Un Mensaje Planetario de los Hathors a
través de Tom Kenyon,
“Tu mundo está en
medio de una inmensa metamorfosis”.
Personalmente creo que la palabra
metamorfosis es especialmente adecuada porque el término se usa para denotar
transformación o cambio de forma.
Una mirada rápida a la historia de la
vida en la Tierra revelará claramente que estamos en medio de una transformación
radical. Y la forma de la vida (que quiere decir cómo vivimos la vida) está
cambiando innegablemente.
Parte de este cambio es que, como cultura
mundial, estamos cada vez más y más desconectados de la naturaleza. Los efectos
de esta desconexión de nuestros orígenes naturales están contribuyendo a una
indiferencia colectiva hacia la naturaleza, con consecuencias ominosas para
toda vida biológica (incluso la nuestra) a menos que cambiemos radicalmente
nuestras actitudes y comportamientos sociales en relación con la naturaleza.
Recuerdo un comentario que ha estado
circulando por un tiempo en la subcultura de la mejora personal: “La verdad te
hará libre, pero primero podría hacerte enojar”.
Creo que en esa frase hay una gran verdad
en lo que se refiere a reconocer cualquier pauta, ya sea una tendencia
psicológica personal o una norma social o nuestro actual atolladero en relación
con el ecosistema rápidamente cambiante de la Tierra.
Desde el principio mismo de sus
comunicaciones, Los Hathors dijeron claramente que los sucesos o las
situaciones externas de la vida no son tan importantes en términos de evolución
espiritual como las elecciones que hacemos internamente.
Su posición es que las elecciones que
hacemos en relación con los diversos desafíos de la vida, darán forma a niveles
más profundos de nuestra consciencia, y estos atributos internos determinarán a
dónde iremos a parar en nuestras encarnaciones siguientes.
En otras palabras, nuestras elecciones en
relación con nuestra vida actual afectarán directamente la calidad de nuestra
experiencia, así como las oportunidades que se nos ofrezcan en otras vidas, sin
importar dónde estas se experimenten, ya sea en los mundos de la materia o en
los reinos de la luz.
Así, desde esta perspectiva, nuestra vida
moderna con su consiguiente incertidumbre y caos nos ofrece una oportunidad sin
precedentes para ascender en consciencia a un ritmo muy rápido – si al menos
elegimos tomar esas opciones que refuercen el impulso ascendente de nuestra
consciencia.
La mayoría de nosotros vive en diversos
espacios emocionales basados en lo que estamos experimentando en el momento. Si
te ocurre estar experimentando tu mundo y a ti mismo desde el punto de vista de
una emoción incoherente (como el miedo, la hostilidad, la tristeza, o las
muchas otras formas de incoherencia emocional a las que parecemos sujetos los
humanos) puede que te sea difícil trabajar adecuadamente con tus energías
sutiles (Trilliums). Y como resultado serás incapaz de atraer hacia ti las energías
restauradoras del Cosmos según lo intentas.
Entonces el primer paso para trabajar con
las energías sutiles es evaluarte honestamente para determinar dónde estás
emocionalmente.
Esta auto-evaluación, diremos de paso, se
basa en el pragmatismo y no tiene nada que ver con la autocrítica. Por nuestras
naturalezas, la mayoría de nosotros estamos sujetos a todo tipo de
emociones incoherentes, y los rápidos cambios en nuestro mundo contribuyen
ciertamente a un aumento de la incoherencia en muchos casos.
Nuestra tarea es reconocer en qué estado
estamos, y si es incoherente (o sea negativo), encontrar la manera de movernos
hacia un estado coherente.
No “HACES” nada para activar tus energías
sutiles (los Trilliums) porque ellas siempre están atrayendo energías hacia sí y las ingresan
en las células de tu cuerpo desde tu entorno.
Para ser efectivo en este trabajo, todo
lo que has de hacer es sostener la forma de pensamiento o la intención de qué
energías deseas atraer a tu cuerpo. Esto no se hace por la concentración, que a
lo sumo sería contraproducente. La razón para esto es que la concentración crea
una especie de tensión mental, y las energías sutiles se activan mejor cuando
la mente está tranquila y simplemente sostiene suavemente una intención en su
lugar.
La mayoría de nosotros estamos
acostumbrados a trabajar duro para hacer que algo suceda. Pero cuando se trata
de energías sutiles (como los Trilliums), cuanto menos esfuerzo hagas, mejor será el resultado.
Reservados todos los derechos (www.tomkenyon.com).
Traducción: M. Cristina Cáffaro.
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