La lógica de la
personalidad lineal dotada de cinco sentidos no puede llegar a comprender esto,
pero la personalidad multidimensional mucha más elevada, es capaz de advertirlo
con total claridad. ¿Existe una auténtica diferencia cuando dos conciencias
tratan de comprometerse en una dinámica que las llevará finalmente a
equilibrarse, en el momento mismo en que ambas carezcan de las mismas piezas?
Lo que, por ejemplo,
provoca la necesidad de dominar a los demás es lo mismo que causa en otros la
necesidad de ser sumisos. Se trata sencillamente de la elección del papel que
el alma desea desempeñar cuando realiza un combate idéntico que otra alma
(atrayéndose por ley de resonancia).
Aquello penetra en el
interior de tu propio temor. Sólo puede ganar si se lo permites. Tus
miedos proceden de la comprensión de que una parte de ti está creando la
realidad que desea, tanto si quieres como si no, y del sentimiento de que eres
impotente para evitarlo, pero NO es así. El momento crítico llega cuando
comprendes que tus "debilidades" (hábitos, impulsos, etc.) no son más
fuerte que tú. No es más fuerte que lo que tú mismo deseas Ser.
Ninguna debilidad (física,
emocional o mental) es más fuerte que el alma o que la fuerza de voluntad. Su
fuerza indica sólo la cantidad de esfuerzos necesarios que se han de aplicar,
en ese momento de transición, en ese convertirte a ti mismo en una totalidad en
aquella área determinada de tu vida.
Trata de comprender, y
comprende realmente, que aquello que se encuentra situado entre tú y una vida
diferente no es otra cosa que un problema de elección responsable.
Fuente: Escuela Claridad
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