Nombre
Original: Mikei’el
Día
en su Honor: Domingo.
Sobre todo los primeros domingos de cada mes a las 10:00 de la mañana, ya que
es allí cuando su energía está más cercana a la Humanidad.
Día
de su Celebración: 29
de Septiembre.
Colores:
Rojo y Azul.
Rayo: Azul.
Propicia:
Valor ante la
adversidad y protección. Lucha contra las injusticias y la soberbia. Su lugar
está al lado de los más humildes, de los niños y los desamparados. De
inteligencia supranormal.
Velas:
Azul para la justicia
y Rojo para la fortaleza.
Chakra: Quinto, Vissudha Chakra o
chakra de la garganta.
El
Arcángel Miguel incansable luchador contra el mal. Comanda huestes de Ángeles
celestiales para restablecer la paz y desterrar la maldad sobre la tierra. En
su lucha contra Satanás, éste haciendo alarde de su poder enfrentó a San Miguel
gritando "¿Quién como yo? " a lo que el Arcángel de la luz
le respondió "¿Quién como Dios?" por eso su nombre: Miguel. El arcángel Miguel
(en hebreo, מיכאל (Mija-El,
Mikaiyáh o Mijaiá), ‘¿Quién como Dios?’; en árabe:ميخائيل (Mījā'īl);
en griego: Μιχαήλ Mijaíl; en latín,Michael o Michahel) es el Jefe de los
Ejércitos de Dios en las religiones judía, islámica y cristiana
A
San Miguel lo nombre tres veces la Santa Biblia. Primero en el capítulo 12 del
libro de Daniel a donde se dice: "Al final de los tiempos aparecerá
Miguel, al gran Príncipe que defiende a los hijos del pueblo de Dios. Y
entonces los muertos resucitarán. Los que hicieron el bien, para la Vida Eterna,
y los que hicieron el mal, para el horror eterno". En el capítulo 12 del
Libro del Apocalipsis se cuenta lo siguiente: "Hubo una gran batalla en el
cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra Satanás y los suyos, que fueron
derrotados, y no hubo lugar para ellos en el cielo, y fue arrojado la Serpiente
antigua, el diablo, el seductor del mundo. Ay de la tierra y del mar, porque el
diablo ha bajado a vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco
tiempo".
En
la Carta de San Judas Tadeo se dice: "El Arcángel San Miguel cuando se le
enfrentó al diablo le dijo: ‘Que te castigue el Señor’". Por eso a San
Miguel lo pintan atacando a la serpiente infernal. La Iglesia Católica ha
tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle
que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales. Y él
cuando lo invocamos llega a defendernos, con el gran poder que Dios le ha
concedido. Muchos creen que él sea el jefe de los ejércitos celestiales.
Miguel
en el Cristianismo:
La
veneración del arcángel Miguel en el cristianismo se basa en su mayor parte en
lecturas del Nuevo Testamento y adoptando las que se refieren a él en el
Antiguo. Precisamente en el Apocalipsis se lee:
"Hubo
un gran combate en los cielos. Miguel y sus ángeles lucharon contra el Dragón.
También el Dragón y sus ángeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya
lugar en el Cielo para ellos. Y fue arrojado el Dragón, la Serpiente antigua,
el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la
tierra y sus ángeles con él." (Apocalipsis 12, 7-9)
Y
en la Epístola de San Judas, se vincula del culto a Miguel con las tradiciones
judías:
"Cuando
el arcángel Miguel disputaba con el diablo, la posesión del cuerpo de Moisés,
no se atrevió a decir maldición sino que dijo: "El Señor te
reprenda.".
Tal
vez citando al escrito apócrifo conocido como la Asunción de Moisés, en él se
menciona que Satán reclamó el cuerpo para sí, argumentando que Moisés provocó
la muerte de muchos egipcios. Razón por la cual el arcángel se enfureció y
luchó contra él, venciéndolo. Antiguas autoridades gubernamentales y
eclesiásticas reconocieron temprano las virtudes de esta criatura alada. Por
ejemplo, el emperador Constantino atribuía a Miguel la derrota de sus adversarios.
Por ese motivo mandó edificar cerca de Constantinopla una espléndida iglesia en
su homenaje (Michaelion, en Sosthenion). Cabe señalar también que diferentes
visiones de la Virgen María incluyen alguna manifestación de la presencia del
arcángel. Algunas de las apariciones atestiguadas son: la de Fátima, en el año
1916, que atestiguó haber visto al ángel arrodillarse lamentando el
escepticismo de los incrédulos y rogar oración por él y por el Señor. En una
posterior aparición volvió a pedir la práctica del rezo, los sacrificios y las
oraciones.
Miguel
en la Iglesia Católica:
Aunque
hubiera sido natural para Miguel, defensor del pueblo judío, ser también el
defensor de la Iglesia cristiana, dándole la victoria en contra de sus
enemigos, los primeros cristianos reconocieron a algunos mártires como sus
protectores militares: san Jorge, san Teodoro, san Demetrio, los santos Sergio
y Baco, san Artemio y otros santos, asignándole en cambio a Miguel el cuidado
de los enfermos. En Frigia, donde fue venerado por primera vez, su prestigio
como sanador angelical oscureció su interposición en asuntos militares. Fue
desde los primeros tiempos el centro del verdadero culto de los santos ángeles.
(Ver el milagro de Frigia en el apartado de la Iglesia ortodoxa). En el
catolicismo se cree que se ha manifestado en varias ocasiones.
Su
aparición más documentada e influyente durante la Edad Media (y, de hecho, el
germen del culto micaelino en la Iglesia de Occidente) fue la del monte Gargano
(celebrada el 8 de mayo). En Roma hay una estatua de bronce que lo representa
en lo alto del Castel Sant’Angelo, recordando cuando se apareció allí al papa
Gregorio Magno (hecho celebrado el 25 de abril). Se apareció a santa Juana de
Arco (en su calidad de guerrera) y a santa Margarita (en su calidad de domadora
de dragones), así como en Francia, donde en la Edad Media se le dedicó el Mont
Saint-Michel, y en el siglo XVII en San Miguel del Milagro, Tlaxcala, México,
aparición que reproduce los elementos principales (brote de agua) de aquellas
que se dieron en Gargano y en Chonæ.
Se
cree que se apareció en Fátima (Portugal) en 1916, antes de las apariciones de
la Virgen María, donde, postrándose, llevó el mensaje de orar a tres niños
pastores (Lucía, Jacinta y Francisco) invitando a orar de la siguiente manera:
"Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no
creen, no adoran, no esperan y no Te aman." Su fiesta es el 29 de
septiembre, y desde 1970 se le celebra junto con San Gabriel y San Rafael. Se
cuenta que el 13 de octubre de 1884 el papa León XIII experimentó, durante la
celebración de la misa, una visión en la cual vio a Satanás y a sus demonios
desafiando a Dios, diciendo que podía destruir su Iglesia si quería. Sin
embargo, el pontífice pensó que si el demonio no lograba su cometido, sufriría
una derrota humillante.
Vio
entonces aparecer a Miguel y lanzar a Satanás y sus legiones en el abismo del
Infierno. Después llamó a su Secretario para la Congregación de Ritos. Le
entregó una hoja de papel y mandó que se enviara a todos los obispos del mundo,
indicando que la oración que había escrito tenía que ser recitada después de
cada misa (y así se hizo, hasta el Concilio Vaticano II, cuando fue suprimida).
Después del Concilio Vaticano II, el mandato de recitar esta oración al
finalizar la misa fue revocado pero se puede continuar con esta práctica a
manera de devoción. De acuerdo a la tradición católica, laCoronilla a San
Miguel Arcángel ofrece grandes bendiciones a quien la rece, incluyendo la
liberación del purgatorio de la persona que reza, de sus familiares y seres
queridos.
Miguel
en la Iglesia Ortodoxa:
El
papel de Miguel en las Iglesias Orientales es básicamente el mismo que en la
Iglesia católica. Se le representa vestido con túnica, como cualquier otro
ángel, pero con una espada o una lanza en una mano y en la otra un globo
coronado por una cruz, que representa el universo sobre el que Miguel tiene
poder en nombre de Cristo. Es defensor de la pureza y santidad de Dios, frente
a las potencias falsamente luminosas. Es el ángel de la noche mística,
"allí donde Dios despliega la luz verdadera". La tradición relata que
en los primeros tiempos, Miguel hizo una aparición medicinal en el santuario de
Chairotopa o Cherotipa, en Chonæ (fortaleza cercana a Colosas), en Frigia (hoy
Turquía), donde fueron curados todos los enfermos que se bañaron allí invocando
a la Santísima Trinidad y a Miguel. Esta aparición de Miguel es ampliamente
recordada por la Iglesia de Oriente, que la conmemora el 6 de septiembre (de hecho,
los zares eran bautizados en el hoy desaparecido "Monasterio del
Chudoff", es decir del Milagro, en el Kremlin de Moscú).
En
Constantinopla, Miguel era considerado el gran médico celestial. Su santuario
principal, el Michaelion, estaba en Sosthenion, casi a 80 km al sur de
Constantinopla; ahí se dice que el arcángel se le apareció al emperador
Constantino. Los enfermos dormían en la noche en esta iglesia, esperando una
manifestación del santo; su festividad se mantenía ahí el 9 de junio. Otra
famosa iglesia bizantina estaba entre los muros de la ciudad, en los baños
termales del emperador Arcadio; ahí la festividad del arcángel se celebraba el
8 de noviembre. Esta fiesta se propagó por toda la Iglesia griega, y las
Iglesias siria, armenia y copta también la adoptaron; ahora es la principal
fiesta de San Miguel en el Oriente.
El
culto micaelino se puede haber originado en Frigia (ver apartado anterior),
pero su punto de marca en Constantinopla fueron las Thermæ Arcadii (“Termas de
Arcadio”). Otras fiestas micaelinas en Constantinopla eran: el 27 de octubre,
en la iglesia Promotu; el 18 de junio, en la iglesia de San Julián, en el Foro
y el 10 de diciembre en Athæ. El culto a Miguel arcángel llegó a Rusia a través
de la predicación cristiana. Le está dedicada una de las iglesias de la Plaza
de las Catedrales en el Kremlin de Moscú, así como el Monasterio de San Miguel
de las Cúpulas Doradas en Kiev, Ucrania. El arcángel Miguel es uno de los
santos más venerados en la Iglesia ortodoxa, lo cual explica la popularidad de
su nombre en personas y lugares.
Miguel
en la Iglesia Copta:
La
Iglesia copta ha mantenido íntegramente la Septuaginta como su Antiguo
Testamento, sin quitar ningún libro, por eso la Biblia copta posee más libros
que las biblias de los demás cristianos. En estos libros que permanecieron solo
en la Biblia Copta San Miguel ocupa una buena parte. Por ejemplo en el Libro de
Enoc se le menciona varias veces como "Gran Capitán", el
misericordioso y muy paciente, y el ángel encargado de la mejor parte de la
humanidad y del pueblo. Los coptos de Egipto pusieron al río que les daba la
vida, el Nilo, bajo la protección de San Miguel; adoptaron la fiesta griega y
la fijaron el 12 de noviembre; el día 12 de cada mes celebraban una
conmemoración especial del arcángel, pero el 12 de junio, cuando el río
comenzaba a crecer, lo guardaban como feriado de obligación de la fiesta de
Miguel “por la crecida del Nilo”: Euche eis ten symmetron anabasin ton potamion
hydaton.
Miguel
en el Protestantismo:
Algunas
Iglesias, surgidas directamente en tiempos de la reforma protestante, como la
anglicana o la luterana, comparten la mayoría de las ideas sobre el arcángel
Miguel con las Iglesias católica, copta y ortodoxa. Pero no es así con las
denominaciones restauracionistas (como los Santos de los Últimos Días o
mormones, adventistas y los Testigos de Jehová), cuya teología respecto a este
arcángel difiere de la teología del cristianismo tradicional.
Considerando
que el Arcángel Miguel fue uno de los tres ángeles que anunciaron el nacimiento
de Isaac (junto con los arcángeles Gabriel y Rafael) y protegió al pueblo de
Israel durante su marcha por el desierto, actualmente el judaísmo invoca a
Miguel como amparador de sus sinagogas. En la liturgia del Yom Kipur el sermón
concluye con las palabras: “Miguel, príncipe de misericordia, orad por Israel”.
En el Talmud, su relación con los otros ángeles se compara a la del Sumo
Sacerdote, con el pueblo de Israel; de la misma forma que el arcángel Miguel
habría sido el interlocutor inmediato de Moisés en el monte Sinaí.
Miguel
en el Libro del Profeta Daniel:
Sucedió
que estando Josué cerca de Jericó, levantó los ojos y vio a un hombre plantado
frente a él con una espada desnuda en la mano. Josué se adelantó hacia él y le
dijo: «¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?» Respondió: «No, sino que
soy el jefe del ejército de Yahveh. He venido ahora.» Cayó Josué rostro en
tierra, le adoró y dijo: «¿Qué dice mi Señor a su siervo?» El jefe del ejército
de Yahveh respondió a Josué: «Quítate las sandalias de tus pies, porque el
lugar en que estás es sagrado.» Así lo hizo Josué. Josué 5:13-15
Por
otro lado, el libro de Daniel solo señala que Miguel es quien defendería al
pueblo de Israel durante las tribulaciones:
Él
me dijo: "No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te empeñaste
en comprender y en humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y
yo he venido a causa de ellas. El Príncipe del reino de Persia me opuso
resistencia durante veintiún días, pero Miguel, uno de los primeros Príncipes,
ha venido en mi ayuda. Yo lo dejé allí, junto al Príncipe de los reyes de
Persia, y vine para hacerte comprender lo que sucederá a tu pueblo en los días
venideros, porque también esta es una visión para aquellos días". Daniel
10:13-14
Pero
yo te voy a indicar lo que está consignado en el Libro de la Verdad. No hay
nadie para fortalecerme contra ellos, fuera de Miguel, el Príncipe de ustedes.
Daniel 10:21
En
aquel tiempo, se alzará Miguel, el gran Príncipe, que está de pie junto a los
hijos de tu pueblo. Daniel 12:1
Miguel
en la tradición rabínica judía:
Según
la tradición rabínica judía, a Miguel a veces se le llama "Príncipe de las
naciones", y es quien actúa como "abogado de Israel" frente a su
acusador Samael o Satanás (llamado Lucifer o Luz), papel de defensor de los
hebreos, desde los tiempos de los patriarcas bíblicos. Por tal razón, según el
Rabí Eliezer ben Jacob, fue Miguel quien rescató a Abraham del horno donde
había sido arrojado por Nimrod (Midrash Genesis Rabbah XLIV. 16). También fue
uno de los tres hombres que visitaron a Abraham para anunciarle el nacimiento
de Isaac, y que anunciaron a Lot la destrucción de Sodoma y Gomorra.
Algunos
Midrash describen a Miguel como el maestro de Moisés durante el Éxodo, además
de ser quien protege a los israelitas frente al ejército del Faraón antes de
cruzar el mar Rojo. En el Midrash Exodus Rabbah cuenta que Miguel ejerce su
función de abogado de los hebreos, cuando Satán (su adversario) acusa a los
israelitas de idolatría y declara que constantemente murmuraban deseando haber
muerto junto con los egipcios en el mar (Ex. R. XVIII. 5). Pero según el
midrash Abkir, dice que cuando Uzza, el ángel tutelar de Egipto, convoca a
Miguel a pelear ante Dios, Miguel calla, pues sería Dios mismo quien defendería
a su pueblo.
Miguel
en la Cábala:
En
la tradición y escritos de la cábala, el arcángel Miguel es visto como
"Abogado de los Judíos".
Virtudes
y Servicios del Arcángel Miguel:
Las
virtudes asociadas a Miguel son la voluntad de Dios, el bien, la bondad, la fe,
el poder, la fuerza, la protección y el equilibrio. Los dones espirituales que
proporciona son básicamente la liberación de miedos, el fortalecimiento de la
voluntad y el espíritu, la liberación de cadenas interiores, la fe en uno mismo
y el perfeccionamiento espiritual. Es a Miguel a quien debemos invocar ante la
presencia de demonios, malos espíritus o simplemente malas energías, ya que su
principal función es la de ser un ángel protector.
No
obstante también es el arcángel ideal para cuando requerimos determinación ante
alguna prueba, cuando nos sentimos débiles o carentes de valor, cuando
necesitamos fortalecer nuestra voluntad, desarrollar autodisciplina y ajustar
nuestra voluntad a la voluntad divina. Se cree que Miguel puede ayudar
inspirando a los líderes y algunos ocultistas (del New Age principalmente)
afirman que también puede liberarle a uno del mal karma, de los apegos y de la
negatividad.
Forma
de Representación:
Generalmente
se representa al arcángel Miguel con una apariencia marcial (debido que él
dirige la milicia celestial): porta una espada o una lanza, carga un manto, a
veces tiene una balanza, un escudo, unas llaves o unas cadenas; y, muchas
veces, aparece pisándole la cabeza a un derrotado Satanás. Todo ello obedece a
su perfil de justiciero, protector de los inocentes, indefensos y oprimidos, y
juez de la maldad.
Particularmente,
los significados de algunos elementos de su imagen son los siguientes:
1-El
título “Príncipe de la Luz” (a veces consta en las imágenes) representa aquella
iluminación del sendero humano que libera al hombre de la oscuridad del miedo.
2-La
armadura es la fortaleza y la fuerza de voluntad ante las adversidades, pero
también es la fe y la seguridad en el bien.
3-El
casco es la invisibilidad, la invulnerabilidad, la potencia y la protección
ante los pensamientos negativos u oscuros.
4-Se
dice que el escudo representa al universo y a la protección que es el amor
divino.
5-La
espada es la luz de la fuerza espiritual a través de la cual se establece la
paz y la justicia, aunque también es la verdad entendida como un arma capaz de
rasgar el velo de la ignorancia y el error, razón ésta por la que se puede
interpretar como la espada de la verdad divina que libera del pecado entendido
como ignorancia e inconsciencia.
6-La
balanza simboliza justicia, equilibrio y orden. En ella se pesan los actos
buenos y malos, aunque ello con la participación del amor y la bondad divina
como factores de redención.
7-Las
llaves representan el poder para abrirle las puertas del paraíso a aquellos
que, por sus méritos, son dignos de morar eternamente con “el inmortal que
habita en la luz inaccesible”.
8-Las
cadenas son el poder que tiene Miguel para romper las ataduras que esclavizan
al hombre a través de vicios y apegos.
9-El
manto es protección y capacidad de habitar el espacio (el aire, la bóveda
celeste, etc) y, con ello, proteger a los humanos de los demonios, espíritus y
energías malignas que circulan por los cielos
Sello y forma de Invocarlo:
1. Asegúrese de que sea
domingo, de preferencia, el primer domingo del mes a las 10 de la mañana.
2. Procure estar solo y no ser
interrumpido.
3. Tome una vela azul con el
suficiente grosor para que la vela se mantenga en pie; y, luego de rezar, tome
la vela y frótela con ambas manos desde la base hasta la parte de arriba:
repita esto siete veces.
4. Tome una cartulina blanca,
dibuje el sello del arcángel Miguel en la parte superior de la cartulina (se
recomienda que ocupe el 1/2 superior o el 1/3 superior de la cartulina); y, en
la parte inferior, escriba sus peticiones, lo que le quiere decir al arcángel
Miguel y un agradecimiento por estar en su camino
5. Encienda la vela azul.
6. Tome la cartulina blanca,
lea las peticiones y, cuando termine, agradézcale al arcángel por estar en su
camino y estar allí presente. Nota: en una variante, no lee la carta y pasa
directamente al siguiente paso
7. Doble la cartulina y
póngala debajo de la vela.
8. Recite una de las oraciones
conocidas (elección personal) al arcángel Miguel. Nota: la oración, o se la
sabrá de memoria, o la tendrá anotada en un papel aparte de la cartulina.
9. Cierre los ojos, ore interiormente,
intente sentir a Dios y de ser posible al arcángel, visualice que se ha
cumplido su petición, agradezca en su interior a Dios y a Miguel y abra los
ojos.
10. Queme el papel antes de que
la vela azul se consuma.
11. Deje que la vela se
consuma, váyase si la vela se demora mucho y no desea esperar.
Nota:si no ve cumplida su
petición, repítala todos los domingos que sean necesarios, intentando hacerlo
siempre con la mayor fe posible y en un estado de paz interior y ausencia de
ira, odio, rencor o mala voluntad hacia el prójimo.
Oraciones:
ORACIÓN
I
«San
Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Sé
nuestro amparo contra la perversidad y las acechanzas del diablo.
Que
Dios manifieste sobre él su poder, esa es nuestra humilde súplica;
y
tú, Príncipe de la Milicia Celestial, con la fuerza que Dios te ha conferido,
arroja
al infierno a Satanás y además espíritus malignos
que
vagan por el mundo para la perdición de las almas.
Amén.»
ORACIÓN
II
‹‹San
Miguel adelante, ¡San Miguel atrás!
San
Miguel a mi derecha, ¡San Miguel a mi izquierda!
San
Miguel abajo, ¡San Miguel arriba!
San
Miguel dentro de mí.
Amado
arcángel Miguel, ven a mí en una esfera protectora de luz,
¡aquí
y ahora!››
ORACIÓN
III
‹‹Ángel
de Luz que custodias las Puertas Sagradas del cielo, que pesas con tu balanza
la Justicia, que partes con tu espada las tinieblas, préstame los poderes que
tú tienes para defenderme en la vida, de los espíritus o invisibles que
mal quieran contra mí, contra mi casa o contra mis seres queridos.
Amén.››
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