Al acercarnos al final del año kabbalístico y estar de lleno en el final
del mes conocido como Virgo, obtenemos la cosecha del año. Ahora es el momento
en el que se manifiestan los frutos de un año de trabajo espiritual. Dado que
este año está terminando, nos conviene preguntarnos: ¿Qué cosa quiero tener más
en mi vida? ¿Qué aspectos amo de la vida? ¿Qué aspectos de mi vida me gustaría
cambiar? Este es un tiempo valioso para la reflexión y la visión, para
volvernos conscientes de lo que deseamos llevar con nosotros al año nuevo y qué
queremos dejar atrás. Esta semana, nos entregan los frutos de nuestra vida.
Vemos nuestras bendiciones y también los desafíos que tenemos. ¿Qué ves?
¿Cuáles son tus bendiciones? ¿En qué aspectos de tu vida necesitas trabajar?
¿Cuáles frutos están maduros y cuáles están podridos? Durante estos próximos siete
días nos convendrá a todos hacer un inventario espiritual de nuestra vida y
decidir un camino a tomar. ¿Cuáles bendiciones deseamos aumentar? ¿Cuáles
desafíos deseamos superar finalmente? Esta semana, el universo nos da una
oportunidad vital para soltar lo negativo y aceptar lo positivo a fin de poder
estar renovados, limpios y listos para enfrentar el año entrante.
Nuestra porción de la semana es Qui Tavó. Qui Tavó significa “cuando
entres”. En esta porción, nuestro amoroso maestro, Moshé, continúa enseñándoles
a los israelitas el camino de la espiritualidad mientras comienzan a entrar a
la Tierra Prometida. Sus palabras siguen vigentes para nosotros esta semana.
Moshé les explica a los israelitas que cuando entren a la Tierra Prometida
tienen que fortalecer su camino espiritual y continuar por el camino del
Creador. Él les aconseja que seguir un camino espiritual será difícil a veces
ya que su inclinación natural es pensar en ellos mismos y no en los demás.
Moshé les recuerda a los israelitas la enorme importancia de atenerse a las
leyes designadas por el Creador si desean lo mejor de la vida. Él les enseña
que cuando actúan en modo positivo, reciben positividad. En cambio, cuando
actúan en modo negativo, la negatividad regresa a ellos. Esta porción es conocida
por su lista de bendiciones y maldiciones. Moshé les enseña a los israelitas
que el poder para crear una vida bendita está en sus propias manos. Moshé les
promete que se regocijarán en una vida de bendiciones y frutos buenos si siguen
con toda su alma y corazón el camino que el Creador les ha preparado. Él nos
garantiza a todos un flujo infinito de bendiciones cuando elegimos recorrer el
camino del amor y la dignidad humana. Moshé luego describe las consecuencias
negativas potenciales de comportarse con intolerancia, odio o ir en contra del
camino del Creador. Moshé en realidad hace una lista de 98 maldiciones en esta
porción. Los kabbalistas enseñan que 98 es el valor numérico de la palabra
tsaj, la cual significa limpiar. Este es un indicador para que sepamos que el
cosmos está enviándonos el regalo de la renovación y la limpieza esta semana.
Recibimos la capacidad para eliminar lo que no queremos en nuestra vida,
limpiarnos del pasado y aceptar sólo lo bueno. Limpiamos cualquier negatividad
que hayamos acumulado y manifestado en el año que transcurrió. Al igual que con
un fruto podrido, lo tiramos y llevamos en nuestra canasta solo los frutos
buenos. Obtenemos el asombroso poder para transformar nuestro fruto negativo en
positivo. Este regalo especial del Creador nos asegura el mejor futuro posible.
Moshé nos recuerda seguir constantemente el camino del Creador para que siempre
prosperemos.
Si tenemos suerte, habrá momentos en los que recibiremos la claridad
para ver a dónde nos lleva la vida. A veces estos momentos no son muy
placenteros. Puede ser una “crisis de la mediana edad”, “tocar fondo” o una
“llamada de atención”. Puede ser un tiempo doloroso, pero en el dolor hay una
gran oportunidad. La única manera que tenemos de saber lo que necesitamos cambiar
es cuando somos capaces de reconocer qué no está funcionando. Fuimos creados
para tener una vida bendita de alegría y plenitud. Está bien admitir cuando nos
desviamos y necesitamos ayuda. Está bien desear más y querer lo mejor de la
vida. Qui Tavó nos da la energía y el deseo para elegir la vida bendita. El
Creador desea nuestra felicidad aún más de lo que nosotros mismos la deseamos.
En este mes previo a Rosh Hashaná, el Año Nuevo espiritual, somos
llamados a aceptar al Creador y caminar con Él en el camino espiritual. Somos
llamados a tratarnos unos a otros con dignidad humana y sembrar semillas de
amor para que vivamos únicamente lo mejor el próximo año. Elegimos el amor
porque queremos sentir amor. Vemos en cuáles aspectos nos hemos desviado y recibimos
el empujón necesario para regresar al camino de la espiritualidad. Nuestra
negatividad es eliminada y nuestro camino se ilumina ante nosotros.
Esta semana en tus meditaciones, visualízate en un pomar abundante.
Camina por el camino frondoso rodeado de grandes árboles. Hay muchas manzanas
rojas y brillantes esparcidas como estrellas en el cielo. La abundancia de
frutas buenas y saludables te rodea. El dulce aroma invade el aire y sólo ves
prosperidad y bendiciones. Esta es tu vida. Eres bendecido. Al caminar por el
pomar eres conmovido por la gratitud y aprecias cada bendición que
tienes.
Mientras vas desarrollando tu apreciación, también van aumentando las
cosas buenas que ves. Cuanto más te enfoques en cosas buenas, más se expanden.
Las bendiciones en tu vida se desbordan. Sabes de corazón que mientras más amor
des, más amor continuarás recibiendo. Dado que cuando elegimos el camino del
amor, las bendiciones forman parte de hoy, mañana y siempre.
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