que abramos nuestras
mentes y espíritus a una nueva cosmovisión de la Vida en la Tierra. La solución
es la evolución.
Rocks
under the sky
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