Como sabrás, a pesar de todas las dificultades que
vienen con la vida humana, la mente en sí sigue siendo muy simple.
Compartimentamos lo que nos ocurre en dos categorías: bueno o malo. Si
conseguimos un empleo o un cliente, ¡eso es algo bueno! Si invitamos a alguien
a salir y dice que sí, ¡bravo! Eso también es bueno. Sin embargo, si perdemos
un empleo o nos rechazan es algo malo, ¿o no?
¿Recuerdas alguna situación en tu vida que al inicio
te parecía terrible, pero terminó siendo lo mejor que podía haberte pasado? Por
ejemplo, tengo una amiga que una vez estuvo inconsolablemente triste cuando su
novio la dejó. Es decir, es natural alterarse, ¡pero esta mujer estaba más que
devastada! En su mente, ese era el hombre con el que debía casarse. Por años,
siguió pensando en él. Solo cuando él se casó con alguien más, ella pudo por
fin soltar la idea de que estaban destinados a estar juntos.
Luego ocurrió algo curioso. Apenas una semana después
de que él se casara, tan solo siete días después de que ella finalmente
soltara, ella conoció al amor de su vida. Se casaron en menos de un año. De
hecho, hace unos días hablábamos de esto. Ella rio y dijo: “Karen, no tenía
idea de que algo mejor estaba por llegar”.
Quise responderle: “¿De verdad no tenías idea? ¡Porque
yo y una docena de amigos te lo decíamos diariamente!”. Pero ese no es el
punto.
Lo principal de la historia es lo siguiente: muy bien,
ella es feliz ahora, pero ¿qué sucede con todos los años que pasó siendo
miserable por un chico que nunca fue el indicado para ella? Claro, ella ahora
puede ver en retrospectiva lo que ocurrió y decir que lo que creyó que era lo
peor fue lo mejor que le pudo ocurrir. Pero ¿sabes qué? Todo en la vida es
así. Incluso las circunstancias que vemos como negativas en realidad
están destinadas a guiarnos hacia un estado del ser más positivo y una mejor
forma de vivir.
No necesitamos una retrospección para poder tener una
visión 20/20 si tenemos presente que la mano del Creador está en todo. Para
conseguir un mejor empleo, a tu alma gemela, buenos amigos y todo lo mejor que
la vida tiene para ofrecernos, a veces solo debemos soltar la idea de cómo
creemos que deben ser las cosas.
Esto me recuerda mucho a la porción bíblica de esta
semana, Balak, y cómo él intentó maldecir a los israelitas en vano. ¿Por qué no
logró maldecirlos? La Biblia dice que no pudo dañar a los israelitas porque
ellos estaban bendecidos. Pues bien, les diré un secreto: quien ve todo
como una bendición es realmente bendecido. Cuando ves la Luz del Creador en
todo, especialmente cuando es más difícil, la oscuridad no puede tocarte.
Esta semana, cuando las cosas no parezcan resultar
como planeaste, suelta. Confía en que el Creador te está llevando a un mejor
destino. Y si tienes cosas a las que te estás aferrando, vivencias que has
tomado como estrictamente “negativas”, hay una energía en el universo esta
semana que puede ayudarnos a comenzar a ver la Luz que está allí también. Si
hasta en la oscuridad podemos confiar en que la Luz está presente, seguramente
con el tiempo veremos que así es.
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