by Carolina G
Concluyó el Primer Congreso
Iberoamericano de Astrología y Sanación, luego de una intensa y transformadora
experiencia que, sabemos muchos, es la semilla de un nuevo ciclo para todos
aquellos que co-creamos este camino de transformación de la Conciencia Individual,
Social y Transpesonal. La confluencia de diferentes miradas, la pluralidad de
voces, y la necesidad de vibrar en sintonía, generaron una fuerza nueva, un
latido diferente para la Astrología. En la Nueva Era de Acuario, sabemos
los Astrólogos, más que nadie, que necesitamos vibrar en Comunidad. Por eso,
liderar la transformación de Conciencia a nivel global, para la creación de un
nuevo Paradigma Vincular, el Paradigma Integrativo, es nuestra responsabilidad.
Acaba de concluir este gran encuentro que
sembró una nueva dimensión para el encuentro y colaboración de la comunidad
astrológica internacional, el Primer Congreso Iberoamericano de Astrología y Sanación, que se celebró en Santiago de Chile entre el 9 y 11 de Noviembre.
Durante 3 días intensos, nos reunimos 300
astrólogos del mundo hispanoparlante en un encuentro de gran nivel, para
conocer la perspectiva y trabajo de los 18 astrólogos más influyentes
actualmente en el mundo hispano.
La sede fue la Universidad del Pacífico
de Santiago de Chile, cuya carrera de Psicología Transpersonal ha dado espacio
merecido para la creación de este encuentro de la Astrología dentro del mundo
educativo académico.
Comenzamos el AstroCongreso el mismo día
en que Júpiter entró a Sagitario, celebrando el viaje y el
encuentro intercultural, augurando así una ampliación de visiones para la
creación de un nuevo sentido expansivo de la Astrología. Concluimos con
el gran portal energético que trajo el 11:11, presagiando un nuevo
ciclo de fuerza para todos aquellos que participamos activamente de este
camino. Así, durante ese tiempo, se fueron dando cada una de las ponencias,
conferencias y actividades, dentro y fuera de la Universidad.
En relación al contenido del
Congreso, la diversidad y pluralidad de voces fue protagonista en todas
sus dimensiones. Se presentaron ponencias con perspectivas nuevas de la
Astrología y también otras de corte tradicional, algunas con enfoques más
científicos, otras más espirituales, otras integradoras de prácticas
terapéuticas diversas que se potencian con este saber ancestral, astrólogos de
vasta experiencia y otros de la nueva generación (como yo), personalidades de
diferentes países y regiones; todo lo cual ha dado lugar a la necesidad
de articulación de la diferencia, la expansión de Conciencia, el
respeto y la importancia de la diversidad para la búsqueda de la Verdad.
Gracias a todo ello, surgió un
nuevo sentimiento de Comunidad, realidad que se puso en evidencia en este
Congreso, un asunto sumamente importante no solo para nosotros, los eternos
aprendices e investigadores de Astrología, sino también para la comunidad
global que siempre demuestra pasión, de una u otra manera, por este saber
ancestral.
Perlas del Congreso
La gran perla del Congreso fue la pluralidad
de voces, el contacto con la realidad de la Astrología actual, las
diferentes perspectivas que hoy toma este lenguaje simbólico en la práctica
terapéutica. Particularmente yo he resonado mucho con los enfoques existencialistas,
fenomenológicos y psicoespirituales.
En este sentido, me gustó el aporte de
Martina Carutti, Psicóloga y Docente de la Escuela Casa Once, de Buenos Aires,
cuando presentó la necesidad de abrir nuestras mentes para crear un
nuevo paradigma en la Astrología Psicológica, uno que incluya en su núcleo
la integración de este saber como cosmovisión, una manera de comprender el
Universo que somos, concibiendo al ser humano como trama, como un “entramado
vincular”.
Uno de los organizadores del Congreso, el
astrólogo chileno Pablo Flores, marcó con fuerza en su ponencia la necesidad de
integrar la individualidad para poder crear un vínculo sano, es decir,
partiendo del Amor al Yo para poder amar verdaderamente al Otro.
Una de las ponencias que más me gustó fue
la de Alejandro Lodi, astrólogo argentino de la Escuela Consideral.
Compartiendo una visión detallada y sensible de los ciclos y tránsitos durante
la crisis de la mitad de la vida, Alejandro propuso un viaje muy
integrado e integrador, enmarcando su ponencia a través del Arte como
expresión fundamental de los lenguajes arquetípicos.
“¿Soy fiel a lo
construido, soy fiel al pasado, o soy fiel a lo que me atrae con fuerza hacia
el futuro, a lo que intuyo que podría ser?” Alejandro Lodi.
Tuvimos también la oportunidad de tener
una Mesa Redonda entre cuatro astrólogos destacados : Alejandra Eusebi
(Argentina), Elia Parada (Chile), Andrés Zuzunaga (España) y el maestro Eugenio
Carutti (Argentina), cuya voz con autoridad sabia y sensible se elevó para
ordenar y guiar el desafiante encuentro de perspectivas marcadamente
diferentes.
Desde Chile, Pablo Ianiszewski, Psicólogo
Clínico y Astrólogo, nos enseño con mucha claridad sobre la Astrología
Tradicional, la Filosofía Hermética y la importancia de comprender la sabiduría
perenne para generar raíces fuertes.
Destacada también fue la ponencia de
Alejandro Luna y Vanesa Maiorana, que hicieron una experiencia
colectiva de sanación a través de la sombra, compartiendo con valentía su
metodología de trabajo terapéutico.
El colombiano Martín Ochoa fue uno de los
más aplaudidos, junto con Juan Cicchetti, y obviamente el maestro Eugenio
Carutti. Con una conferencia muy bien documentada con Cartas Natales de
famosos, Martin Ochoa expuso las posiciones planetarias que evidencian rasgos
de la personalidad que fácilmente pueden generar coerción, restricción y estrés
dentro de la personalidad individual.
Para mí, el gran regalo fue la exposición
de Felipe Banderas, el único ponente que no es Astrólogo sino Psicólogo
Clínico, Profesor de Psicología Jungiana y Escritor, que me permitió aprender
una perspectiva riquísima para la concepción y el trabajo con la Carta
Natal en base a la gran obra de Carl Jung .
Su conferencia fue una elegante poesía,
por su contenido y por su forma, proponiendo el trabajo experiencial de la
Carta Natal como Tao, es decir, como camino alquímico,cuyo lenguaje permite
a la Psique sincronizarse con el Cosmos, haciendo contacto consciente con la
dinámica psíquica que somos. Citando a Hölderlin y a Nietzche, entre otros,
compartió su modo poético de habitar el trabajo con la Carta Natal para
estimular la Conciencia y amar el propio destino : Amor Fati.
“La Astrología es
una preparación para la muerte.” Felipe Banderas.
También me resultaron muy interesantes
las conferencias de Luis Jiménez, relacionando la Astrología con las Flores de
Bach, la de Eliseo Gallardo con el Zodíaco de 36 Signos, y Jorge Serrano con
Gemoastrología, la ponencia de Macías Muñoz con Quirón y el Gran Sanador.
Por mi parte, mi ponencia sobre
Astrología y Eneagrama despertó emociones y yo pude disfrutar realmente de
exponer mi propia forma de integrar los saberes ancestrales para la
Psicoterapia y el desarrollo del Ser.
La última ponencia del Congreso fue muy
cómica para todos, a cargo de Joshua Santos y Eva Alvarez hablando de
Astrología y Descodificación. Y en el cierre, Eugenio Carutti se encargó de
ponerle el moño al evento.
Conclusiones : del Paradigma Separativo
al Paradigma Integrativo
Mi verdad es que la Astrología despierta
pasión en todos los seres humanos. Porque la Astrología es el saber que nos
integra con el Cosmos que somos. La acreditemos o no, despierta una gran
curiosidad y pasión, y precisamente por eso es que los Astrólogos tenemos una
gran responsabilidad en esta Nueva Era de Acuario que ya está presente.
Como Astróloga y Psicoterapeuta, observo
una gran necesidad en nuestra cultura, dentro y fuera del “mundo astrológico”,
de aprender sobre las fuentes del conocimiento ancestral, la sabiduría
perenne, que trasciende las épocas y culturas, y evidencia una esencia
fundamental de la condición del Ser Humano, la condición espiritual.
Entiendo que el Paradigma Científico ha
enfermado al Ser, porque bajo su modo de ver el mundo ha amputado la
acreditación del Misterio, la existencia del Mundo No Manifiesto. Así, este
paradigma quita, tacha, corrompe y aniquila la condición espiritual del Ser
Humano, creando una patología que hoy nos hunde, que es la enfermedad
espiritual, la enfermedad del Corazón. Y ante ello, la Comunidad Astrológica
Internacional tiene algo que aportar.
Somos polvo de estrellas, o dicho de otra
manera, esencia espiritual cristalizada en un cuerpo material. Si únicamente
podemos observar lo encarnado, lo material, lo tangible de nuestro Ser,
claramente nos enfermamos, porque ultrajamos nuestra totalidad.
Toda patología del cuerpo deviene de la esencia inmanifestada, emoción,
espíritu, alma, aquello trascendente e intangible.
Como dice Jung, toda patología es una pérdida
de espiritualidad. Y en este sentido, si nos observamos enfermos, como
individualidad o civilización, tal vez lo único que puede salvarnos sea
recuperar la Función Trascendente, la función espiritual de nuestra Psique. Si
fuera así, y creo que lo es, sería urgente aprender a abrir la Mente y el
Corazón en pos de un nuevo equilibrio.
Sobre este punto, creo que, para todos
aquellos que trabajamos con la Psique y el Inconsciente Colectivo, es
fundamental integrar el conocimiento de la dimensión mítica(con la
obra de Joseph Campbell a la cabeza), porque los arquetipos son
iluminaciones simbólicas que nos permiten madurar. Integrar el conocimiento
psicológico y científico (mente occidental), con el conocimiento místico y
devocional (mente oriental), es la clave.
Desde mi mirada, creo que en este Primer
Congreso Iberoamericano de Astrología y Sanación se ha logrado vivenciar, es
decir, experimentar en espíritu-cuerpo-mente-emoción la riqueza de la
visión integrativa, la pluralidad de voces diferentes que al fundirse
solidariamente crean una entidad nueva, y la consecuente oportunidad de crear
una Comunidad para construir juntos un sentido común para la Astrología : el
desarrollo de la Psique desde la Conciencia Cósmica y Transpersonal.
La integración de saberes, perspectivas,
enfoques y miradas es lo que hoy necesitamos más que nunca elaborar a
Conciencia. La Nueva Era de Acuario implica, según mi mirada, la caída
del Paradigma Científico imperante, cuya visión separativa de la vida y todas
sus formas ha generado un pensamiento conceptual compartimentado, un
desequilibrio entre el Logos y el Eros, y una amputación de la experiencia de
la totalidad.
Es tiempo de ejercer con fuerza una
autorregulación psíquica, cultivando la Conciencia Transpersonal, abriendo
nuestras mentes individuales para así expandir también la mente colectiva y
co-crear la vibración cósmica.
La Era de Acuario se basa en la vibración
sensorial y madura de la interconexión de todos los seres sintientes de la
Tierra, la Conciencia Vincular y Transpersonal, emergiendo con especial
fuerza el Paradigma Integrativo
o Triunitario. Este fue el eje de
mi ponencia, y también creo que, en cierto sentido, se puso en evidencia entre
la dinámica de los protagonistas del Congreso.
Fieles al Futuro : la Comunidad
Astrológica Internacional
Somos la generación que participa de la
transición hacia la Nueva Era de Acuario, y nosotros los Astrólogos podemos
liderar el cambio si nos unimos como Acuario manda.
Para dar ese salto cuántico necesitamos
experimentar (no solo pensar) el Ser y el sentido de la existencia desde un
enfoque trascendente y colaborativo, solidario, de interconexiones ricas y
sinérgicas.
Parafraseando a Joseph Campbell, la Astrología no
es el término supremo ni un fin en sí mismo, no es solamente sustancia o
paradigma, sino que más se parece a una metáfora. La Astrología es una
creación poética basada en las leyes ocultas, una cosmovisión que puede
encauzar a la persona para que experimente su identidad en base a la
acreditación de un misterio que lo trasciende.
Concluimos el Congreso pero se abre un
gran portal, en lo individual, colectivo y comunitario. Es tiempo de integrarnos
para crear una Astrología con sentido trascendente, para estimular con
responsabilidad, amor y fraternidad la transformación de la Conciencia
Individual, Social y Transpersonal de nuestro mundo. La Astrología como saber
tiene ese potencial, únicamente si funcionamos en sintonía y frecuencia con la
Era de Acuario, siendo Comunidad
Me siento parte de esta nueva Comunidad
Astrológica Internacional. Declaro, creo y me comprometo para conformar un
grupo de Astrólogos y Astrólogas capaces de generar una transformación
individual, y así poder sintonizar con la vibración grupal, que permita
expandirnos y percibirnos en grupo. Solo así, liderando e inspirando con el
ejemplo de Ser Acuario, podemos construir una nueva relación con
el Anima Mundi.
Gracias a todos!
Carolina Goldsman.
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