Un excelente
artículo de Reindjen Anselmi publicado en la revista alemana Licht Forum. Es lo
más edificante y esclarecedor de cuanto se ha publicado sobre FM y SFC y su
relación con el proceso del Cuerpo de Luz. Hay un trabajo a nivel de la
conciencia que debemos hacer cuando se padecen estos síntomas.
CUERPO DE LUZ
Paralelo entre los
síntomas de mutaciones y el Síndrome de Fatiga Crónica
El Proceso del
Cuerpo de Luz, la limpieza y la elevación de la energía del cuerpo biológico
trae consigo una gran cantidad de síntomas particulares un poco incómodos.
Estos pueden llegar a ser tan fuertes, que la persona pueda creerse enferma y
necesite y busque el apoyo de cualquier forma de curación que considere apropiada.
Es muy posible que los síntomas incapaciten a la persona para el trabajo total
o parcialmente.
Eso solo pueden
definirlo los médicos. Pero es importante saber que el Proceso del Cuerpo de
Luz, en lo que concierne a los síntomas, también posee un nombre médico y que
en el mundo de la medicina profesional se le conoce como Síndrome de Fatiga
Crónica o CFS.
A raíz de esto pude
comparar, y repentinamente vi la equivalencia perfecta entre los síntomas del
Proceso del Cuerpo de Luz a nivel global y la nueva enfermedad que los médicos
consideraban como invalidante. Hay que aclarar que cuando los investigadores
médicos comenzaron a observar esta dolencia nada sabían de la información que
ya era conocida entre los trabajadores de la Luz respecto a este conjunto de
síntomas.
Muchos nombres- El
Proceso del Cuerpo de Luz es, abreviando un poco, la espiritualización de la
totalidad de un hombre, que se logra por medio de la limpieza y de la elevación
de la frecuencia de energía de su cuerpo físico. Se usan otros nombres para
describir lo mismo:
Mahatma, o el
Proceso de Ascensión. Estos nombres diferentes se refieren a distintos aspectos
de la misma experiencia. Cuando usamos el nombre “Proceso del Cuerpo de Luz”
ponemos el énfasis en los cuerpos biológico y etérico y nos enfocamos, en una
forma precisa, al aspecto energético de esta experiencia.
Doce niveles.-
Para lograr una mejor comprensión, se puede dividir el Proceso del Cuerpo de
Luz en doce niveles diferentes, que son perceptibles para cada uno dentro del
nivel apropiado en que vibra ese ser, puede ser a niveles físico, emocional,
mental o espiritual. Podemos colocar estos niveles dentro del siguiente cuadro:
NIVEL – SÍNTOMA
1 nivel Físico 2
nivel Físico 3 nivel Físico 4 nivel Físico /Mental 5 nivel Físico /Mental 6
nivel Físico/ Mental 7 nivel Físico/ Emocional 8 nivel Físico/Emocional 9 nivel
Físico/Emocional
10 nivel Físico/
Espiritual 11 nivel Físico/Espiritual 12 nivel Físico/Espiritual.
Estos niveles no
son lineales, sino que dependen de cada ser individualmente en cuanto a los
efectos y a la intensidad de la manifestación de los síntomas. Quiero
nuevamente referirme al cuadro que usé en mi anterior artículo titulado “El
Cuerpo de Luz”. Podemos entender más fácilmente este cuadro si imaginamos doce
cables eléctricos conectados a una hilera de lamparitas.
Cada hilera de
lámparas tiene su propio color. Con la activación de cada cable se da un
impulso eléctrico a la red y se enciende la primera lamparita. Luego con cada
paso evolutivo la lamparita siguiente comenzará a alumbrar. Y así
sucesivamente.
Para todas las
humanidades se da este proceso de acuerdo a los cambios en las estructuras
energéticas del planeta donde habiten, otros maestros espirituales les han
aclarado ya en sus mensajes. En estos tiempos, por lo menos la primera lámpara
de cada hilera ya ha sido activada con energía y en todos los hombres ha
comenzado ya algún tipo de despertar al Proceso del Cuerpo de Luz.
Dependiendo de la
constitución de la energía áurica, del grado de desarrollo de la consciencia y
de la velocidad a la cual se expande esa consciencia, se encenderán las
lamparitas de las doce hileras en una forma alternada, ahora aquí, ahora allá,
todas recibirán paulatinamente el impulso eléctrico necesario. Correspondiendo
a esta actividad se manifiestan los síntomas que, como ya explicamos, son la
consecuencia directa de esta activación, pero estos síntomas varían en duración
e intensidad. No existe ningún esquema que pueda considerarse como prototipo
del proceso.
Muchos síntomas.
La lista de los síntomas del Proceso del Cuerpo de Luz es larga, y seguramente
en esta lista quedarán faltando algunos que se me escapan:
SÍNTOMAS DEL CUERPO FÍSICO
*Fatiga crónica.
Agotamiento* Cansancio repentino* Sensación de embotamiento* Dolor e
inflamación de algunos ganglios* Síntomas de gripe* Abruptos y tal vez
violentos dolores de cabeza* Dolor en músculos y articulaciones* Fiebre,
temperatura alta en forma crónica* Dolor de garganta y dolor de oído* Dolor en
la nuca* Sensación de presión en el entrecejo, entre los dos ojos y dentro del
cráneo* Estreñimiento o diarrea* Engordar o adelgazar* Alteraciones del ritmo
del corazón, (el corazón late alocadamente)* Dolor en el área del corazón*
Alteraciones de los sentidos*
Escuchar
internamente un silbido permanente* Sequedad de las mucosas* Calores
repentinos, sensación de arder o rasquiña* Sensación de punzadas de dolor en
varios sitios del cuerpo* Sensación de hambre fuera de lo que se considera
habitual* Sensibilidad agudizada a la luz, al ruido, a los sabores ácidos o
dulces.
ALTERACIONES DEL SUEÑO
Dificultad para
conciliar el sueño* Interrupción repentina del sueño* Falta de sueño*
Incremento en la necesidad de dormir* Sudoración mientras se duerme* Helarse
durante la noche* Amanecer cansado, el sueño no brinda descanso
PERTURBACIONES MENTALES
Lagunas en la
memoria, dificultades para memorizar* Desorientación en el espacio* Dificultades
para orientarse o dar orientación* Dificultades para resolver problemas*
Lentitud en respuestas intelectuales* Dificultades para procesar información
visual y auditiva* Olvidos * Sensibilidad a flor de piel* Mente enredada y
confusa* Incapacidad para concentrarse* Dificultades para hablar o discutir*
Entorpecimiento* Problemas para encontrar la palabra adecuada* Rechazo*
Dificultad para trabajar en más de una cosa a la vez* Dificultad en las
operaciones matemáticas, aún las más fáciles* Problemas con la expresión
verbal* Problemas motores* Dificultades para el pensamiento lógico y abstracto*
Distorsión de la memoria a corto plazo* Escuchar voces interiores o tener
visiones internas. Perturbaciones emocionales.
*ESTADOS DE MIEDO Y DE PÁNICO * DEPRESIONES*
Cambios repentinos
de humor Desde los años 70. Con el comienzo de la llegada al planeta de
frecuencias muy altas de luz en la década de los 70 comenzó el Proceso del
Cuerpo de Luz, aun cuando muchos trabajadores de la Luz no tenían idea de lo
que estaba ocurriendo.
Mirando yo hacia
atrás puedo recordar que sin razón alguna surgieron en mí sensaciones en
extremo incómodas en la garganta, a veces un cansancio repentino se apoderaba
de mí, y noté un incremento en la caída del cabello.
La gran fatiga
duró bastante y solo Dios sabe todo lo que hice y cuantos medicamentos tomé
para tratar de sentirme mejor y sanar mi cuerpo. Ni yo ni ningún médico
teníamos idea de lo que me ocurría. Entonces mi sistema endocrino y el sistema
inmune comenzaron a fallar. Nadie hablaba entonces del “Síndrome de Fatiga
Crónica”, y mucho menos se sabía algo del Proceso del Cuerpo de Luz.
Criterios de los
norteamericanos para el diagnóstico del CFS (Síndrome de Fatiga Crónica)
CRITERIOS PRINCIPALES
*Fatiga crónica o
recurrente por más de 6 meses *El descanso y el sueño no aportan recuperación
*La eficiencia en el trabajo se reduce en más de un 50% *Otras enfermedades ya
han sido excluidas, especialmente enfermedades psiquiátricas.
CRITERIOS SECUNDARIOS
*Fiebre baja (37 a
38.6) *Helarse, sentir mucho frío *Dolor de garganta *Ganglios inflamados y
dolorosos *Debilidad en los músculos *Dolores musculares. Mialgia *Agotamiento
que dura más de 24 horas sin tener causas que lo provoquen *Dolor de cabeza
Problemas Neuropsicológicos *Perturbaciones en los sentidos *Alteraciones en la
memoria *Sensibilidad muy acentuada *Confusión *Dificultades para pensar *Falta
de concentración *Depresión *Aumento o disminución de la necesidad de dormir
*Comienzo de estos síntomas en una forma abrupta *Resultados después de un
examen médico.
*TEMPERATURA UN POCO ALTA *DOLOR DE
GARGANTA *GANGLIOS DOLOROSOS.
CFS (síndrome de
Fatiga Crónica).
Desde los años 70
en adelante fueron miles los trabajadores de Luz quienes, con diversos
síntomas, como yo, tuvieron que buscar ayuda médica. Sabemos que desde los años
70 y 80 la ciencia médica de los Estados Unidos comenzó a prestar atención a un
nuevo cuadro clínico con gran variedad de síntomas. Al final de los años 80 se
acordó darle un nombre clínico oficial: Chronic
Fatigue Syndrome
CFS (Síndrome de Fatiga Crónica), porque en todos los casos la constante era el
agotamiento crónico de los pacientes.
La primera
definición del CFS constaba de 2 criterios principales, 14 secundarios y 10
síntomas, tres de los cuales podían ser percibidos en el examen médico.
MILLONES.
Desde los primeros
diagnósticos de este Síndrome, el número de pacientes se ha multiplicado
significativamente. Hoy se pueden contar por millones (10 a 15 millones
solamente en los Estados Unidos). También se han disparado los costos por
inversiones en tratamientos, terapias, investigación, pérdidas en rentabilidad
del trabajo etc. Por las dificultades en el diagnóstico, y la situación de
desconocimiento de terapias apropiadas, los pacientes de CFS pertenecen al grupo
de pacientes llamados Doctor Shopping (de compras por un médico) porque van de
un médico a otro, de un diagnóstico al siguiente, de una terapia a otra,
siempre sin ningún resultado.
Mucha
investigación. En los Estados Unidos ya existen muchas clínicas y centros de
investigación que aplican los últimos descubrimientos – todo desde el punto de
vista de las escuelas de la medicina tradicional -. Existen estudios que
inclusive relacionan el CFS con la infección HIV (SIDA), solamente porque el
tiempo de aparición de ambas enfermedades coincide. Otros científicos buscan
algo en conexión con los daños sufridos por el medio ambiente, los venenos
empleados en la naturaleza, y creen que pueda ser una enfermedad “de la
civilización”, porque nuevamente el
CFS comenzó a
aumentar proporcionalmente a la destrucción del medio ambiente y a las
enfermedades derivadas de esta condición, como es el caso del incremento en las
alergias.
Camino sin salida:
La medicina en muchos países ha aceptado usar el nombre “Síndrome de Fatiga
Crónica” y se diagnostica la enfermedad según una lista idónea de síntomas. La
mayoría de los médicos interpretan el hecho de que no existan exámenes
apropiados para diagnosticar el CFS a varios factores: la dificultad de
encontrar un síntoma característico que oriente a los científicos, la carencia
de tecnología apropiada dentro del marco de la ciencia actual y al hecho de que
no son conocidas las causas que provocan esta enfermedad, ni dentro del ámbito
médico, ni del psiquiátrico. Tampoco existe una terapia apropiada y definitiva
para curar el CFS, la ciencia médica se limita a aliviar cada síntoma por
separado. Ni tampoco se sabe nada sobre el desarrollo específico de la
enfermedad.
G 93.3. A pesar de
que abiertamente la oscuridad reina en cuanto a la causa, combinación de
síntomas, desarrollo de la enfermedad y terapia apropiada, el Síndrome de
Fatiga Crónica presenta un cuadro clínico reconocido internacionalmente que se
encuentra ya clasificado dentro de las enfermedades catalogadas por la Organización
Mundial de la Salud (WHO), en cuyos archivos figura con el código G 93.3. Allí
el CFS se conoce con el nombre científico de: Encefalomielitis Miálgica.
En esta forma se
cataloga como enfermedad a lo que realmente es la reestructuración de la raza
humana en su Proceso del Cuerpo de Luz, que presenta efectos colaterales que
incluyen muchos padecimientos físicos.
Sobre el
transcurso de la enfermedad, dicen la mayoría de los reportes que muchos
enfermos de CFS con el tiempo han mejorado, la mayoría de ellos después de
pasar algunos años muy limitados en sus actividades. Por el contrario otros,
como el investigador Dr. William Collinge, quien en su libro “El Síndrome de
Fatiga Crónica” afirma que el no ha conocido hasta ahora a ningún paciente que
haya podido volver al estado físico de salud integral en el que se hallaba
antes de haber aparecido la enfermedad.
Sin embargo,
añade, ha observado que muchos pacientes en esta situación han desarrollado un
nuevo estado de conciencia, y han aprendido a convivir con la enfermedad. Es
más, los reportes de sus pacientes le han llevado a deducir que inclusive,
debido a la enfermedad, muchos han podido encontrarle un sentido a la vida. Hay
que considerar también que entre las medidas para evadir el stress y la angustia
(que pueden agudizar los síntomas del CFS) el autor del libro “Síndromes de
Fatiga Crónica y Fibromialgia”, Peter A. Bergs recomienda: técnicas de
relajación.
EN RESUMEN
Para mí no existe
ninguna duda de que lo que unos llaman “El Proceso del Cuerpo de Luz” para
otros se traduce en “Síndrome de Fatiga Crónica”. Yo puedo darles una pista
general e indicar una dirección que creo correcta, pero no puedo poner el punto
final con pruebas definitivas. También es importante aceptar que un médico, que
solamente esté orientado por los cánones de la medicina tradicional, no quiera
reconocer que:
“El Síndrome de Fatiga Crónica tiene una
perspectiva espiritual y que para otras personas significa solamente el Proceso
del Cuerpo de Luz, o el Proceso hacia la Ascensión”.
Aún si pudiera
probar con certeza mi afirmación, esto tampoco serviría de nada a un médico,
porque no sería aceptable, desde el punto de vista científico, el diagnosticar
a su paciente que tiene los síntomas del “Proceso del Cuerpo de Luz”. Hay que
dejar en claro, sin embargo, que cuando surge el nombre de “Síndrome de Fatiga
Crónica” muchos médicos no logran comprender nada.
Como lo dije
antes, el CFS figura en la WHO con el código de diagnóstico G 93.3 y el nombre
específico de “Encefalomielitis Miálgica”. Pero este es solo uno de los nombres
con que los médicos han clasificado al proceso del “Cuerpo de Luz” en el
transcurso de sus investigaciones. Se han dado distintos nombres a la misma dolencia,
de acuerdo con los síntomas que en cada caso entren en consideración:
“Encefalomielitis Miálgica” – por los intensos dolores de cabeza que se
presentan. “Fibromialgia” por los dolores en músculos y los miembros.
Otros
investigadores consideran que la CFS es causada por un virus y entonces lo
llaman Síndrome de Agotamiento postviral, o Síndrome de Fatiga Post infecciosa.
Hay también aquellos que lo asocian con fallas del Sistema Inmune y entonces el
nombre de la etiqueta es Síndrome de cansancio por disfunción Inmunitaria
(MIDS). Hay quienes creen que se debe a una falla en las funciones hormonales y
especialistas que se concentran más en los síntomas psiquiátricos de los
pacientes.
EL ELEFANTE.
Pero todos, tanto
médicos practicantes, como científicos, en sus investigaciones escolásticas
pasan por alto que la totalidad de esos síntomas representa al Proceso del
Cuerpo de Luz. Cada grupo trabaja aisladamente, apartado del otro y ni siquiera
sospechan que exista una conexión íntima entre todas sus teorías. Desde hace
algún tiempo algunos investigadores y médicos han comparado las similitudes con
otras listas de enfermedades nuevas, y se dan cuenta que para esta no parecen
tener ninguna claridad en cuanto a sus causas, ni tampoco sobre un tratamiento
apropiado para su curación.
Me recuerdan a la
conocida historia del elefante que relata que en una ocasión 5 hombres con los
ojos vendados trataron de describir lo que cada uno podía percibir del
elefante. El primero palpó su pierna, otro la trompa, un tercero la barriga
etc. Cada uno iba dando una descripción de acuerdo a su percepción particular,
creyendo que habían captado al ser total. Igualmente, cuando los científicos
estén mejor dispuestos a compartir sus hallazgos particulares unos con los
otros, se hallarán más cerca de encontrar la totalidad de la verdad sobre
aquello que buscan.
EL RECHAZO.
Una vez más vuelvo
a mi afirmación anterior de que al CFS debe identificársele con el Proceso del
Cuerpo de Luz. Pero esto, no solamente lo ignoran los médicos, sino que muchos
pacientes hasta ahora jamás han escuchado esta afirmación.
Toda evidencia de
que las causas del CFS sean invisibles y provengan del nivel espiritual es
sistemáticamente rechazada. En algunos libros que he consultado, mencionan
explícitamente que se cree que muchos pacientes de CFS puedan estar negando un
supuesto problema psicógeno (que tiene que ver con la psiquis) capaz de
desencadenar los síntomas. Porque como regla general, no se ha llegado a
identificar en los laboratorios ninguna causa física de su desorden. Este
diagnóstico los lanza al mundo de los estimulantes psíquicos, los
antidepresivos y con ellos les exponen a la incomprensión de su médico, de la
familia y de los colegas en el trabajo.
Rara vez se
alimenta en estos pacientes la esperanza de que algún día se detectará un
virus, algún veneno en el medio ambiente, o alguna causa externa que pueda ser
el punto de partida del CFS. Si esto ocurriera, quedarían rehabilitados ante
los ojos del mundo que los rodea y su enfermedad sería por fin reconocida y
tomada en serio como tal.
VISITA AL MÉDICO.
Dentro del sistema
vigente, quedan los despiertos “Trabajadores de la Luz” provisionalmente en
desventaja y el hecho de que tengan conocimiento de la verdadera causa de su
enfermedad pasa a ser una información secundaria. Esto no les ayuda a remediar
su situación inmediata. Que estén experimentando un síntoma o varios del
Proceso del Cuerpo de Luz no importa. De todas formas necesitan ayuda
terapéutica, incapacidad médica para faltar al trabajo, el respaldo de un
seguro de salud apropiado y deben llenar todos los requisitos necesarios para
tener acceso a las facilidades sociales por su incapacidad.
Para los médicos y
el seguro social debería ser igual si se tratara de un paciente que cree o deja
de creer que el deterioro de su salud se deba a cambios de naturaleza
espiritual. En esta situación, la tolerancia de ambas partes puede ayudar mucho
más que las palabras agresivas.
Sin embargo, sería
ideal que consultaran a los pocos médicos que ya han encontrado su entrada al
camino espiritual. Aun cuando deben entender que también ellos deben atenerse
al sistema médico actual para poder acceder a las ventajas que brindan las
instituciones.
La Terapia. Como
ya lo expliqué, la medicina moderna no conoce ninguna terapia apropiada para
curar el CFS, tampoco, en mi opinión, es posible cancelar el Proceso del Cuerpo
de Luz. Solamente pueden aliviarse algunos de los síntomas.
Se pueden emplear
algunos medicamentos suaves para reducir el dolor y a veces tratar el insomnio.
Lo importante es que estos remedios no impidan el transcurso del proceso, o
lancen al paciente de vuelta a un nivel ya superado. Esto ocurriría, por
ejemplo, cuando se emplean altas dosis o prolongado uso de somníferos, fuertes
medicamentos para el dolor, la depresión y psico-fármacos.
Si se ve la
necesidad de emplear este tipo de medicinas, entonces debe tenerse cuidado de
emplearlas solo por un tiempo muy corto.
Los dolores,
contracciones musculares y bloqueos, deben tratarse con métodos que apoyen la
circulación de la energía y que promuevan el adelgazamiento y la limpieza del
cuerpo. Es conveniente aquello que conduzca a incrementar la paz interior y
apoyar la serenidad del ser.
No se trata de
pacientes. La palabra paciente tiene la connotación de alguien que carece de
algo. Los seres que han entrado ya en el Proceso del “Cuerpo de Luz” no son
pacientes.
Les perjudica
creerse enfermos y pensar que son víctimas de algún elemento exterior que
provocó su enfermedad.
Ayuda en cambio la
actitud de entrega. Recuerden que con quejarse y lamentarse solo logran bajar
la frecuencia de vibración (y lo que les ayudaría sería subirla).
También es
aconsejable, el que investiguen publicaciones científicas sobre el CFS y que
pidan información a sus médicos. Lo que nunca deben hacer, es asumir el papel
de víctimas y dejarse llevar por la desesperanza. (Nota MD: Eso es lo que
hacemos cuando llamamos a esto: “Mi Enfermedad”).
DOS PREGUNTAS.
Hay dos preguntas
muy significativas que es preciso contestar antes de terminar.
1) ¿Son todos los
pacientes de CFS Trabajadores de Luz? Acá quiero que se me aclare
específica-mente sobre aquellos pacientes que todavía no han entrado en la
espiritualidad y no tienen una visión espiritual de su enfermedad.
2) ¿Por qué no
todos los Trabajadores de Luz están con CFS ni experimentan sus síntomas?
Todos los
pacientes de CFS son trabajadores de Luz. En el sentido más amplio, todos los
hombres son Trabajadores de Luz. Porque sus cuerpos son Sistemas de
Transformación Multidimensional para la conversión de la energía oscura
(pesada) en energía de Luz.
Gracias a la nueva
estructura energética alcanzada por el planeta, los hombres cada día que pasa
serán transformadores más poderosos y efectivos. Viéndolo de esta manera todos
los pacientes de
CFS son
Trabajadores de Luz. También lo son si se mira con el criterio de que las
diferencias entre un Trabajador de Luz y otro son solo de grado, y lo que varía
es la intensidad en la vibración del aura. Esta explicación puede ampliarse con
la lectura del libro: “El Cuerpo de Luz”.
Hay Trabajadores
que simplemente no han despertado a lo espiritual y que ignoran que son Luz
condensada y que en algún momento podrán trasmutar esa Luz concentrada en una
frecuencia de Luz más sutil. Ellos todavía no están abiertos a las cosas
espirituales, sino todo lo contrario, se irritan con el tema. A pesar de eso el
programa del Proceso del Cuerpo de Luz ya está operando en ellos. (MD: ¿Están
viendo los síntomas?)
Es importante advertir
que estos Trabajadores de la Luz no es que posean un alma menos desarrollada
espiritualmente que los otros. Sí es posible que ese paciente de CFS, todavía
dormido al mundo del espíritu, albergue un alma muy avanzada.
PRIMERO LOS TEMAS DE LA TIERRA.
El despertar
espiritual y el Proceso, no se producen en todos los hombres al mismo tiempo, y
si se suceden paralelamente, no se dan con idénticas combinaciones, secuelas e
intensidad de las mismas. Todo depende de la intención del alma.
Puede ser que un
alma, que lleva muchas encarnaciones, donde la espiritualidad ha dominado,
decida que en esta sólo trabajará con los temas de la Tierra. Escogerá entonces
vivir la sexualidad, la reproducción, la supervivencia y la afirmación de sí
misma trabajando los miedos y percepciones defectuosas.
Para lograr esta
meta, esa alma prepara su cuerpo y sus chacras, de modo que la conexión
espiritual permanezca cerrada por largo tiempo. Solamente cuando logra sumar
suficientes experiencias en los mundos inferiores comienza su trabajo de
transformación hacia la síntesis y la Unidad. Entonces puede, según las
circunstancias, repentinamente dejar de lado sus intereses materiales.
TAMBIÉN PUEDE OCURRIR LO CONTRARIO.
Un Trabajador de
Luz ha dormido por largo tiempo, pero en el momento en que la Luz del alma
comienza a circular, repentinamente, como un tren expreso ruge, y dejando atrás
su vida anterior, avanza para descubrir el paisaje y el camino espiritual que
le corresponde.
Enfoque de la
enfermedad. Cuando se tiene una actitud interior de esperanza y de plena
confianza, se puede aprender a lidiar con los síntomas del CFS en una forma
positiva. Esto ayuda al proceso en una forma más efectiva. En la práctica,
aquellos pacientes de CFS que sienten gratitud hacia su enfermedad, porque les
ha hecho despertar al mundo espiritual, desarrollan una actitud ante la vida
completamente nueva y encuentran la satisfacción de alcanzar su paz interior.
LA SEGUNDA PREGUNTA:
¿Por qué no todos
los Trabajadores de la Luz, que han estado en el Sendero Espiritual por largo
tiempo, desarrollan los síntomas del proceso del Cuerpo de Luz, o se enferman
de CFS?
La única respuesta
posible es: Esperen un poco. ¡Todavía no ha llegado completamente el anochecer!
Tarde o temprano cada uno comenzará a sentir los síntomas. Luego, cuando ese
alguien haya desbloqueado sus Chacras, y al mismo tiempo haya transformado el
material de su Ego, llegará el nuevo día, entonces integrará en su ser un nivel
más alto de consciencia.
EXPLICACIÓN
1) En la década de
los 70, la Tierra comenzó a ser bombardeada por altas frecuencias de Luz. Antes
de eso estaban activas solamente las frecuencias de onda correspondientes a la
tercera y la cuarta dimensión del espectro de color. Las nuevas frecuencias más
altas de Luz correspondían a los colores violeta-verde, turquesa, plateado,
color cobre, color salmón y dorado. Estos rayos de color afectaron a los
Trabajadores de Luz activando sus cinco chacras más elevados situados en la
cabeza y sobre ella.
2) Al Síndrome de
Fatiga Crónica se le atribuyen otros nombres como: Síndrome de Agotamiento
Crónico CES, o Síndrome de Cansancio Crónico CMS. Yo prefiero usar las
iniciales porque se evita jugar con la energía negativa que implica el nombre
clínico. Pero más adecuado todavía, sería usar nombres como: “Síndrome
Característico de los Mutantes”, o “Síndrome del Hombre Crístico”…
Se aceptan otras
sugerencias.
Literatura –
Existe mucha literatura sobre la Fatiga Crónica. También en Internet hay
información abundante sobre el tema. Sin embargo, la mayoría de estos datos
solamente ofrecen la imagen clínica y escolástica de médicos y científicos.
Para el lector que está interesado en “el aspecto espiritual del proceso”
recomiendo un pequeño libro titulado: “El Proceso del Cuerpo de Luz”. Con su
lectura podrán empezar a considerar sus síntomas, no como enfermedad, sino como
un proceso intenso de mutación hacia el “Hombre Crístico”.
En esa misma línea
recomiendo la lectura de:
“The Chronic
Fatigue Syndrome”
(“El Síndrome de
Fatiga Crónica”) de William Collinge.
También “Síndromes
de Fatiga Crónica y Fibromialgia”.
de Peter A. Berg.
Por Reindjen
Anselmi”
Traducción del
alemán por Hortensia Galvis Ramírez
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