Reporte de Energías Noviembre de 2018

Por Kate A. Spreckley
11 de Noviembre 2018
http://www.spiritpathways.co.za

  “La humanidad no ha tejido la red de la vida. Somos solamente un hilo dentro de ella. Lo que hagamos a la red nos lo hacemos a nosotros mismos. Todas las cosas están entretejidas. Todas las cosas se conectan”. Jefe Seattle

Hasta ahora el 2018 ha sido un año de retrógrados, revisiones, re-visión y recuerdo. Nos hemos saturado con la verdad, lo cual nos despierta a lugares que antes no nos atrevíamos a visitar, situaciones de las cuales nos h

emos apartado e intuiciones que hemos suprimido. Hemos confrontado los límites de nuestros apegos y nuestros temores internos a medida que los vientos de cambio desgarraban los velos de la ilusión. Nos hemos aturdido ante la quietud y rendición haciendo que se desmoronen nuestras estrategias defensivas y sistemas de negación. Como resultado nuestro mundo interno se ha vuelto de cabeza creando el caos y la confusión en el mundo exterior. 

Es importante recordar que tras las apariencias independientemente de su brutalidad o arbitrariedad, existe una gran verdad. Una verdad que expresa las leyes universales de gobernanza espiritual. La totalidad de la creación está sujeta a estas leyes y al crecimiento evolutivo, natural que estas apoyan. En nuestra experiencia actual percibimos la separación, creemos en la separación y vivimos desde la separación que nos coloca en oposición a la forma en que funcionan la naturaleza y el universo. Las circunstancias y condiciones que se presentan, individual y colectivamente, revelan cuán desequilibrada está la raza humana.  

Los pueblos indígenas siempre han sabido al nivel más profundo de nuestro ser que somos campos vibratorios de energía interconectados en una red de conectividad en la cual todo ser viviente está interconectado. Con los muchos desafíos que hoy enfrentamos desde el calentamiento global a la degradación ambiental, el caos social a la conmoción política, está claro que necesitamos una nueva visión de cómo vivir juntos en una forma que establezca una conciencia superior, conciencia de unidad, que integre lo espiritual con lo físico, el corazón con la mente y reconozca nuestra interrelación esencial. Si queremos continuar viviendo en este planeta debemos encontrar soluciones que ofrezcan formas sostenibles de vivir y ser en la Tierra.  

En respuesta a nuestro desequilibrio la Tierra inició la limpieza radical que ahora vemos. Las viejas estructuras que forjaron las bases del mundo ya no le sirven a la evolución de la Tierra y se están purificando y neutralizando vía el núcleo de la Tierra. Como resultado frecuencias energéticas equilibradas, más claras están irradiando desde el campo energético de la Tierra para combinarse con las energías ambientales.  Estas energías ambientales están recurriendo a las fuerzas de la creación y trabajando para reorientar el flujo de energía en el planeta para que manifieste la nueva realidad. Un proceso que está ocurriendo con o sin la participación de la humanidad.

La naturaleza es nuestra maestra y mostrará el camino a seguir. Los patrones de energía que crean y unifican todas las cosas revelan la forma precisa en la cual la naturaleza se organiza con conciencia, conexión, equilibrio y armonía. Las fuerzas elementales, los constructores de la vida, nos muestran como sostener la vida. Los fuegos muestran la trasmutación y transformación, el agua muestra la limpieza y liberación, la tierra nos enseña sobre el crecimiento y el cambio, y el aire nos muestra el movimiento y la expansión. La naturaleza nos recuerda el flujo de la vida, los ciclos y cuán interconectados e interdependientes somos todos.  

Debemos redefinir nuestra relación con la naturaleza al punto en donde reconozcamos su importancia y poder que se relaciona con nuestra supervivencia, sanación, crecimiento y evolución. Debemos recordar que el universo siempre trabaja en perfecto equilibrio. La armonía es el flujo natural de la vida y como resultado, todo en la existencia lucha por la armonía y por tanto el equilibrio. Para aplicar estos principios en nuestras vidas debemos seguir un sendero de sanación, crecimiento y expansión que nos alinee con las energías evolutivas planetarias y universales. 

Estamos diseñados para avanzar, evolucionar, crecer y expandirnos. La inacción es lo que crea estrés, enfermedad, depresión y desequilibrio. Actuar nos lleva al estado de flujo. El flujo crea pasión, entusiasmo y alegría. La acción con propósito abre las puertas y activa nuevas posibilidades. Al seguir activamente un sendero de sanación, crecimiento y expansión naturalmente iniciamos el flujo de armonía y equilibrio. 

Se hace claro que las ruedas del destino han cambiado cambiándolo todo. El desastre que se despliega en el mundo es una señal clara que el cambio es necesario. Las circunstancias y condiciones tanto personales como colectivas nos ayudan a ver esto claramente. La matriz energética, que sostenía el dolor y el sufrimiento del mundo se ha liberado y se ha liberado todo el basamento de nuestra realidad. Ahora debemos reorientarnos dentro de la realidad de la nueva tierra aplicando el principio universal de armonía y equilibrio.   

Las energías de noviembre son muy poderosas al abrirse la puerta del 11:11 para todo el mes. El código 11:11 es la semilla de la creación que se despliega vía las fuerzas elementales del Fuego, Aire, Agua y Tierra. Estas fuerzas que crean los sistemas solares, las galaxias y los universos se interconectan en todo amor y frecuencia concebible. Ellas existen dentro de nosotras reflejadas como nuestro espíritu, corazón, mente y cuerpo. Cada día de este mes pulsa con el significado energético invitándonos a reequilibrar y dominar nuestras vidas a través del código energético 11:11. Al hacerlo el pleno poder de los elementos se activa dentro de nosotros trayendo armonía y equilibrio a nuestro espíritu (fuego), al corazón (agua), al cuerpo (tierra) y a la mente (aire).

En los días venideros y meses, se les exigirá que hagan cambios fundamentales a su vida que armonicen con el entramado energético de la realidad de la nueva Tierra. Pueden esperar cambios poderosos que les obliguen a actuar y recrear su vida utilizando los principios de armonía y equilibrio. Es importante que usen su intuición y conocimiento para elevarse por sobre cualquier conflicto encontrando soluciones. No se acojan al drama que se presenta porque los arrastrará al caos y la confusión. No se estanquen en las mismas rutinas de la vida. Comiencen por actuar con responsabilidad ante su propia vida y las elecciones y decisiones que necesiten adoptar. Cada día dediquen tiempo a contemplar y evaluar el curso de su vida. Esto les permitirá percibir la verdadera naturaleza de cada día y cómo pueden servir mejor al planeta y a la humanidad.

El camino por delante puede no verse con claridad, pero se presentará con cada paso que tomen. Saluden cada nuevo día con un corazón y mente abiertos. Dediquen tiempo a detener el paso y ver lo que están haciendo y cómo esto impacta en su vida y en la vida del planeta. Sean conscientes de la naturaleza a medida que esta refleja la potencia de su vida que emerge. Involúcrense conscientemente con la Tierra para reconectar con el espíritu de ella despertando la inspiración divina y la fuerza que necesitan para seguir adelante.  Ríndanse a la sabiduría de la Tierra y permitan el surgimiento de nuevos valores, conceptos e ideas dentro de su conciencia. La inspiración, activación, despertar y equilibrio natural vendrán cuando se conecten con el mundo natural.  Dediquen tiempo a asimilar estas nuevas percepciones que les servirán para restaurar la salud y el bienestar de la humanidad y del planeta.   

© 2018 Kate Spreckley http://www.spiritpathways.co.za

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Traducción: Fara Gonzalez
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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