Ajustar la realidad

La frecuencia electromagnética de sus pensamientos, que van y vienen en el tiempo, afecta a otras realidades con contenidos similares. Pueden cambiar cualquier situación siempre que modifiquen sus actitudes y expectaciones anteriores. Centrar de nuevo su atención y elegir conscientemente sus pensamientos para reforzar los resultados deseados modifica la frecuencia que transmiten y abre inevitablemente la puerta a otro probable desenlace. Ajustar la realidad mediante el cambio de frecuencia. Abrazar la comprensión de que todo lo que existe se basa en frecuencias, es una de las metas del ser humano que vive en estos tiempos.

Está claro que existe la posibilidad de crear energías que son incompatibles con su bienestar. Debido a que no pueden ver las energías que producen, no siempre son conscientes de que continuamente están transmitiendo sus creencias y sus condiciones de la realidad para que se materialicen. Y una mente aturdida y poco clara atraerá el mismo tipo de energía, ya que ésta es la señal que se emitió. No importa lo que estén creando, ya que sus creencias son el fundamento de todas sus experiencias.

Normalmente, la mente se divide en tres categorías de áreas de funcionamiento: mente consciente, subconsciente e inconsciente. La mente consciente se compone del ser que está atento, consciente, y que piensa: la versión de ustedes que dirige los programas, siembra las semillas y pilota los aviones en la intención de realidad de tercera dimensión. Ustedes creen que manejan las cosas desde la mente consciente.

La mente subconsciente lleva a cabo las órdenes de la mente consciente, y es como un enorme banco de datos con respecto a las capas y capas de todas sus memorias. También sirve como almacén lúcido para el conocimiento de las conexiones multidimensionales y memorias que viajan mediante impulsos electromagnéticos desde los tiempos más remotos de su época actual.

La mente inconsciente es el radar de su interior profundo y acumula una importante base de conocimiento, rica y madura, para un reconocimiento que parte desde el nivel cósmico más profundo. Impulsos, señales y símbolos recibidos de la mente cósmica que, utilizando una analogía, es un jardín y se traducen y se guardan para la transmisión por la mente inconsciente profundamente enterrada.

Fuente: Escuela Claridad