por
elarcadeastrotrina
El Sol ingresó
a Libra el pasado 22 de Septiembre a las 20:01 UT, y se quedará allí hasta el
23 de Octubre. Libra, como signo cardinal marca el comienzo de las estaciones,
en este caso, la primavera para el Hemisferio Sur, y el otoño para el
Hemisferio Norte, y es que ha llegado el Equinoccio, en el que las horas de luz
y de oscuridad se equilibran, dividiéndose el día en perfecta igualdad. Es el
momento en el que la naturaleza ha cumplido su ciclo y comienza su etapa de
descanso invernal.
Libra, que es
un signo de Aire y está regido por Venus, no sólo simboliza la búsqueda del
equilibrio, sino que además, rige las relaciones con los demás como espejos de
nosotros mismos. El compromiso y la negociación están bajo el imperio del signo
de la balanza.
Desde hace poco
tiempo, se encendió una alarma general sobre la explosión de refugiados que
alcanzó los 21,3 millones de personas en el 2016, junto a la reciente
preocupación por los emigrantes debido a
motivos económicos. Hoy en día, al menos 1 de cada 33 personas en el planeta es
emigrante internacional. Ahora más que nuca la determinación de su estatus
moldea las políticas nacionales y elecciones en el mundo.
La escala de
estas crisis de desplazamiento invisibles, requiere un nuevo pacto entre los
gobiernos latinoamericanos. Se necesitan respuestas concluyentes e integrales.
Más favorablemente, existen signos tentativos de una creciente consciencia
sobre la severidad de los desafíos. Los esfuerzos de algunos gobiernos para
garantizar servicios de documentación personal rápidos y gratuitos e
instalaciones de naturalización son bienvenidos. Algunos bloques regionales y
gobiernos también están fortaleciendo los derechos legales al empleo así como
también los esquemas público-privados para promover el acceso a los mercados
laborales. Obviamente, se requieren más esfuerzos preventivos, cuanto antes.
Si bien ya lo
decía Lennon “Imagina que no hay países. No es difícil de hacer” en su famosa
canción incluía varias ilusiones: un mundo sin guerras, sin posesiones y sin
territorios. En términos generales: un mundo sin fronteras. Extendiendo un poco
el término, tendríamos que abordar que no sólo son fronteras políticas, sino
que además, también existen fronteras culturales, artificiales, como la Muralla
China o el muro de Berlín y virtuales, que son aquellas que no se tocan, sino
que se siente, como las fronteras de la pobreza y los prejuicios raciales.
Desde el
principio de la humanidad, han existido las fronteras, y con ellas, la ambición
por un mundo sin ellas, donde la movilidad humana fuese completamente libre y
donde la igualdad imperara. “Hace falta demasiado mundo ideal para que fuera
posible un mundo sin fronteras”, señala Elena Sánchez, investigadora en el
Centro de Estudios y Documentación Internacionales de Barcelona (CIDOB) y
experta en inmigración internacional.
“Sería posible
si hubiera un Estado del bienestar en todos los países, donde no existiera el
capitalismo neoliberal, causante de las diferencias actuales de pobreza y
riqueza. Como los flujos migratorios los marca la economía y el mercado de
trabajo, si no hubiera un cambio en ambos, nunca podría haber un mundo sin
fronteras en lo que a movilidad humana se refiere”, sentencia Sánchez.
Esta temporada
del Sol en Libra el tema de la justicia social será noticia, sobre todo lo que
tiene que ver con emigración. Así que evalúa muy bien a donde piensas emigrar
si ese es tu caso
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