Por Sarah Varcas
El próximo ciclo de luna negra comienza el 23 de julio del 2017 y la
luna negra ocurre exactamente el 21/22 de agosto del 2017, también con un
eclipse solar.
Muchas personas han oído hablar de una luna azul pero las lunas negras tienden a captar menos atención, a pesar de tener un significado similar. Al igual que una luna azul es la segunda luna llena en un mes solar, una luna negra es la segunda luna nueva en un mes solar. Esto significa que durante el paso del sol a través de un signo zodiacal la luna es nueva dos veces, conocida la segunda de esas lunas como luna negra. Debido a que la luna nueva ocurre cuando la luna está en el mismo grado zodiacal que el sol, ambas l
unas ocurren en el mismo
signo entre sí. Las lunas negras ocurren más o menos cada dos años y medio o
tres y siempre son antecedidas un mes antes por una luna nueva en el primer
grado o dos del mismo signo zodiacal.Muchas personas han oído hablar de una luna azul pero las lunas negras tienden a captar menos atención, a pesar de tener un significado similar. Al igual que una luna azul es la segunda luna llena en un mes solar, una luna negra es la segunda luna nueva en un mes solar. Esto significa que durante el paso del sol a través de un signo zodiacal la luna es nueva dos veces, conocida la segunda de esas lunas como luna negra. Debido a que la luna nueva ocurre cuando la luna está en el mismo grado zodiacal que el sol, ambas l
¿Está una luna llena conectada con la Luna Negra Lilith? No, una luna negra no tiene nada que ver con la Luna Negra Lilith, esta última es el punto en que la órbita lunar está más alejada de la tierra (conocida como apogeo lunar)
¿Así que cuál es la importancia de una Luna Negra?
Normalmente y en términos generales, una luna nueva es un tiempo de nuevos comienzos: el silencio del cual nacen los nuevos comienzos. En la oscuridad de una luna nueva podemos sentir instintivamente el despertar de nueva vida y prepararnos para facilitar su llegada. Si anticipamos un nuevo comienzo o un proceso de cambio en algún área de nuestra vida, contemplar su desarrollo en una luna nueva puede ser muy productivo. No se llama a la acción en este momento, sino a una tranquila vuelta al interior para contemplar y nutrir las raíces de nuestras creaciones florecientes. Estas raíces pueden adoptar muchas formas desde recursos materiales hasta relaciones insignificantes; desde un plan orquestado detalladamente hasta la fe en un proceso cuyo resultado no está claro. De hecho, puede ser que necesitemos todo esto y más para prepararnos para nuestro próximo paso.
La oscuridad seductora de una luna nueva nos invita a recogernos hacia lo interior para buscar nuestra sabiduría. Nuestros niveles de energía pueden ser relativamente bajos y es mejor a veces evitar compromisos que exijan grandes inversiones de energía física. La tendencia natural en la oscuridad es al retiro, a hibernar y descansar, a alistarnos para el regreso gradual de la luz a medida que la luna evoluciona a su plenitud. Los comienzos anunciados por una luna nueva pueden haberse gestado días, semanas, meses o años antes. Cada luna nueva tiene importancia personal para cada individuo, conjuntamente con su influencia y significado colectivo.
Una luna negra es una luna nueva particularmente poderosa que augura una nueva fase importante. Podemos utilizar su energía para prepararnos para transformaciones tan poderosas en nuestro mundo exterior e interior que pueden cambiar el propio curso de nuestra vida. Cada luna negra señala el comienzo de un nuevo ciclo que dura hasta la próxima luna negra, dos años y medio y hasta tres más tarde, así que estos son momentos poderosos en el tiempo que pueden influir marcadamente los años venideros. Es por tanto sabio utilizar bien su energía.
¿Cómo utilizamos bien la energía de una luna negra?
Comenzamos con la primera de las dos lunas nuevas – un mes antes de la luna negra – que nos ayuda a discernir cómo utilizar mejor la energía de la luna negra. Esta primera luna es un tiempo de intensa quietud, para utilizarlo con la mayor serenidad posible. Un tiempo para escuchar, no para hablar; para reflexionar no para actuar; para ir al interior no a lo externo. Esta luna nos invita a interiorizar profundamente para descubrir allí todo el universo y conocernos como un microcosmos del macrocosmos – un hilo hilvanado a través del tiempo y del espacio por el desenvolvimiento de la vida dentro, a través y alrededor de nosotros. Esta luna nos prepara para activar durante la luna negra, las chispas de la creatividad, la sabiduría, la paciencia, la fortaleza y el compromiso que alimentan el motor de una vida plena.
Las nuevas oportunidades que comienzan a ocurrir justo antes de esta primera luna pueden desfallecer antes de haber comenzado. Una comienzo muy anticipado puede perder rápidamente su esplendor dejándonos desorientados y descorazonados. Esta es una experiencia común al comienzo de un ciclo de luna negra, así que no hay que preocuparse. La primera de las dos lunas nuevas está simplemente abriendo el camino para el verdadero comienzo en la propia luna negra, resaltando donde puedan necesitarse ajustes finales y planes que requieran una revisión final. Entonces tenemos un mes para instigar cualquier alteración necesaria antes de la llegada de la luna negra y el nacimiento de una nueva fase. Sea que sintamos el cambio venidero como una brisa suave o una poderosa tormenta, esta nueva luna inicial nos estimula a abrazar lo desconocido que se acerca, permitiendo que gotee o inunde a chorros nuestra vida como sea apropiado. Estamos a punto de un cambio profundo y los compromisos hechos ahora serán potenciados un mes después por la luna negra.
Puede ser especialmente difícil abrir nuestro corazón para un cambio no deseado: el final de una relación, la pérdida de un empleo o de un ser querido, la enfermedad, muerte….Tantas cosas que se imponen contra nuestra voluntad. Si esto es lo que nos sucede al comienzo de un ciclo de luna negra podemos utilizar la energía de la primera luna para invitar a la fe, al coraje y a la esperanza a nuestras vidas, aunque parezcan muy lejanas de nosotros. ¡Recordar que no tenemos que sentirnos valientes también ayuda! Simplemente arrastrarnos fuera de la cama para enfrentar otro día solitario puede ser el acto más valiente en nuestras vidas. Al igual, no hace falta una fe infinita para ser fieles: simplemente confiar en que vendrá la próxima respiración, el próximo latido del corazón, puede ser un acto de fe cuando hemos perdido toda esperanza. Y la esperanza no tiene nada que ver con una felicidad tonta ni con un pensamiento positivo sino con el reconocimiento de que la vida se mueve en ciclos y que fluctuamos dentro de ellos según avanzamos. Todo cambia, independientemente de cuan intransigentes y atascadas puedan sentirse las cosas. En esos momentos, la esperanza simplemente susurra una reafirmación serena de que nada se mantiene inamovible. Aun la noche más oscura y larga eventualmente da paso al día.
Una vez llegada la luna negra, comienza una transformación en el tejido del universo, manifestándose a veces como un nuevo tema de vida que se desarrolla y madura a lo largo de los próximos dos o tres años. Nuestra atención puede girar a nuevos intereses y/o ocupaciones. Podemos conocer nuevas personas o alejarnos de las antiguas amistades. Lo que una vez pareció tan importante para nuestro bienestar pierde su atractivo y encontramos profundas transformaciones internas reflejadas en cambios que quizás nunca hubiéramos considerado posibles. Esta no es una luna nueva común sino el nacimiento de una fase totalmente nueva en nuestra vida, que se desplegará en formas que ahora son difíciles de predecir pero que en retrospectiva, tienen todo el sentido cuando se revisan desde un punto de vista ventajoso de sabiduría acumulada en el período de un año más o menos. Entonces podemos ver donde estábamos, donde estamos y hacia donde nos dirigimos en relación con los asuntos de la luna negra definitoria.
Así que, ¿cómo identificamos y trabajamos con los temas de una luna negra?
Cada luna negra ocurre en el mismo signo zodiacal que la luna nueva que la precede y sus temas están dictados mayormente por las cualidades de ese signo. La próxima luna negra ocurre entre el 21/22 de agosto del 2017, con la ocurrencia de la primera luna nueva el 23 de julio. Esta luna negra es también un eclipse total de solar, infundiéndole mayor poder aun. ¡Esta es una luna MUY importante e influyente! Su ciclo continúa hasta el próximo ciclo de luna negra en Cáncer, que comienza en junio/julio del 2020.
La luna negra del 2017 y el eclipse solar ocurren en el signo de Leo, subrayando los siguientes asuntos para nuestra reflexión:
• ¿Cuán profundamente soy capaz de amarme a mí mismo?
• ¿Qué disposición tengo para expresar amor y aprecio y hacia quienes?
• ¿Con qué intensidad estoy preparado para relacionarme con los demás?
• ¿Cuán honesto soy conmigo y con los demás respecto a mis fortalezas y debilidades, dones y desafíos?
• ¿Qué capacidad tengo para dejar espacio para los demás en mi vida?
• ¿Cuánta atención exijo de los demás y si les ofrezco el mismo nivel de atención a ellos?
• ¿Con qué precisión reconozco mis contribuciones a la vida de los demás y la contribución de ellos a la mía?
• ¿Reconozco los beneficios que recibo al apoyar a otros o exijo la luz de las candilejas solamente para mí?
• ¿Quién soy cuando estoy solo? ¿Quién soy cuando estoy acompañado?
• ¿Cuándo busco guiar es porque conozco el terreno y puedo guiar a los demás con sabiduría y gracia o es porque necesito estar en una posición de control?
• ¿Cuánto abro mi corazón a la vida y cómo puedo abrirlo aún más?
• ¿Cómo utilizo mi autoridad divina? ¿Cómo respondo a la autoridad divina de los demás?
• ¿De qué formas puedo inspirar a los demás para que sean sus yoes auténticos?
• ¿Cuán profundamente me respeto a mí mismo aun cuando las cosas no vayan en el sentido planificado?
• ¿Glorifica mi vida mi ego o ilumina lo divino?
• ¿Cuán apropiadamente me reconforto a mí mismo en momentos de rechazo?
Si están familiarizados con su carta astral pueden trabajar con una luna negra más específicamente observando donde caen ambas lunas dentro de ésta. Los asuntos relacionados con la casa o las casas en cuestión serán de gran importancia durante el mes enmarcado por estas lunas. Y la casa de la luna negra específicamente muestra donde se desarrollaran los temas en su vida en los dos o tres años siguientes. Como colofón, la casa en su carta regida por la luna (esto es la casa con Cáncer en su cúspide o contenida totalmente dentro de este), revela otra área clave del crecimiento floreciente.
Además, la expresión de cualquier planeta dentro del signo del zodíaco en cuestión será tanto puesta a prueba como amplificada durante el mes entre las dos lunas, revelando algunos de sus temas más potentes sobre los cuales se deberá entonces trabajar a profundidad en los próximos dos o tres años. De igual forma, los planetas aspectados por la luna a medida que esta transita desde su primer punto de novedad a su segundo punto serán estimulados y potenciados por la energía de un ciclo de luna negra. Esto puede resultar por seguro, en algunos momentos desafiantes, pero dentro de esos desafíos les esperan las revelaciones de profundas intuiciones, dando lugar al potencial para cambios significativos.
Para resumir
Las lunas negras son relativamente raras pero inapreciables, eventos que auguran el nacimiento de un nuevo ciclo de vida significativo. Considerablemente más potente que su luna nueva “promedio”, este ciclo es definitorio en términos de nuestra dirección futura y del cambio que este augura en nuestras vidas. Una luna negra viene en dos partes: la primera luna nueva que brinda la oportunidad para contemplar los cambios venideros para hacer los ajustes necesarios a los planes actuales, y la verdadera luna negra un mes después, que significa el nacimiento de nuevos comienzos y un nuevo comienzo importante. Si estamos ansiosos por lograr cambios en nuestras vidas, prestos a descartar las viejas formas para dejar espacio a una nueva vida, una luna negra es nuestro aliado infalible, que nos brinda el ímpetu y enfoque para abrazar y alcanzar cambios efectivos y duraderos. Si por otra parte, le tememos al cambio inevitable, esta luna nos toma de la mano fortaleciendo nuestra alma, asegurándonos que tenemos lo necesario para navegar las aguas difíciles venideras y para encontrar en su momento, terreno más sólido y fértil. De cualquier forma, una luna negra debe ser honrada, respetada y abrazada debido a los abundantes dones y oportunidades que ella trae.
Sarah Varcas
© Sarah Varcas 2017. Todos los derechos reservados. Se permite compartir libremente este artículo en su totalidad bajo condición de acreditar totalmente a su autora, se distribuya gratuitamente y se incluya la URL www.astro-awakenings.co.uk
Normalmente y en términos generales, una luna nueva es un tiempo de nuevos comienzos: el silencio del cual nacen los nuevos comienzos. En la oscuridad de una luna nueva podemos sentir instintivamente el despertar de nueva vida y prepararnos para facilitar su llegada. Si anticipamos un nuevo comienzo o un proceso de cambio en algún área de nuestra vida, contemplar su desarrollo en una luna nueva puede ser muy productivo. No se llama a la acción en este momento, sino a una tranquila vuelta al interior para contemplar y nutrir las raíces de nuestras creaciones florecientes. Estas raíces pueden adoptar muchas formas desde recursos materiales hasta relaciones insignificantes; desde un plan orquestado detalladamente hasta la fe en un proceso cuyo resultado no está claro. De hecho, puede ser que necesitemos todo esto y más para prepararnos para nuestro próximo paso.
La oscuridad seductora de una luna nueva nos invita a recogernos hacia lo interior para buscar nuestra sabiduría. Nuestros niveles de energía pueden ser relativamente bajos y es mejor a veces evitar compromisos que exijan grandes inversiones de energía física. La tendencia natural en la oscuridad es al retiro, a hibernar y descansar, a alistarnos para el regreso gradual de la luz a medida que la luna evoluciona a su plenitud. Los comienzos anunciados por una luna nueva pueden haberse gestado días, semanas, meses o años antes. Cada luna nueva tiene importancia personal para cada individuo, conjuntamente con su influencia y significado colectivo.
Una luna negra es una luna nueva particularmente poderosa que augura una nueva fase importante. Podemos utilizar su energía para prepararnos para transformaciones tan poderosas en nuestro mundo exterior e interior que pueden cambiar el propio curso de nuestra vida. Cada luna negra señala el comienzo de un nuevo ciclo que dura hasta la próxima luna negra, dos años y medio y hasta tres más tarde, así que estos son momentos poderosos en el tiempo que pueden influir marcadamente los años venideros. Es por tanto sabio utilizar bien su energía.
¿Cómo utilizamos bien la energía de una luna negra?
Comenzamos con la primera de las dos lunas nuevas – un mes antes de la luna negra – que nos ayuda a discernir cómo utilizar mejor la energía de la luna negra. Esta primera luna es un tiempo de intensa quietud, para utilizarlo con la mayor serenidad posible. Un tiempo para escuchar, no para hablar; para reflexionar no para actuar; para ir al interior no a lo externo. Esta luna nos invita a interiorizar profundamente para descubrir allí todo el universo y conocernos como un microcosmos del macrocosmos – un hilo hilvanado a través del tiempo y del espacio por el desenvolvimiento de la vida dentro, a través y alrededor de nosotros. Esta luna nos prepara para activar durante la luna negra, las chispas de la creatividad, la sabiduría, la paciencia, la fortaleza y el compromiso que alimentan el motor de una vida plena.
Las nuevas oportunidades que comienzan a ocurrir justo antes de esta primera luna pueden desfallecer antes de haber comenzado. Una comienzo muy anticipado puede perder rápidamente su esplendor dejándonos desorientados y descorazonados. Esta es una experiencia común al comienzo de un ciclo de luna negra, así que no hay que preocuparse. La primera de las dos lunas nuevas está simplemente abriendo el camino para el verdadero comienzo en la propia luna negra, resaltando donde puedan necesitarse ajustes finales y planes que requieran una revisión final. Entonces tenemos un mes para instigar cualquier alteración necesaria antes de la llegada de la luna negra y el nacimiento de una nueva fase. Sea que sintamos el cambio venidero como una brisa suave o una poderosa tormenta, esta nueva luna inicial nos estimula a abrazar lo desconocido que se acerca, permitiendo que gotee o inunde a chorros nuestra vida como sea apropiado. Estamos a punto de un cambio profundo y los compromisos hechos ahora serán potenciados un mes después por la luna negra.
Puede ser especialmente difícil abrir nuestro corazón para un cambio no deseado: el final de una relación, la pérdida de un empleo o de un ser querido, la enfermedad, muerte….Tantas cosas que se imponen contra nuestra voluntad. Si esto es lo que nos sucede al comienzo de un ciclo de luna negra podemos utilizar la energía de la primera luna para invitar a la fe, al coraje y a la esperanza a nuestras vidas, aunque parezcan muy lejanas de nosotros. ¡Recordar que no tenemos que sentirnos valientes también ayuda! Simplemente arrastrarnos fuera de la cama para enfrentar otro día solitario puede ser el acto más valiente en nuestras vidas. Al igual, no hace falta una fe infinita para ser fieles: simplemente confiar en que vendrá la próxima respiración, el próximo latido del corazón, puede ser un acto de fe cuando hemos perdido toda esperanza. Y la esperanza no tiene nada que ver con una felicidad tonta ni con un pensamiento positivo sino con el reconocimiento de que la vida se mueve en ciclos y que fluctuamos dentro de ellos según avanzamos. Todo cambia, independientemente de cuan intransigentes y atascadas puedan sentirse las cosas. En esos momentos, la esperanza simplemente susurra una reafirmación serena de que nada se mantiene inamovible. Aun la noche más oscura y larga eventualmente da paso al día.
Una vez llegada la luna negra, comienza una transformación en el tejido del universo, manifestándose a veces como un nuevo tema de vida que se desarrolla y madura a lo largo de los próximos dos o tres años. Nuestra atención puede girar a nuevos intereses y/o ocupaciones. Podemos conocer nuevas personas o alejarnos de las antiguas amistades. Lo que una vez pareció tan importante para nuestro bienestar pierde su atractivo y encontramos profundas transformaciones internas reflejadas en cambios que quizás nunca hubiéramos considerado posibles. Esta no es una luna nueva común sino el nacimiento de una fase totalmente nueva en nuestra vida, que se desplegará en formas que ahora son difíciles de predecir pero que en retrospectiva, tienen todo el sentido cuando se revisan desde un punto de vista ventajoso de sabiduría acumulada en el período de un año más o menos. Entonces podemos ver donde estábamos, donde estamos y hacia donde nos dirigimos en relación con los asuntos de la luna negra definitoria.
Así que, ¿cómo identificamos y trabajamos con los temas de una luna negra?
Cada luna negra ocurre en el mismo signo zodiacal que la luna nueva que la precede y sus temas están dictados mayormente por las cualidades de ese signo. La próxima luna negra ocurre entre el 21/22 de agosto del 2017, con la ocurrencia de la primera luna nueva el 23 de julio. Esta luna negra es también un eclipse total de solar, infundiéndole mayor poder aun. ¡Esta es una luna MUY importante e influyente! Su ciclo continúa hasta el próximo ciclo de luna negra en Cáncer, que comienza en junio/julio del 2020.
La luna negra del 2017 y el eclipse solar ocurren en el signo de Leo, subrayando los siguientes asuntos para nuestra reflexión:
• ¿Cuán profundamente soy capaz de amarme a mí mismo?
• ¿Qué disposición tengo para expresar amor y aprecio y hacia quienes?
• ¿Con qué intensidad estoy preparado para relacionarme con los demás?
• ¿Cuán honesto soy conmigo y con los demás respecto a mis fortalezas y debilidades, dones y desafíos?
• ¿Qué capacidad tengo para dejar espacio para los demás en mi vida?
• ¿Cuánta atención exijo de los demás y si les ofrezco el mismo nivel de atención a ellos?
• ¿Con qué precisión reconozco mis contribuciones a la vida de los demás y la contribución de ellos a la mía?
• ¿Reconozco los beneficios que recibo al apoyar a otros o exijo la luz de las candilejas solamente para mí?
• ¿Quién soy cuando estoy solo? ¿Quién soy cuando estoy acompañado?
• ¿Cuándo busco guiar es porque conozco el terreno y puedo guiar a los demás con sabiduría y gracia o es porque necesito estar en una posición de control?
• ¿Cuánto abro mi corazón a la vida y cómo puedo abrirlo aún más?
• ¿Cómo utilizo mi autoridad divina? ¿Cómo respondo a la autoridad divina de los demás?
• ¿De qué formas puedo inspirar a los demás para que sean sus yoes auténticos?
• ¿Cuán profundamente me respeto a mí mismo aun cuando las cosas no vayan en el sentido planificado?
• ¿Glorifica mi vida mi ego o ilumina lo divino?
• ¿Cuán apropiadamente me reconforto a mí mismo en momentos de rechazo?
Si están familiarizados con su carta astral pueden trabajar con una luna negra más específicamente observando donde caen ambas lunas dentro de ésta. Los asuntos relacionados con la casa o las casas en cuestión serán de gran importancia durante el mes enmarcado por estas lunas. Y la casa de la luna negra específicamente muestra donde se desarrollaran los temas en su vida en los dos o tres años siguientes. Como colofón, la casa en su carta regida por la luna (esto es la casa con Cáncer en su cúspide o contenida totalmente dentro de este), revela otra área clave del crecimiento floreciente.
Además, la expresión de cualquier planeta dentro del signo del zodíaco en cuestión será tanto puesta a prueba como amplificada durante el mes entre las dos lunas, revelando algunos de sus temas más potentes sobre los cuales se deberá entonces trabajar a profundidad en los próximos dos o tres años. De igual forma, los planetas aspectados por la luna a medida que esta transita desde su primer punto de novedad a su segundo punto serán estimulados y potenciados por la energía de un ciclo de luna negra. Esto puede resultar por seguro, en algunos momentos desafiantes, pero dentro de esos desafíos les esperan las revelaciones de profundas intuiciones, dando lugar al potencial para cambios significativos.
Para resumir
Las lunas negras son relativamente raras pero inapreciables, eventos que auguran el nacimiento de un nuevo ciclo de vida significativo. Considerablemente más potente que su luna nueva “promedio”, este ciclo es definitorio en términos de nuestra dirección futura y del cambio que este augura en nuestras vidas. Una luna negra viene en dos partes: la primera luna nueva que brinda la oportunidad para contemplar los cambios venideros para hacer los ajustes necesarios a los planes actuales, y la verdadera luna negra un mes después, que significa el nacimiento de nuevos comienzos y un nuevo comienzo importante. Si estamos ansiosos por lograr cambios en nuestras vidas, prestos a descartar las viejas formas para dejar espacio a una nueva vida, una luna negra es nuestro aliado infalible, que nos brinda el ímpetu y enfoque para abrazar y alcanzar cambios efectivos y duraderos. Si por otra parte, le tememos al cambio inevitable, esta luna nos toma de la mano fortaleciendo nuestra alma, asegurándonos que tenemos lo necesario para navegar las aguas difíciles venideras y para encontrar en su momento, terreno más sólido y fértil. De cualquier forma, una luna negra debe ser honrada, respetada y abrazada debido a los abundantes dones y oportunidades que ella trae.
Sarah Varcas
© Sarah Varcas 2017. Todos los derechos reservados. Se permite compartir libremente este artículo en su totalidad bajo condición de acreditar totalmente a su autora, se distribuya gratuitamente y se incluya la URL www.astro-awakenings.co.uk
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
No hay comentarios:
Publicar un comentario