Steve Rother y el Grupo
Virtual Light Broadcast de agosto 2018 emitida el 18.8.2018
La guerra
que nadie ganó
En 1972, el
mismo año en que Bárbara y yo nos casamos, Richard Nixon ordenó un estudio
sobre la marihuana llamado la Comisión Schafer, antes conocida como la Comisión
sobre la marihuana y el consumo de estupefacientes. (Commission on the
marihuana and drug abuse) y el informe concluyó que la marihuana era más
inofensiva y menos adictiva que el alcohol. Nixon se negó a aceptar el informe
de la Comisión y ordenó que se hiciese otro estudio. El nuevo informe también
hizo descubrimientos similares y, el tercero que pidió, volvió con un ítem que
decía que muchos adictos a la heroína comenzaron fumando marihuana.
Eso llevó a
la conclusión errónea de que el uso de la marihuana llevaba al de drogas más
adictivas. Empezó la guerra a las drogas y durante los siguientes 46 años se
encarceló a 8.200.000 personas por posesión de marihuana entre 2001 and
2010. Aunque su uso fuese parejo para ambas razas, los negros tenían
cuatro veces más posibilidades de ser arrestados que los blancos. Es
interesante ver cómo funciona… Según la ACLU (American Civil Liberty Union), en
un país que ha privatizado las prisiones, muchísimo dinero cambió de manos
gracias a este informe falso.
Hoy en día, en
los EE.UU. la marihuana todavía es ilegal, aunque muchos Estados han legalizado
el uso con propósitos recreativos. Solo se puede decir que las mentiras mueren
muy lentamente.
La crisis de
los opioides
Diez años
después, en 1982, el presidente George W. Bush comenzó la guerra oficial contra
las drogas. Otra guerra que nadie puede ganar. Notando que muchos integrantes
de las Fuerzas Armadas eran adictos a los calmantes basados en el opio, una
empresa farmacéutica, Purdue, comenzó a comercializar el Oxycodone, un
analgésico. Aunque contenía mucho opio, se lo comercializaba como un medicamento
con bajo riesgo de adicción. Purdue presentó unas cuatrocientas conferencias
promocionales en tres ubicaciones selectas en el sudoeste de los EE.UU.,
relacionadas con la convincente campaña contra el dolor, con un sistema de
incentivación con bonos. Purdue capacitó a su departamento comercial médicos
para que transmitiese el mensaje de que, básicamente, el riesgo de adicción era
inferior al 1%, lo que influyó en el hábito de prescribir medicamentos de los
profesionales que asistían a esas conferencias.
En 2016, la
epidemia de opio alcanzó los más altos porcentajes de muerte registrados alguna
vez, la mayoría en New Hampshire y West Virginia. Se le recomendó al
Departamento de Justicia que se demandase al presidente y al vicepresidente de
la empresa farmacéutica Purdue, pero políticos corruptos desestimaron el caso
sin que se presentaran cargos. Hoy en día, Purdue está haciendo grandes
campañas diciéndole a la gente que quieren ayudar con la crisis de los opioides
que ahora ha cobrado proporciones y es una epidemia. Actualmente, varios
Estados que han absorbido el costo de la crisis, han entablado demandas, así
como cientos de individuos y familias de los fallecidos.
Se ha revelado
que el departamento comercial de Purdue realizó ventas al público de la droga a partir de 1990 centuplicando
varias veces su margen de beneficio. Es fascinante como esto puede ocurrir tan
rápido aquí.
Monsanto
Ahora pasamos a otra compañía que hace cosas muy parecidas de
muchas formas y con la que probablemente muchos de ustedes están
familiarizados: Monsanto. La semana pasada, un jurado condenó por primera vez a
Monsanto porque su producto, el glifosato, causa cáncer. Va a ser muy
interesante observar esto, porque aunque la sentencia todavía esté siendo
apelada, vamos a ver a dónde va. Al damnificado le dieron doscientos
ochenta y nueve millones de dólares. El glifosato es el ingrediente activo en
el popular herbicida Roundup y también es el ingrediente principal utilizado en
los cultivos transgénicos en todo el mundo.
El año pasado, Francia decidió prohibir el uso del glifosato,
pero el gobierno fue desbordado por los reclamos de los granjeros que se
quejaban por la medida, diciendo que les iba a resultar muy oneroso cambiar.
Francia decidió suspender la ley por el momento, esperando más estudios.
Monsanto, ahora propiedad de Bayer, ha ofrecido varios
estudios que demuestran que el glifosato es inofensivo para los seres humanos,
pero dos años atrás, la Organización Mundial para la Salud rotuló al glifosato
como un cancerígeno de nivel uno y advirtió sobre la contaminación de las napas
freáticas de todo el mundo. Hoy en día, el glifosato puede encontrarse incluso
en productos alimenticios.
El Grupo ha estado hablando de los glifosatos y advirtiendo a
las personas desde hace siete años, especialmente en el grupo de LightMaster.
Aunque actualmente no hay real evidencia directa, en verdad han asociado su
utilización a muchos procesos distintos que estamos atravesando, incluyendo el
aumento de la intolerancia al gluten, los problemas digestivos en millones de
personas e incluso el aumento del autismo en sí. De modo que tenemos muchas
cosas que vigilar respecto a esto.
La guerra de los tuiteos
Están pasando muchas cosas en las redes sociales que están
redefiniendo muchas de las formas en las que trabajamos con ellas. Pero ahora
vamos a hablar de Twitter y Tumblr en particular.
La semana
pasada, Facebook, Google, YouTube, iTunes, Spotify y muchos más, quitaron miles
de videos que promovían el odio y las falsas conspiraciones de Alex Jones y su
canal Infowars. Twitter fue el único que no retiró su material, y luego del
reclamo masivo del público y el cierre de muchísimas cuentas, lo suspendió de
manera limitada hace tres días. Jones está trasladando su prédica del odio y su
material a Tumblr.
Como nota al
margen, debido a esto, Espavo está actualmente en el proceso de cerrar sus
cuentas de Twitter y Tumblr. Creemos en la libre expresión, pero no tenemos
lugar para promover el odio y la separación para conseguir poder o beneficios.
¿Qué pasa
con el hackeo?
Tenemos que
pensar en esto. El Grupo habló mucho sobre la Internet y como va a ir
cambiando, pero recientemente llegó a la atención del público, incluyendo
a conocidos senadores republicanos, que el sistema electoral de Florida ha sido
hackeado por hackers rusos que ahora pueden cambiar y alterar fácilmente el
registro de los votantes, cambiar los totales y borrar personas de los padrones
electorales en las próximas elecciones de noviembre. El gobernador republicano
de Florida lo niega y ni siquiera se está considerando investigarlo.
Es gracioso
como funciona esto, pero mientras tanto, hace dos semanas, nuestra ciudad de
Las Vegas albergó la Convención de Jackers Def Con para ver si nuestros
sistemas de votación podían ser vulnerados. Debo decirles que vemos a estos
muchachos regularmente y sabemos que están en la ciudad porque repentinamente
todos los semáforos enloquecen o a veces el sistema de facturación de los
gobiernos (federal y locales) se trastorna un poco y los hackers hacen saber
que hacen esto para que la gente sepa qué fácil les resulta ingresar.
Esta vez, en la
Convención, duplicados exactos de los sistemas de computación y de las máquinas
de votación de varios Estados, se establecieron como blanco para los hackers.
Les costó menos de doce minutos a dos hackers por separado entrar en el
sistema de Florida, cambiando nombres, totales de votación y cómputos. Los más
rápidos fueron una niña y un niño, ambos de once años, entre los 35 hackers
presentes, cuyas edades fluctuaban entre los 6 y los 35 años. Finalmente se
hackearon los sistemas de seis Estados demostrando cuán vulnerables son
nuestros sistemas de votación. Realmente asombroso.
Bueno, ustedes
ya saben, los chinos dicen: Que vivas en tiempos interesantes. Creo que vivimos
en ellos. Lo hemos logrado. Bienvenidos todos y gracias. Esto es todo para No
Más Secretos para septiembre de 2018.
Espavo.
Desgrabación y
traducción: Traductoras voluntarias de Espavo.org
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