Por Alana Messineo
Septiembre 2018 puede ser llamado la Reestructuración después del Tornado.
Pasada la temporada de eclipses, dentro de cuya aura aún navegamos, solo dos de
los planetas del Sistema Solar quedan en retrogradación.
Sobre todo estos primeros quince días nos van a encontrar renovados, más
claros, y con más energía para actuar.
Desde el principio del mes, Saturno y Mercurio se ponen de acuerdo,
Saturno entrando directo el día 6 (día muy esperado!) , y Mercurio entrando en
Virgo. Cuando está estacionario, todo planeta toma mucha fuerza, así es que es
mejor dejar el día 6 para preparar, postular y hacer notas.
Virgo es el protagonista estelar de esta primera mitad del mes, ya que
acoge a la Luna Nueva, a Mercurio y Palas Atenea. Así es que entramos en una
fase de limpieza de la casa, de ordenarlo todo. Ordenamos los temas de trabajo,
cambiamos hábitos, nos enfocamos en el cuidado personal y liberación de
cualquier situación o tema que nos ha estado intoxicando, y, por supuesto,
limpiamos nuestra mente.
Pero también estaremos atareados presentando nuestros proyectos. La
reestructuración es un reto para la Vieja Identidad. Remodelar nuestro mundo
trae ruidos, polvo, movimientos de cosas, percepciones y creencias, movimientos
importantes en los objetivos y en las formas de actuar.
Con los intensos Portales de Julio y Agosto nos hemos dado cuenta con
gran claridad de lo que no funciona en nuestras vidas, y ahora viene el momento
de crear las mejoras. Venimos viendo esa necesidad desde el mismo mes de Enero.
La reestructuración comienza en Virgo, un signo de paciencia, de ir paso
a paso en cada detalle, y sin demasiados aspavientos. No se puede hacer de la
noche a la mañana, y puede que tengamos claro lo que vamos a implementar, pero
todavía no contemos con los medios. Así es que, para muchos, esta
reestructuración comienza por crear los medios para financiar el cambio.
Estamos creando, por fin, una base de mayor estabilidad para nuestros asuntos.
Marte directo, entra de nuevo en Acuario, y hará conjunción al Nodo Sur.
Vamos a sentirlo con fuerza a partir del 24. Acuario es el signo de los
networks, las redes y las alianzas grupales.
En su moción retrógrada, Marte nos llevó a replantearnos estrategias,
muchos pudimos ver cómo nos insertamos en lo grupal, y cómo la percepción que
tenemos de las necesidades grupales está profundamente ligada a memorias
familiares que proyectamos en lo colectivo. Muchos hemos visto claramente la
necesidad de enfocar nuestro servicio en forma diferente, y ahora estamos
corrigiendo (tarea de Virgo y de Mercurio).
Marte está cuadrando a Urano. El Innovador está pujando desde dentro,
esta vez con nuevas claridades, para sentir el poder de su creación única. Si
no le damos salida a la fuerza marciana, ahora que nos hemos aclarado, podemos
sentirnos irritables, o entrar en una apatía que no es conveniente, ya que no
son estos los mejores tiempos para paralizarnos.
El Viernes 7 es uno de los días más propicios para actuar y
materializar, sostenidos en la belleza de un Gran trígono de Tierra, formado
por Mercurio, Saturno y Urano. Ese día es ideal para presentar, mostrar,
negociar y salir al mundo con nuestras creaciones. La larga estancia de Venus
en Escorpio, que llegará prácticamente hasta Diciembre, nos dará la oportunidad
de revisar y sanar fuertes emociones. En Escorpio el deseo venusino hace
aflorar frecuencias conectadas con el deseo de poseer y controlar.
Traumas enterrados pueden subir a la superficie y mostrarnos las razones por
las cuales nos limitamos en importantes aspectos de nuestra vida.
Enraizar es fundamental para equilibrar los nuevos descubrimientos que
surgen de una pujante subida de frecuencias y que, además, se va a reforzar con
el Equinoccio. Para equilibrar esto es muy conveniente establecer ciertas
rutinas, y el tiempo de Virgo lo propicia.
Redefinimos nuestras responsabilidades a un nivel realmente profundo, y
esto nos abre la puerta a un gran cambio de vida.
Septiembre 9 nos trae la Luna Nueva en Virgo. Sigue presente una clara
intención de mantenernos en estado de pureza (Virgo), en un estado de ajuste
que nos permita resolver nuestros asuntos en integridad y por el camino más
sencillo. Lo que postulemos en la Luna Nueva, ha de evitar estar teñido de
parcialidades y juicios, el juicio es un vicio virginiano. Si nos
polarizamos, si entramos en el juego de la queja y el desespero, no podemos
extrañarnos cuando nos lleguen a la vida situaciones extremas.
Así es que podemos aprovechar esta Luna Nueva para postular
sencillamente aquello que tiene un impacto de auto-cuidado, y de mantener la
mente limpia de informaciones catastróficas. Eso nos sana y sana al colectivo.
Entre el 11 y el 28, hay tensiones entre Venus, Marte y Urano, que
actuarán como detonantes en las relaciones, trayendo los cambios necesarios.
Algo tendrá que terminar, y Marte y Urano lo hacen en forma de corte, de ruptura.
Si no lo hacemos en consciencia, el rayo de Urano lo hará por nosotros.
La Luna Nueva del día 9 será un momento propicio para Discernir, separar
el grano de la paja, escribir cuáles son los objetivos y tareas que estarían en
primer término, y qué pasos concretos vamos a dar para ello.
Hablando de Discernimiento, dos signos de que estás ya viviendo en
nuevas líneas de tiempo, y que estás elevando tu frecuencia son:
1. Lo que antes te llevaba años o meses para sanarlo, ahora puede ser
dejado atrás, con el movimiento correcto de energía, de la noche a la mañana.
2. La vida cotidiana comienza a llenarse de estados de expansión,
ligereza, compasión, y asombro por las sincronías, que se van sucediendo, una
detrás de otra.
Si alguno de estos estados se presentan en tu vida con frecuencia,
celebra!, estás en Ascenso, estás creando la Nueva Tierra en tu cuerpo y en tu
vida!, y esto es el mejor Servicio que puedes ofrecerte, y ofrecer a Todo lo
que Hay.
En este link puedes hacer tu contribución, si así lo sientes, como apoyo
y reconocimiento a este servicio. Gracias!
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