Tu Turno

Por Brenda Hoffman
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Queridos,

Quizás estés preocupado por la dirección que tomará tu futuro, o no. No importa porque a medida que evoluciones, tu dirección cambia a diario.

Algunos de ustedes tienen dificultades para creer que algo en su vida o en su comprensión está cambiando. Sin embargo, te encuentras a ti mismo riéndote de un objeto tonto o enfadándote mucho de manera inusual por algo que ha sucedido muchas veces antes.

Tanto tu ser interno como tu mundo exterior están evolucionando más rápidamente de lo que eres capaz de comprender. Quizás algunos de ustedes experimentaron trastornos globales en el pasado, ​​a medida que su vida personal en 3D estaba cambiando. Con toda seguridad, tu vida era de mayor importancia para ti en ese momento que los eventos mundiales. Así es ahora.

Cuestionas tu juicio, tus acciones y tus amigos, y tienes poco interés en los eventos globales. Si bien es probable que sepas algo de la información que está difundiéndose, tu interés principal es tu mundo inmediato. ¿Los eventos mundiales afectan tu vida o tu cosmovisión? Si es así, te va a interesar, si no, simplemente agregarás la información a la colección de conocimientos sin importancia.

Tu mundo, tu ser, está cambiando de macro a micro. Así es, ahora estás más interesado en tu vida que en la de los demás. Probablemente sostienes que esto no es cierto y que nunca lo ha sido. Nosotros nos permitimos discrepar. Tu mundo fue una vez más global de lo que es ahora. No porque seas un ser despreocupado, sino porque estás aprendiendo a amarte a ti mismo.

Quizás alguna vez te maravillaste de esa persona especial que dio su vida para salvar a otro. Y si bien aún tu podrías hacer lo mismo dado tu entrenamiento en 3D, no lo harás sin cuestionar la sabiduría de esa acción. Tu nuevo ser está aprendiendo y aceptando la importancia de ti mismo.

Las medidas anteriores fueron para salvar a mujeres, niños y enfermos, cualquier persona definida por la sociedad como débil. Tu seguridad no formaba parte de la ecuación, especialmente si eras hombre. Ahora que amarte a ti mismo se está convirtiendo en la nueva "ley de la tierra", muchos cuestionan el salvar a otros antes que a ellos mismos.

Tales declaraciones te hacen temblar porque te enseñaron por eones que los demás eran más importantes que tú. Que debes negarte a ti mismo antes de negar a los demás. Que siempre puedes cuidarte a ti mismo, pero esos pobres otros no tienen la capacidad para hacerlo.

¿Es eso cierto? Esos son tus nuevos pensamientos, aterradores. No porque seas una persona terrible, sino porque la lógica de amarte a ti mismo te informa que eres tan capaz como cualquiera y lo mismo es cierto para aquellos que alguna vez fueron considerados débiles.

Es probable que continúes creyendo en el modelo de que eres más fuerte que nadie, que los demás nunca pueden cuidarse a sí mismos tan bien como tú lo haces, que eres superior a los demás. Al mismo tiempo, te preocupas de no ser suficiente, no ser tan bueno como los demás. ¿Ves cómo te has torturado por eones? Sabiendo internamente que eras un salvador de la tierra y, sin embargo, creyendo que no eras aceptable tal como eras. Una dicotomía que creó tanto dolor dentro de ti que ya no te valoras a ti mismo.

Tú y tu prójimo son igualmente valiosos. Esta transición que tu iniciaste no puede completarse sin tus amigos globales y tus vecinos. Eres un ángel de la tierra en el lugar correcto de la tierra.

Otros que seguirán, pronto comenzarán a sentirse más compatibles contigo, porque ellos también aprenderán a amarse a sí mismos.

Pero hasta entonces, no te presiones a tí mismo intentando determinar quién es más valioso o débil, o lo que quiera que te diferencie de los demás. Tu único rol ahora es aprender a amarte a ti mismo. Y lo harás encontrando y siguiendo tu gozo. Al igual que aquellos que seguirán.

Los que siguen no son ni más débiles ni menos que tú, simplemente están jugando un papel diferente en este drama de transición. A pesar de que su entrada al escenario es posterior a la tuya, sin su aporte, el drama se derrumbaría: tu entrada terminaría la obra porque no habría medio ni final.

Así que es necesario que recuerdes que no eres más o menos importante que los que te siguen. Así como necesitas recordar que eres fuerte, y que también lo son ellos. Diferentes roles en un juego extremadamente dramático, que requieren la atención completa y el aporte de todos los actores, sin importar cuán pequeño parezca su rol.

También es hora de darse cuenta de que tu bebé o el que está bajando la calle, está entrando a la tierra en esta vida para agregar un papel a esta increíble obra. No hay actores secundarios. Pues sin la totalidad de los actores, esta transición no podría suceder.

Tu voz interior te está diciendo lo importante que es esta nueva etapa de aprender y aceptar el amor propio. No hay nosotroscomo ustedes lo han hecho, porque han dado su vida y muchos otros también a ese concepto. El nosotros de la 3D ya no es la entidad más fuerte, lo que te hizo sentir mal porque creíste que aquellos que crearon la 3D éramos más importantes que tú.

A pesar de que tu corazón quizás continúe buscando ayudar a niños y ancianos, recuerda que ellos también tienen un papel esencial que cumplir. Porque si sientes que debes controlarlos porque eres mucho más sabio o más importante, pierdes tu sentido del amor propio.

Tú y todos los demás de la tierra son iguales. Algo que nunca antes habías sentido en la tierra. Porque tu historia personal es la de otros que son mejores y tu siendo un extraño o alguien de alguna manera incompleto. Ese proceso de pensamiento ahora se está desvaneciendo y eso te preocupa. Porque sientes que "deberías" ser más amoroso, más cuidador, más generoso, como has sido por eones.

Este es un mundo nuevo y un tiempo nuevo. Eres un nuevo ser en una nueva obra. Permítete aprender a amarte a ti mismo antes de que sientas la necesidad de cuidar a los demás. En este nuevo mundo, no hay entidades más o menos importantes que tú. Algo que, incluso ahora, te resulta difícil de entender.

El amor que das ahora es igual, mientras que una vez tuviste la esperanza de recibir algo a cambio.

Tienes derecho a decir "No" o "Sí". Algo que te has negado a tí mismo durante eones al filtrar las necesidades de los demás y tu necesidad de ser amado a través de ambas acciones.

Finalmente te estás permitiendo ser. Mientras lo haces, es posible que tus acciones no sean como esperas, pero todas son para ayudarte a comprender que no eres más o menos importante que los demás. Y que los otros están aprendiendo lo mismo. Que así sea. Amén.

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Traducción: Gisela Diaz
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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