De nuevo, Mercurio comienza su
retrogradación y una vez más, no habrá quien se salve. Así es, desde el 1 de
noviembre el mensajero alado inició su periodo pre-sombra y será a partir
del 17 de noviembre a las 1:33 UT que comenzará su último viaje de
retrogradación por este año desde los 13º en Sagitario, retomando su
movimiento directo el 6 de diciembre a los 27º en Escorpio, para finalmente
culminar su etapa post-sombra el 25 de diciembre.
Pero espera, Mercurio no estará solo en
el signo del centauro, pues Júpiter, el regente de este signo, se le adelantó
al Mensajero entrando también a Sagitario el pasado 8 de noviembre a las 12:38
UT y lo estará acompañando hasta el 2 de diciembre del 2019, manifestándose con
toda su fuerza no sólo para los Sagitarianos, sino para todos los signos.
No conformes con esto, ocurrirá lo que yo
llamo un “cambio de relevos” pues, un día antes de la retrogradación de
Mercurio, Venus finalizará su etapa retrógrada para retomar su movimiento
directo en Libra a las 10:50 UT. Al ser energías muy cercanas, sentiremos
que todo se detiene. A nivel emocional estaremos muy proactivos, pero a su vez,
mentalmente estaremos muy aletargados, Sin duda alguna, estamos en alineaciones
planetarias de gran impacto sobre el planeta, y por ende, sobre nosotros
mismos.
Equivocadamente, se tiene la creencia de
que los períodos de retrogradación de Mercurio son terribles, al punto de que
se ha perdido el verdadero significado de sus efectos retrógrados. Para
entender mejor sus efectos, debo empezar por explicar que Mercurio es el Señor
de nuestra entelequia, es el que nos permite comprendernos a nosotros mismos a
través del mundo que nos rodea. Somos uno con el todo y el todo es Dios, y lo
que realmente sucede en esta fase de retrogradación, es que Mercurio altera
nuestros procesos cotidianos porque es allí donde se manifiesta nuestro poder
de entendimiento.
Mercurio, como dije antes, es el
mensajero alado de los Dioses y aparece reflejado en todas y cada una de las
mitologías antiguas como el sabio intérprete de los designios divinos. Se
convierte en el arquetipo de nuestra capacidad para entender nuestro ser y
nuestro lugar en el Universo. Para eso, nos detiene en el tiempo y el espacio,
y ese alto en nuestra cotidianidad puede representar algo molesto, en una
sociedad que no tiene tiempo para pensar.
El Centauro es un signo de fuego,
totalmente opuesto a las energías que rige Mercurio, y una de las
características más peculiares de Sagitario es que suele cometer imprudencias
de las que luego se arrepiente profundamente. Sagitario, como todos los signos,
maneja dos polaridades: sus grandes virtudes y esos defectos en los que tiene
que trabajar; uno de ellos, es la poca asertividad que tiene en momentos de
“acción rápida” y terminan diciendo más de lo que deberían en momentos
sumamente inapropiados.
Con Mercurio retrogradando bajo esta
energía, es muy probable que a lo largo de esta etapa, sin darnos cuenta
emitamos comentarios imprudentes, de poca reflexión y terminemos llevándonos
las manos a la cabeza por haber hablado de más. No siempre decir la verdad, es
bueno, y con esto no quiero decir que tomemos esta excusa para permitirnos ser
falsos y mentir por conveniencia. Hay quienes disfrutan decir que son
“sumamente sinceros” cuando en realidad lo que están haciendo es ser
imprudentes, pues a la hora del manejo de las verdades, nuestro espíritu y
nuestra mente deben estar en completa sincronización.
¿Cómo es eso? ¡Sencillo! Para manejar las
verdades asertivamente, basta con estar conectados con la energía divina, que
no sólo es superior a nuestras características humanas, sino que también vive
en nosotros, y cuando estamos verdaderamente despiertos y conectados a ella,
actuamos con armonía por añadidura. Nuestro espíritu pasa a tomar un rol
protagónico y nuestro ego se aplaca para comenzar a percibir lo que nos rodea a
través del amor. Por ende, nuestra mente se sintoniza con la comprensión y de
nosotros nace la capacidad de expresarnos con la asertividad que necesitemos
para un momento determinado, ya sea para tomar acción sobre algo, o expresar
nuestra opinión sincera.
Pero entonces, ¿cuál es el trabajo de
Mercurio ahora que retrograda bajo estos términos? Recuerden que siempre que
Mercurio Rx nos visita, hablamos de retroceder para replantearnos la forma en
la que enfrentamos los reveses en nuestras vidas. Por lo que entonces, es
momento de introspección, y prestar atención a las áreas de nuestra vida o
personalidad que necesitan una transformación profunda, para más adelante
expresarnos plenamente y mostrar nuestra nueva vida colorida.
Es ahora cuando debemos hacer pausa y
preguntarnos si estamos siendo cónsonos con lo que queremos en nuestras vidas y
con quienes creemos ser. Reflexionar si las acciones que estamos llevando a
cabo van de la mano con lo que solemos profesar de nosotros mismos a los demás.
¿Cuáles son los comandos que utilizo para
hablar conmigo mismo?, ¿Qué transmito al mundo cuando digo lo que pienso? y
¿Qué genero en los demás al transmitir mi palabra?” son las tres preguntas
claves durante esta fase retrógrada. Pues, lo que Mercurio principalmente viene
a mostrarnos es la falta de asertividad en nuestro diálogo interno y cómo esto
acarrea inconvenientes en los proyectos que realizamos. Recordemos que la
palabra se convierte en acción.
Mercurio será quien nos ayude a
determinar esas respuestas, colocando frente a nosotros aquellos aspectos de
nuestra vida que por distraídos, no estamos manejando asertivamente y nos
mantienen en un constante círculo vicioso, pues la falta de asertividad en
nuestras acciones, en nuestros pensamientos y sobretodo en nuestras palabras,
son nuestra mayor traba al momento de desenvolvernos a nuestro alrededor.
En definitiva, Mercurio retrógrado como
el tránsito más importante de cara a los dos últimos meses del año, es la
oportunidad perfecta para revisar qué se ha hecho en los últimos meses, y
convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos para empezar un nuevo año,
repleto de hojas en blanco y miles de oportunidades en donde podremos retomar
nuestras andanzas personales, ya habiendo reflexionado los detalles que debemos
pulir.
Ten cuidado, porque donde te esté
faltando asertividad, ahí verás a Mercurio reflejado…
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