por cristinalaird
Un nuevo año, un nueva energía, nuevas
oportunidades, esto es lo que normalmente decimos cuando se acercan estas
fechas. Tomamos resoluciones que raramente cumplimos, como si en el año que
concluye, no hubiésemos tenido la oportunidad de comenzar nuevas cosas. La
realidad astrológica de este año que comienza dentro de 35 días se siente más
como finales que como comienzos.
Estamos en el final de varios ciclos de planetas y
como todos los finales, uno se encuentra un poco agotado, con la creatividad
usada o dormida y con la sensación de que finalmente concluye algo.
Me explico: estamos al final del ciclo de
Saturno-Plutón, ya que en Enero 2020 volverán a formar un conjunción, lo
que ocurre cada 33 años, y por ende iniciar un nuevo ciclo. El que concluye
ahora, al final de este año 2019, comenzó en la conjunción anterior en
Noviembre del 1982 (en Libra). También concluye el ciclo Júpiter-Plutón que comenzó
en Diciembre 2007 (en Sagitario), el de Jupiter-Saturno, que se iniciaba en
Mayo del 2000 (en Tauro). Estamos viviendo el retorno de Plutón a Capricornio,
ya que transitó este signo en el siglo 18, y también está concluyendo la
cuadratura Urano-Plutón que fue la responsable de los cambios de los últimos 10
años, como la primavera árabe, la caída de los Lehman Brothers que causó la
crisis económica más grande desde la gran Depresión en 1927, cuando también
había una cuadratura Urano-Plutón.
Aunque mucho de todo esto lo notaremos con más
fuerza en el 2020, este año que comienza pronto es el preludio de todo ello,
como si realmente en la consciencia colectiva, sintamos la urgencia de
"tomar las riendas", de crear nuevos paradigmas, de tomar control de
nuestro destino. La cuadratura Urano-Plutón nos trajo a la consciencia que el
hecho que el 1% de la población tiene toda la riqueza y el 99% lucha por
sobrevivir. Las clases medias han ido desapareciendo. Lo hemos escuchado, lo
sabemos, intelectualmente, pero poco hemos hecho para solucionarlo. Es posible
que el 99% del mundo esté durmiento? Está claro que somos la mayoría, verdad? Entonces
es incomprensible que siga ocurriendo.
Los ciclos de Júpiter y Saturno, los planetas
sociales que ocurren en un par de décadas o menos, nos ayudan a comprender en
la generación, momento histórico y político que hemos nacido, al mismo tiempo
que nos dotan de ciertas herramientas con la que podemos desarrollar nuestro
rol dentro de la comunidad que nos rodea. Los ciclos de los planetas
transpersonales (Urano,Neptuno, Plutón y Eris) nos hablan de la razón de
nuestra alma por habernos encarnado cuando lo hicimos y la herencia
generacional y ancestral que traemos con nosotros, al mismo tiempo que nos
permiten tomar cierta distancia emocional y nos dota de una objetividad que
realmente necesitamos para comprender nuestro rol en el momento histórico que estamos
viviendo. Esta objetividad es absoluta necesaria, especialmente ahora, para
poder salirnos de este sistema binario de creencias que estamos viviendo, que
ha impregnado al mundo con este sentimiento reduccionista, de: o estás conmigo
o en contra mío. Si no eres de izquierda, eres de la derecha y viceversa. Si te
gusta Macri, eres un facha, si no eres independentista, eres un facha, si no te
gusta Trump, eres de izquierdas o comunista. Esto debe terminar, por que lo
único que está haciendo es que la "derecha" suba a los gobiernos que
se aprovechan de nuestra desidia, dudas o miedos. Se puede tener una opinión
que no sea ni de derechas, ni de izquierdas, simplemente originada en un
sentido común.
La Astrología, como ninguna otra ciencia, nos da un
abanico de conceptos y símbolos que nos permiten analizar el momento actual,
desde otras perspectivas, de una forma más objetiva y poética.
La última vez que Júpiter transitaba Sagitario, su
propio signo, como ahora, fué en el 2007, cuando la immobiliaria se disparaba,
y Bush había quitado todas las regulaciones a grandes empresas, como lo ha
hecho Trump ahora, lo que produjo, la gran caída económica del 2008.
Repetiremos?La vez anterior a esto, fué en 1995, cuand el Baring Bank, cayó,
provocando una destabilización financiera y Méjico, entró en una gran crisis
económica, la cual requirió un préstamo de Bill Clinton para que la
superaran. El exceso es característico de Júpiter y en su propio signo aún más.
Cometeremos los mismos errores? Durante Júpiter en Sagitario, la economía puede
descontrolarse, debido al excesivo optimismo y las ansias de grandeza y éxito
descontrolado. Es por esto que Júpiter sin Saturno, sería una catástrofe. Este
2019 Júpiter estará en su propio signo y Saturno también, por tanto con más potencia
que de costumbre. La propuesta del año es realmente encontrar un balance entre
estas dos energías, que nos hablan junto a Eris en cuadratura a Plutón de la
necesidad de aceptar el hecho que hay una situación migratoria en varios puntos
del mundo y que el viejo orden del nacionalismo, que se necesitaba para
convencer a los jóvenes para que vayan a morir por su país en una guerra, está
desapareciendo y el síntoma de ello, es la aparición de estos movimientos
nacionalistas, ante el temor de la pérdida de identidad.
La cuadratura Saturno-Neptuno que tuvimos desde
Noviembre 2015 a Septiembre 2016, nos ha dejado con el tema del
"hacking" internacional, que se completó con la elección de Donald
Trump. Los límites (Saturno) empañados por ese Neptuno en Piscis, que nos dice
que "Todos somos Uno" en su faceta más negativa. Lo tuyo es mío, ya
no hay secretos, ni privacidad. Todos hemos colaborado con esto a través de la
"social media", como Facebook, donde colgamos toda nuestra vida
privada, para compartirla con el mundo entero. Durante 2019, Neptuno forma un
sextil a Saturno, y nos brindarán la oportunidad de corregir alguno de estos
temas, poner algún tipo de límite, de una forma menos conflictiva. La "no
realidad" (Neptuno) y "la realidad" (Saturno) trabajarán juntos
para mantener algún tipo de cordura en los excesos Sagitarianos. Pero Júpiter
que todo el 2018 formó un trígono a Neptuno, y el exceso de optimismo y
fantasía nos llevó a darnos con la nariz en un muro, en algunos casos, un muro
inexistente, claro está, ahora formará una cuadratura. Esto por supuesto es un
poco más complicado, pues el optimismo y deseo de expansión de Júpiter, se
chocará con la fantasía desmesurada de Neptuno y el muro se hará realidad.
Debemos mirar y analizar con cuidado las desiciones y riesgos que tomamos para
no estrellarnos. Pero claro está que el riesgo es inevitable y por lo menos
hasta que Urano vuelva a entrar en Tauro, el 6 de Marzo, el impulso estará
vivo, independizarnos, no importa cómo, ni con qué consecuencias, como lo está
demostrando el Brexit.
Comenzamos Enero 2019 con dos eclipses, el primero
un eclipse solar en Capricornio el día 6, alineado con Saturno y Plutón. Esto
es realmente el preludio a la conjunción de estos planetas en Enero 2020.
Debemos prestar atención a la situación que se nos presenta, pues esa es la que
deberemos resolver durante este año entrante. Sin miedos, ya que el resultado
de ello, es que finalmente solucionamos algo que nos tenía preocupados.
Donde caiga Capricornio en tu carta astral, describirá el tipo de situación que
debes atender. La angularidad Capricornio-Cáncer es lo que nos convoca a
trabajar, ya que la segunda tanda de eclipses serán en el mes de Julio, también
en la angularidad Cáncer-Capricornio. Temas con Instituciones, como permisos de
residencia, pasaportes, nuestro hogar, establecer algún tipo de estabilidad en
nuestras vidas, y sobre todo hacernos responsables de decisiones tomadas cuando
sabíamos menos que ahora. El 21 y 22 de Enero, tendremos la magnífica
conjunción Venus-Júpiter, justo para el Eclipse Lunar, o Luna Llena en Leo.
Como esta conjunción se forma en cuadratura a Neptuno, será difícil no soñar
con aquello que creemos que nos hará feliz, y dejarnos llevar por la
poesía.
Gracias
EarthSky.org for these images.
Kirón y Folo seguirán en cuadratura durante todo el
año, en los signos Aries-Capricornio, aunque comienzan el año en retrógrado en
Piscis-Sagitario, esta es una combinación que habla de la herida que acarreamos
ancestralmente, que nos recuerda lo injusta que es la vida. Pero ninguno
de estos dos arquetipos son víctimas, aún cuando han sido victimizados por el
destino. No hablan de lo que "nos tocó" y nos dicen "aprende a
vivir con ello" y deja de quejarte y me viene a la memoria algo que "alguien
dijo":
"Es mejor encender una vela que quejarse de
la oscuridad"
Sin duda el aspecto del año es también la
cuadratura Eris (en Aries) a Plutón (en Capricornio), que se agravará al final
del año y durante el 2020, cuando Júpiter-Saturno-Plutón en Capricornio la
confirmen exactamente. El tema del Brexit y sus consecuencias, y de los temas
no resueltos de la migración masiva en el mundo entero, será el tópico a
resolver y regular. Este es un tema que no desaparecerá y tendremos que
confrontar. La gente se desplazará siempre, hacia donde hay trabajo, ya que es
el derecho de todo humano, por tanto tendremos que tener regulaciones para
manejar este problema, sin construir muros, pero organizándolo
inteligentemente. Esto nos recuerda que el "racismo"es sinónimo de
"miedo". Somos racistas con aquello que nos provoca miedo. Ese es un
sentimiento legítimo y real de nuestras memorias animalísticas de
sobrevivencia. Pero debe ser nuestra parte racional la que debe encontrar las
soluciones a nuestros miedos, con inteligencia, información y compasión. En las
memorias ancestrales de todo ser viviente hay migrantes. Todos tenemos alguien
en nuestro pasado que tuvo que migrar. Nadie es dueño del lugar donde ha
nacido.
Los días 19 y 20 Marte desde Aries, también formará
una cuadratura a Saturno, por tanto pueden ser días extremadamente frustrantes.
En general, Enero puede ser un mes desafiante, pero
si eres guerrera/o, esto sólo será una inspiración para resistir el impulso a
abandonar la lucha, para dejarnos llevar por falsas propuestas, manteniéndonos
fieles a nuestra mejor naturaleza y los dictados del corazón.
Continuará.......
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