Mes de Virgo 2017
El pensamiento espacial
es un pensamiento creador. No es un pensamiento centrado en uno mismo sino un
pensamiento que puede surcar los espacios y no se queda atrapado en la esfera
personal. Es parte del desenvolvimiento del pensar humano programado para este
nuevo tiempo.
No es fácil para la mayoría de las personas desarrollar un pensamiento
espacial. Requiere que la personalidad, en
buena medida, se libere del egoísmo,
del pensar siempre en el propio interés. Cuando no estás atrapado en tus
propios pensamientos auto centrados descubres colores, sonidos, sensaciones
nuevas que la vida te ofrece a cada instante. Así como cuando la belleza de un
paisaje detiene tus pensamientos por un instante. Infinidad de veces la mente
auto centrada no permite ver la verdad de lo que nos rodea porque solo
percibimos nuestras propias creencias y pensamientos en relación a lo que nos
rodea.
Si la inteligencia
cósmica nos dio esta herramienta que llamamos personalidad compuesta por el
cuerpo, las emociones y la mente, es seguro que es la adecuada para hacer el
trabajo que la vida nos pide sobre este planeta. La personalidad, que tiende a
ser egoísta puede ser subyugada por la luz de la Conciencia. Un violín, en las
manos de un virtuoso, puede crear una música que nos conecta con el cielo pero
en las manos de un inexperto produce ruido; así mismo, la personalidad, en las
manos del Alma produce sanación, bienaventuranza, alegría y en manos de una
mente egoísta, dolor y sufrimiento.
Cada día toma conciencia
de la calidad de tus pensamientos. Si piensas todo el tiempo en ti, en tus
asuntos y tus intereses, la energía que emanas se queda dándote vueltas y
oscurece tu entendimiento. Cuando sales de esa esfera mental puramente
personal, tu pensamiento es espacial, porque se libera de su encierro y su
energía es irradiante, expansiva, parecida a los rayos de Sol.
Hemos sido entrenados
para el pensamiento autocentrado. Ahora toca cambiar de dirección. Cuando se
acalla la mente personal descubres un mundo nuevo y una mente nueva. Te
conectas con tu fuente y tu poder creador. La comunicación con el mundo que te
rodea aumentará de forma extraordinaria y la vida te hablará como nunca antes.
La luz del alma iluminará tu esfera mental. Esta luz es inagotable y
Su amor eterno; mientras más amor ofreces, más amor tienes, mientras más luz
compartes, más te iluminas.
Cuando por primera vez se
descorrió uno de esos velos que ocultan la realidad y pude captar esta verdad,
lo primero que comprendí fue que el pensamiento espacial nos protege porque al
no estar enfocados en nosotros, las agresiones no nos pueden herir. La vida se
hace más fácil. Y también aprendí que cuando uno se molesta, o se siente herido
o triste, el pensamiento ha dejado de ser espacial y ha vuelto a centrarse en
uno mismo. Para salir de ese encierro hay que pensar en el bien común que te
identifica con el alma, porque el alma piensa siempre en el bien común.
Ahora, con el correr de
los años y la experiencia que se adquiere, sé que la fórmula no es tan sencilla
como yo pensaba. El cruce de corrientes en los mundos del pensamiento y del
sentimiento es a veces tan difícil de soportar como el cruzar entre espadas
afiladas; afectan todos los cuerpos. Esta sensibilidad va creciendo a medida
que uno va expandiendo la conciencia y captando más del mundo que nos rodea.
Hay que estar atentos y buscar dirigir el pensamiento hacia el reino del
alma. Y recordar la frase del Maestro D.K. “Los problemas no
se resuelven, se disuelven en los estados superiores de conciencia”.
Día a día vigila tu
pensamiento. Hazlo como un servicio a la Humanidad y al Plan que los
Maestros conocen y sirven. Utilízalo como la herramienta poderosa que Dios te
ha dado para crear un mundo de paz y armonía.
En la primera lección de
metafísica te dijimos, “piensa positivo”, ahora podemos decirte con mayor
conocimiento, “piensa en el bienestar de los demás”.
Reconócete como el alma
que eres y piensa siempre en lo más alto. Imagínate que viajas por el espacio
en un rayo de luz y celebra el milagro de la vida.
“Si quieres cambiar el
mundo que tienes, piensa el mundo que quieres”.
Con el amor de siempre,
eterno, sereno,
Carmen Santiago
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